Este domingo el Barcelona femenino se clasificaba para la final del 16 de mayo tras vencer al París Saint-Germain por 2-1 en el Johan Cruyff. Victoria que le daba el pase directo a las de Lluís Cortés para jugar la segunda final de la competición en la historia del equipo.

El técnico del conjunto expresó su gran satisfacción tras superar al gran rival: "Siento una alegría increíble. Son muchas horas de trabajo y muchos días de entrenamientos desde la final de Budapest y teníamos muchas ganas de volver cuánto antes mejor. Este equipo está preparado para jugar en todos los contextos. Cuando hablo de la madurez de este equipo es esto. Estamos en la final de manera muy merecida".

Era algo impensable porque jugar dos finales en tres años está solo al alcance de los grandes equipos y se ha demostrado que ahora mismo el Barça es uno de los equipos top de Europa. Hemos crecido de forma increíble en los últimos años y estamos aquí porque nos lo merecemos”, sentenció Cortés, que elogió la madurez de sus jugadoras para lograr pasar a la final.

"Estoy muy orgulloso de este equipo. Antes del partido les he dicho que pasara lo que pasara estaría orgulloso. A mí no tenían que demostrarme nada y a ellas mismas tampoco. Hemos llegado de forma merecida a donde nos merecemos", dijo el técnico. La verdad es que el duelo fue un partidazo con todas las letras y las culés no se vieron superadas en ningún momento.

"Sabemos que nos iban a exigir y que no podíamos caer en el error de jugar cerca de nuestro área. Quizá hoy no hemos tenido la pelota tanto como de costumbre, pero teníamos delante a uno de los mejores equipos de Europa y hemos salido adelante", comentó sobre el duelo contra el PSG.

Esta será la segunda final de Champions femenina que viva el equipo, la primera fueron derrotadas por 4-1. Cortés tiene claro que el nivel que tienen las jugadoras en la actualidad no es el mismo de esa época: "A Budapest fuimos a vivir la experiencia y a Gotemburgo iremos a ganar la final".