Cualquier coincidencia es pura casualidad respecto al Clásico de ida. Todo era felicidad en el feudo madridista aquel 16 de octubre. Los blancos se llevaron el encuentro con relativa solvencia, poniéndose líderes en LaLiga y con la sensación de que los culés lo iban a tener muy complicado para disputar el título frente a los pupilos de Ancelotti. Pero cuatro meses después, todo ha cambiado. El Barça tiene la primera "bola de partido" para alzarse con el campeonato doméstico. Si los blancos no consiguen ganar en el Camp Nou, la competición queda sentenciada (en especial con una victoria del Barcelona). Las sensaciones en los merengues son positivas tras vencer con bastante solvencia al Liverpool en los octavos de Champions y dominar por completo el encuentro de ida de semifinales de Copa del Rey ante el Barcelona pese a perder el partido. 

El primer Clásico de la temporada llegó en la jornada 9. El Bernabéu, en un soleado domingo, acogió el partido de los partidos con la ilusión de hacerse con el liderato. Ambos equipos llegaron al partido empatados a 22 puntos. Comenzaron bastante mejor los locales que,  pesar de no tener el dominio de la posesión, asumieron las llegadas más claras de los primeros compases y encontraron espacios a la contra. Y golpearon primero precisamente con esa baza, la de correr al espacio. Con un Sergi Roberto superado por Vinicius, Benzema cazó un rechace del carioca para hacer el primer tanto del partido pasados los primeros 10 minutos. El encuentro siguió el mismo guión tras el gol, y a falta de 10 minutos para el descanso, Fede Valverde (que se encontraba en el mejor momento de su carrera) se sacó de la manga un derechazo en la frontal del área para poner tierra de por medio. Fiesta mayúscula en el Bernabéu.

 

El segundo tiempo lo protagonizaron los entrenadores. Xavi ajustó los errores defensivos de los suyos, y Ancelotti tocó las piezas necesarias para amarrar el resultado y no dar alas al eterno rival. Esta combinación bajó de revoluciones el partido, que dejó de volverse loco. Con un Barça que no encontraba los espacios y un Madrid cómodo con el resultado, Benzema a la contra hizo el tercero tras un gran disparo pero el tanto fue anulado por fuera de juego. A falta de 7 minutos, Ferrán Torres tras una gran jugada de Ansu Fati por banda logró recortar distancias y meter el miedo en el cuerpo al Madrid. El Madrid volvió a despertar, y Rodrygo tras un penalti provocado por él mismo y revisado por el VAR, hizo el definitivo 3-1.

Vinicius encara a Dest en El Clásico de la temporada pasada. Foto: @realmadrid
Vinicius encara a Dest en El Clásico de la temporada pasada. Foto: @realmadrid

Con muchas bajas en defensa, Xavi decidió apostar por el veterano Sergi Roberto como lateral derecho. Se mascaba la tragedia: Vinicius al espacio contra un jugador reconvertido y que en absoluto brilla por su velocidad. Y así fue. El brasileño hizo sangre una y otra vez, llegando por su banda el primer tanto del partido. Sufrió y de qué manera el canterano del Barça, que no encontraba la manera de frenar a Vini. En el descanso, Xavi ajustó el posicionamiento de la línea defensiva y las ayudas del centro del campo para paliar los explosivos efectos que provoca el extremo del Madrid, pero ya era demasiado tarde. 

 

  • Fede Valverde estaba en su "prime"

El comienzo de temporada de Valverde fue espectacular, llegando a entrar incluso en el debate del balón de oro si conseguía mantener ese nivel durante toda la temporada. Goles, asistencias, trabajo... el charrúa se vistió de galáctico durante varias jornadas entre las que estaba El Clásico. Su nivel sigue siendo muy bueno, pero la realidad es que a este duelo llega a un nivel muy diferente.