No es el primer caso. Ni tampoco será el último. La situación de Musonda es curiosa cuanto menos. Cuesta hasta explicarla por cómo se han ido sucediendo los hechos pero resulta peculiar cómo puede terminar todo. El comienzo del fin. Charly, ese chico que por momentos enamoraba a la parroquia del Real Betis con su 'dribling', está a la espera de despedirse oficialmente de su gente en Sevilla. Se ha mudado a Londres, donde el Chelsea le ha encontrado acomodo de nuevo tras cortar de raíz su cesión a la entidad andaluza. El principal motivo: las lesiones. Y entre periodos de recuperación, como todavía es joven, numerosas 'novias' van saliendo. La más guapa viene de Italia y es la Roma. Un presente que huele a pasado. Un pasado que pinta a presente. Y un futuro por dedicir. Vaya 2016 ha vivido el belga.

Un más que joven Charly

Un chico feliz | FOTO: Daily Mail
Un chico feliz | FOTO: Daily Mail

Su año arrancaba, lo que es el fútbol, con un Tottenham - Chelsea. Hablamos de categoría Sub-21, en un partido que ganaron los blues por 4-5. Una 'locura' para dar la bienvenida a 2016 donde Musonda completó los 90 minutos del encuentro. Lo hizo como extremo izquierdo, mejor a pierna cambiada donde gana profundidad y desborde en el uno contra uno. Supera adversarios con su velocidad, probablemente su mejor 'arma'.

Una nueva casa

Recibido con los brazos abiertos | FOTO: Fichajes.NET
Recibido con los brazos abiertos | FOTO: Fichajes.NET

Ya en el Real Betis, San Sebastián sería la primera cita, que no la primera vez, que se viera a Musonda con la elástica verdiblanca ese año. No estaba todavía con el equipo de ahí que su presencia, su debut, tuviera que esperar unos días más. Qué mejor que hacerlo en casa para demostrar a LaLiga y, por supuesto, a la afición verdiblanca quién era. 

Fue en la Jornada 23, comenzado ya el mes de febrero, cuando la gente del Estadio Benito Villamarín vería a un chico veloz, atrevido, con desparpajo y hasta con futuro por delante. Tanto es así que completaría su debut con una notable actuación, esta vez desde el costado diestro, ante el Valencia. Fue mágica la tarde para Musonda y, de paso, para el Real Betis con un triunfo por 1-0. El arranque de una positiva racha de resultados, con un balance de tres triunfos más tres empates. Bien sea en la izquierda, a pierna cambiada. Bien sea en la derecha, como mejor sabe. El caso es que Charly era un fijo para cualquiera. En estos seis partidos, ya ofrecía maneras. No solo por sus cualidades sino también por su faceta anotadora. En el empate ante el Deportivo Coruña -segundo partido del belga-, conseguiría su primer gol. En la goleada por 0-3 ante el Espanyol, sumaría una asistencia. Valores que hacían ver en un casi adolescente un futbolista de presente.

El Real Betis no pasó, a partir de esa racha positiva, por un buen momento. Ni de juego ni de resultados. Tres derrotas seguidas ante Athletic Club, Málaga y Atlético de Madrid -goleada por 5-1- que no hizo ninguna gracia en la afición de las 'Trece Barras'. Tanto es así que los más pesimistas comenzaban a mirar de reojo hasta el descenso. Como curiosidad, fue en aquella horrorosa tarde madrileña la primera vez en la que Musonda no acabaría el encuentro al completo.

Los verdiblancos, para evitar disgustos, se abonaron a la media inglesa en una racha buena con siete puntos de nueve posibles que permitieron prácticamente olvidarse de luchar por la permanencia y disfrutar tranquilamente del resto de la temporada. Victorias por 1-0 ante Levante y Las Palmas sumado a un empate en Vigo. Ahora, Musonda actuaba más en el carril zurdo. Su primera suplencia llegaría ante los canarios, saliendo en la segunda mitad del envite.

La derrota por 2-0 en el derbi sevillano más el 0-2 cosechado ante el campeón Barça no fueron más que la vuelta a la cruda realidad, donde el Real Betis vive instalado desde hace tiempo. Siempre en lo deportivo, claro está. Ganar a los de la parte baja, sin brillo, para caer ante los de arriba sin plantar apenas oposición. No fue hasta la Jornada 37, ante el Eibar, cuando la permanencia se logró de forma matemática aunque pareciera una utopía hablar de descenso. Musonda, en estos últimos partidos, estuvo alternando el banquillo con el césped.

En el último choque liguero, en el triunfo por 2-1 ante el Getafe, el jugador belga aportaría una asistencia en aquella victoria que mandaría a los azulones al 'pozo' de la Segunda División además de darle un triunfo a los verdiblancos que acabarían en una engañosa 10ª posición en cuanto a juego. Por fortuna o por desgracia, aquí mandan los puntos. Y el Real Betis supo lograr los suficientes para terminar en mitad de tabla.

Quién lo iba a decir

Musonda sonrió poco | FOTO: Estadio Deportivo
Musonda sonrió poco | FOTO: Estadio Deportivo

Pintaba una temporada ilusionante para Musonda. La consolidación de un chico con talento capaz de decir cosas en la que para muchos es la mejor competición del mundo. Gustavo Poyet, las cosas como son, tampoco tuvo excesiva confianza en el belga pues siempre salía en las segundas partes. Así fue al menos en los primeros cinco partidos de la campaña, teniendo escasas posibilidades de participar.

El primer -y único- partido completo de Charly llegaría ante el Málaga. Ese día Musonda dijo "aquí estoy". El extremo del Real Betis respondía con una notable actuación en la que aportaría una asistencia en la victoria del conjunto bético por 1-0. Fue el choque más fructífero del joven futbolista en esta campaña porque lo demás fueron más penas que gloria. Muchas más penas que gloria.

Nadie sabe el por qué pero Musonda, a raíz de ese choque, comenzaba a desaparecer del mapa. Fue suplente en la derrota del Real Betis en San Sebastián, otra vez saliendo en la segunda parte para arreglar el desaguisado de un equipo que con Gustavo Poyet caminaba a la deriva. Eran las sensaciones. Y también los resultados.

La cita ante el Real Madrid era la confirmación de que el futbolista del Real Betis no contaba definitivamente para su entrenador. Por una razón o por otra pero Musonda no jugaría ante los blancos. Sí fue convocado para ese partido pero no tuvo minutos. El caso es que los verdiblancos cayeron de forma espantosa por 1-6 en una cita, por cierto, en la que el belga fue cazado tras la conclusión de la misma pidiendo la camiseta a 'CR7' así como haciéndose unas fotos con su ídolo. No sentaron nada bien ya que no era el momento.

Unos problemas graves en la rodilla hacen que Musonda se pierda los encuentros ante Osasuna, Espanyol y Villarreal. Curiosamente, los últimos de Gustavo Poyet al mando de la nave verdiblanca. De ahí que surgieran las dudas de si verdaderamente tenía molestias en su pierna o simplemente su ausencia se debía a puras decisiones técnicas.

Con Víctor Sánchez, en el debut del madrileño ante Las Palmas, Musonda reaparecería aunque disputaría no demasiados minutos. Salía en la segunda parte para jugar como interior diestro. Al menos, parecía que con el nuevo técnico sí que iría entrando poco a poco con el equipo. Venía de esos problemas en la rodilla y tampoco era cuestión de arriesgar mucho más. Victoria por 2-0, que era lo importante. Minutos para el belga. Y todos contentos. O eso se notaba.

Y, a partir de ahí, 'si te he visto no me acuerdo'. Musonda volvía a recaer de esos problemas en la rodilla con lo que se perdería el partido ante el Eibar. Muchos encuentros lesionados que le imposibilitaron tener continuidad, tanto con Gustavo Poyet como con Víctor Sánchez. No estaba teniendo suerte Charly, ni con su físico ni con la confianza de sus técnicos. Así, el éxito se antoja complicado.

Parecía recuperado. Víctor Sánchez, de hecho, quería que fuera uno más. Su convocatoria ante el Deportivo Coruña en la ida de la Ronda intermedia de Copa del Rey no fue más que un espejismo. El joven natural de Bruselas no disputaría ningún minuto. Tampoco en el torneo del K.O., que siempre da oportunidades a quienes más las necesitan. Pues ni por esas.

Nuevamente, por enésima vez, Musonda volvía a aquejarse de esos problemas en la rodilla con lo que una vez más tendría que poner rumbo a Londres para que los servicios médicos del Chelsea miraran con lupa qué sucedía con su talento. Se perdería los choques ligueros ante Celta de Vigo, Athletic Club y Alavés. Algo grave estaba pasando.

Tampoco estuvo en la vuelta de la eliminatoria de Copa del Rey de esa Ronda intermedia ante el Deportivo Coruña por problemas en la rodilla. El Real Betis caería derrotado por 3-1, perdiendo no solo el partido sino también el pase a la siguiente fase tras el 1-0 de la ida. Sin Musonda, sin torneo del K.O. y con una afición cansada de estar cansada. Así se termina el 2016 en la entidad verdiblanca. Un día más en la oficina porque son ya muchos años de estrés. Y así acaba la película de Charly, de nuevo en Londres con el Chelsea y esperando probablemente a la Roma. Porque su etapa en Sevilla, a falta de la oficialidad, se ha terminado. Continuará.

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Sobre el autor
José Manuel Gelo
1995. Periodismo en la US. Socio del Real Betis Balompié. Lo difícil se consigue, lo imposible se intenta