Todo salió a pedir de boca. No hubo sustos y el Granada, tras un breve paso por Segunda División, consiguió regresar a Primera tras quedar campeón de la liga con 75 puntos y sellar un partido que pasará a la historia del club.
El Granada CF llegaba a esta cita dependiendo de sí mismo para volver a Primera. Los jugadores rojiblancos eran conscientes de que estaba en su mano poder conseguir el objetivo que tanto se había trabajado. Un premio que daba las llaves para volver a la categoría de oro, aquella de la que se apearon la campaña anterior.
Los granadinos llegaban a esta jornada tras vencer el pasado fin de semana contra el Mirandés a domicilio (3-1) en un partido donde los de Paco López tuvieron la oportunidad de poder lograr el ascenso con adelanto.
Por su parte, los madrileños, sin jugarse nada, empataron ante el Andorra (1-1) en un choque donde los dos conjuntos sellaron un choque tranquilo tras hacer los deberes y firmar la permanencia en la categoría semanas atrás.
El gol para creer
Con unos primeros minutos pasados por agua, el choque arrancaba con un Granada en volandas empujado por su hinchada, incombustible durante todo el partido. Con tranquilidad y sosiego, los de Paco López fueron acercándose cada vez más al área rival, teniendo Puertas un disparo mordido con el que más de uno se animó desde la grada.
El campo se encontró pesado en los primeros compases por la tromba que cayó sobre el Nuevo Los Cármenes. Una tormenta que se detuvo al poco de empezar la bola a rodar.
El Leganés, que pese a no tener nada en juego, no dio su brazo a torcer y también enseñó los colmillos al cuadro local, que sufrió varias internadas y algún que otro susto, aunque sin mucho peligro para la zaga rojiblanca, pero que si palpaba cierta incomodidad en el feudo granadino.
Ignasi Miquel tuvo la primera más clara de la cita. Tras un grandioso centro de Bryan desde la izquierda, el central apareció desde la boca del área para colarse dentro del punto de penalti y cabecear con su fuerza el balón, que se fue muy cerca de la meta pepinera.
Sin embargo, el que se adelantó en el marcador fue el Leganés, con un tanto de Karrikaburu, aunque la acción quedó invalidada por un fuera de juego bastante evidente tras estar en una posición adelantada.
Uzuni respondió con una picadita tras encontrase solo dentro del área. El pase de Melendo, ajustado justamente a la bota del killer albanés, concluyó con una finalización desviada. Minutos después, Puertas lo emuló, pero también se fue por arriba. El Granada se acercaba al gol, pero continuaba sin encontrarlo.
Tras tanto buscarlo, el cuadro andaluz abrió la lata goleadora con un tanto de Uzuni ‘made in Los Cármenes’. Tras un intento de chilena de Puertas, el rebote del defensor del Leganés le vino a Uzuni, que estando solo mandó el esférico al fondo de las mallas de Dani Jiménez (1-0).
La tranquilidad y el ascenso
Pese a que el resultado fuera muy positivo para los nazaríes, los granadinos querían más e iban a buscar el gol de la tranquilidad. Los rojiblancos salieron con ganas de poder cerrar un choque donde el Leganés fue a menos y pasó a tener poca presencia con el balón durante el arranque del segundo tramo.
La diferencia se fue notando, y el gol local acabó llegando. Otra obra de la casa, hecho en la cantera. Bryan, tras un pase de tacón de Puertas, anotó el que pudo ser el gol de la jornada con un tiro ajustado a la escuadra más lejana del portero del Leganés. Un gol escandaloso que desató toda la felicidad en Los Cármenes (2-0).
La afición se transformó por completo con el segundo gol. Los canticos, las celebraciones, las linternas de los móviles salieron para alumbrar a un equipo que brilló y aguantó un resultado ante un Leganés que apenas estaba generando.
Asimismo, el Granada continuaba yendo a por más. Le daba igual que tuvieran medio hecho los deberes. Quería continuar mostrando su fuerza y empeño. Callejón lo intentó con una falta que mandó al travesaño. El motrileño se lamentaba, pero a su vez se mostraba feliz por poder devolver al equipo de su tierra de vuelta a la élite.
Tras un año de lucha y empeño, el Granada CF consiguió con esta victoria la promoción a Primera y el regreso a la categoría de élite del deporte nacional. Con un encuentro donde todo salió a pedir de boca, los rojiblancos cerraron el curso quedando primeros con 75 puntos y llevándose la copa de la liga.
La llegada de Paco López, que fue un soplo de aire fresco, sirvió a los andaluces para volver a regresar a los puestos altos de la tabla y, sobre todo, para convertirse en un rival a batir para los equipos más punteros de Segunda, que no pudieron contra un conjunto que, a base de esfuerzo, consiguió su recompensa.
Ficha Técnica
Granada CF: André Ferreira, Ricard Sánchez, Miguel Rubio, Ignasi Miquel, Carlos Neva, Pol Lozano, Sergio Ruíz (Bodiger 65’), Óscar Melendo (Callejón 65’), Antonio Puertas (Petrovic 75’), Bryan Zaragoza (Víctor Díaz 65’) y Myrto Uzuni (Weissman 88’).
CD Leganés: Dani Jiménez, Miramón (Nyom 81’), Sergio González, Omeruo, Franquesa, Cissé, Undabarrena (Parzyszek 81’), Neyou, Fede Vico (Gaku 64’), Jon Karrikaburu (Dorian 81’) y Qasmi (Josema 35’).
Goles: 1-0, Uzuni; 2-0, Bryan.
Árbitro: Cordero Vega (comité cántabro). Ha amonestado a por parte local y a Karrikaburu, Omeruo4 en el otro cuadro.
Incidencias: Partido correspondiente a la 42ª jornada de la Segunda División.