Un 4-1 ante el Deportivo no son solo 3 puntos y tanto la afición como los jugadores lo saben. La victoria llegó tras una semana complicada en la que se recibió una dolorosa goleada en el Madrigal y en la que más tarde se consiguió el tan trabajado empate a dos ante el Ajax.

El estado de ánimo que inunda actualmente al celtismo es la felicidad. El partido contra el Deportivo consiguió reunir a más espectadores que el día del Ajax. La cifra exacta es de 21.040 personas, las cuales disfrutaron del espectáculo ofrecido por los pupilos de Berizzo. Este dato demuestra la importancia que continúa dando la afición al derbi gallego, que ha podido eclipsar al encuentro de Europa League pese a lo que afirmaban diversos medios.

Pasando al tema puramente deportivo, el haber goleado al Deportivo de la Coruña supone un plus de motivación para la plantilla. Aunque el resultado final pueda parecer un poco abultado, lo que no se puede discutir es que los celestes fueron totalmente superiores a su rival a la hora de jugar al fútbol. Es por eso que el equipo debe creerse que puede ganar a cualquiera jugando como sabe. No es ningún secreto, porque de esta forma se ha ganado a grandes conjuntos como el Barcelona o el Atlético entre muchos otros. Pero también hay que saber que jugando sin intensidad, cualquier rival te supera. Y te puede arrollar, como lo demostró el Villarreal.

La recompensa obtenida por un esfuerzo tan grande es el octavo puesto en liga, una posición merecida. De esta forma, los vigueses se encuentran cada vez más cerca de los puestos que dan acceso a la Europa League. Para volver a conseguir los billetes hay que seguir igual: trabajar duro, con intensidad y con respeto pero sin miedo a nadie. Estas cualidades unidas a la calidad de los Orellanas, Aspas y compañía, añadiendo la unidad del grupo, ayudarán a conseguir cualquier meta propuesta.

Este es el camino a seguir y con el que los aficionados celestes disfrutarán hasta llegar, por ejemplo, a puestos europeos otra vez. ¿Y por qué no?

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Sobre el autor
Pablo Rodríguez Roldán
Me encanta el fútbol. Nací en Menorca el 28 de octubre de 2001.