El Club Deportivo Lugo ofreció al mundo y a sus seguidores una impecable imagen de buen fútbol en el Anxo Carro. En una cita para la historia, el Lugo estuvo cerca de matar a un gigante como es el Atlético de Madrid. Sin embargo, un doblete de Memphis Depay y un tanto inicial de Ángel Correa dejaron sin el sueño copero a los lucenses.
El mejor regalo de los Reyes Magos para el Lugo fue anticipado, cuando en el sorteo de Copa le tocó la bola del Atlético de Madrid. La ilusión de los jugadores del Lugo se vio en sus rostros y toda una ciudad amurallada se alegró por un gran día de buen fútbol. La misión del conjunto local era vestirse de matagigantes y dejar a los colchoneros sin Copa del Rey. Y a eso precisamente se dedicó el Club Deportivo Lugo durante todo el partido.
Albivermellos y colchoneros eran los encargados de dar el pistoletazo de salida a los dieciseisavos de final, con la mente puesta en conseguir el primero de los billetes a octavos de final que reparte esta ronda. Porque de lo contrario, lo que en su día fue un regalo, ahora puede transformarse en un problema difícil de abordar.
Anxo Carro ya vio a los suyos cargarse a un Segunda División en la anterior ronda. El Mirandés comprobó de lo que eran capaces los lucenses y ahora es el Atlético el que viaja a un estadio siempre complicado y que carga con toda la presión. De eso se vale también un Lugo que no llega en su mejor momento y que está inmerso en un proceso de adaptación a su nuevo técnico, Paulo Alves. Son ya tres partidos consecutivos sin ganar para un equipo que bajó a los infiernos la temporada pasada y cuyo objetivo era volver a LaLiga Hypermotion.
La primera parte comenzó bien para el Atlético de Madrid con un gol tempranero del argentino Ángel Correa en el minuto 2. Los de Simeone querían sentenciar, y es por eso que la banda de Javi Galán fue el campo de batalla. Desde allí empezó el Atleti a crear acciones de peligro. Pareció que el Atlético iba a pasar por un camino de rosas, pero el Club Deportivo Lugo empezó a soñar a lo grande y a creer más que nadie.
A partir del minuto 20 los lucenses empezaron a dominar por completo el partido y a crear mucho peligro. Jozabed probó suerte desde la frontal con la izquierda y, más tarde, Nacho Quintana también lo intentó sin surtir efecto. Los de Paulo Alves pasaron un buen rato en el campo contrario, lograron obtener dos saques de esquina consecutivos- y en uno de ellos Thiago Ojeda cabeceó la pelota- pero detuvo fácilmente Oblak.
Melchor, Gaspar, Baltasar y Antonetti
Leandro Antonetti fue el primero en estar cerca del gol para el Lugo, aunque José María Giménez sacó el balón en la línea del gol. El encuentro empezó a calentarse mucho con entradas innecesarias: a los 35 se produjo una trifulca tras una patada peligrosa de Quintana a Rodrigo Riquelme. Tras unos minutos tensos, el conjunto lucense avisó a Oblak en numerosas ocasiones hasta que llegó el zarpazo de Antonetti con un gol para soñar. El puertorriqueño controló un balón largo que -llegó de las botas de Tabuaço- hizo un recorte suave a Soyüncü y con la izquierda mandó la pelota a la red para hacer creer aún más a todo el Anxo Carro.
El cuadro local se marchó con moral a los vestuarios, mientras que el Atlético tuvo cierta preocupación y miedo en el cuerpo. El Cholo Simeone tuvo que tirar de los titulares para poder cambiar el resultado: Griezmann, De Paul y Koke entraron al verde del Anxo Carro. Axel Witsel pasó a defensa central, porque el partido de Soyüncü era para olvidar. Las habilidades individuales iban a cambiar el partido, pero la realidad era otra: el Lugo siguió bien posicionado y dominando casi todos los aspectos del juego. Además, los errores en la entrega condenaron cada vez a los colchoneros.
Los rojiblancos pidieron la entrada de Álvaro Morata, y pareció que alguien le susurró el mensaje a Memphis Depay. El exjugador del Barcelona se activó y remontó él solito el encuentro tras un buen recorte a Castrin, para luego disparar con sutileza al palo corto de Tabuaço. No han pasado ni 10 minutos y nuevamente Deapy, en el 74 de partido, volvió a marcar para ahora sí darle la clasificación a los de Simeone.
El resultado quizás fue excesivo, pero el Club Deportivo Lugo tuvo en la cuerda floja al Atlético de Madrid en gran parte de los minutos disputados. Los colchoneros sufrieron de lo lindo, pero lograron finalmente el pase a la siguiente ronda. Por su parte, el Lugo y su afición se marcharon muy satisfechos y conscientes de que dejaron huella en uno de sus partidos históricos. Además, con el pequeño bache en liga, este encuentro dará cierta moral para afrontar los próximos partidos.