El que fuera y sigue siendo ídolo de la afición blanquiazul, Juan Carlos Valerón, nace hace 41 años en Gran Canaria, más concretamente en la localidad de Arguineguín, donde nacieron el también exjugador del Dépor Aythami Artiles y el internacional David Silva. Después de iniciarse en la cantera del Club Deportivo Arguineguín, Valerón empieza a jugar en las categorías inferiores de la UD Las Palmas hasta llegar al filial en la temporada 1994/95. Al año siguiente, con 20 años de edad, debuta con el primer equipo en Segunda División B y consigue el ascenso de categoría del conjunto canario con compañeros como Turu Flores o Manuel Pablo, con los que coincidiría posteriormente en el Deportivo.

Su debut en Primera División no se haría esperar mucho, ya que tendría lugar la siguiente campaña después de fichar por el RCD Mallorca en 1997. Tras su debut en el Lluís Sitjar frente al Valencia y su gran temporada con el conjunto mallorquín, ficha por el Atlético de Madrid. A pesar de su importante papel dentro del club madrileño, el equipo desciende de categoría y el canario pasa a formar parte de la plantilla del Deportivo de la Coruña en el año 2000 junto con otros compañeros como Molina y Capdevila.

Etapa en el Deportivo

La ciudad herculina, donde jugaría durante trece temporadas, es el lugar donde Valerón vive sus mejores momentos deportivos. Siendo titular indiscutible a partir de su segundo año en el club, el canario consigue tres títulos con el conjunto blanquiazul: una Copa del Rey (recordada como “la Copa del Centenariazo” conseguida frente al Real Madrid en 2002) y dos Supercopas de España (2000 y 2002).

En cuanto a competiciones internacionales, el Flaco participó con el Deportivo en la épica remontada al AC Milan de Carlo Ancelotti en la Champions League de la temporada 2003/04. Los italianos habían conseguido un cuatro a uno en el partido de ida, pero todo dio la vuelta en Riazor. El conjunto de Javo Irureta en el que militaba el canario conseguiría un histórico cuatro a cero con un gol del de Arguineguín (además de los de Pandiani, Luque y Fran) que significaría para el Dépor el pase a la semifinal de la Liga de Campeones, en la cual quedaría eliminado tras un polémico penalti en contra ante el FC Porto de José Mourinho.

Tras estos hitos, Valerón se rompe el ligamento cruzado de su rodilla izquierda y es operado en el año 2006. Después de varias recaídas y una nueva operación, el centrocampista no volvería a jugar defendiendo la camiseta blanquiazul hasta el año 2008, en el que Lotina iría dándole cada vez más minutos. Poco a poco va recuperando protagonismo en la plantilla y en 2010 renueva con el club por cinco campañas más de la mano de Augusto César Lendoiro, año antes de consumarse el descenso de categoría del conjunto coruñés tras veinte años en Primera División.

Valerón tras el descenso del año 2011: “Me hace la misma ilusión jugar con el Dépor en Segunda que con la selección”

Después de un duro año en Segunda, el Flaco ayuda a ascender nuevamente al Deportivo a la máxima categoría liguera en la siguiente temporada. Una vez en Primera, con un protagonismo más discreto dentro en la plantilla herculina a sus 37 años, anuncia su despedida del Dépor tras un nuevo descenso, ya que reconoce que no sería quien de seguir aguantando el desgaste de los últimos años. Pone fin así a su trayectoria de 422 partidos defendiendo la camiseta blanquiazul, en los que anota un total de treinta y dos goles.

Vuelta a casa en sus últimos años como futbolista

Anunciada la marcha del Deportivo de Juan Carlos Valerón en 2013, se hace oficial poco tiempo más tarde su fichaje por una UD Las Palmas, que milita en Segunda División. Al año siguiente consigue el ascenso con el conjunto canario y llega a su partido 400 en Primera. Además, tras sus buenas sensaciones en la temporada, decide seguir jugando con la UD un año más. La campaña 2015/16 recientemente finalizada, sería su última como jugador debido a que el de Arguineguín anunció a sus 40 años que colgaba las botas este pasado mes de mayo. Gracias al cariño que le profesan tanto el club como la afición de su ciudad natal, el Mago es nombrado embajador y Capitán de Honor del conjunto canario. Igualmente, el ayuntamiento de Las Palmas le da el título de Hijo adoptivo de la ciudad al ex del Dépor hace escasos días junto a Sitapha Savané, jugador de baloncesto del Herbalife Gran Canaria.

El cariño de la afición

Con todo esto, es evidente que Valerón ha sido y sigue siendo una persona querida allá a donde ha ido. Su talento, clase, nobleza y el compromiso con sus clubs, además de su extraordinario fútbol, no han hecho más que conseguir que las aficiones de sus conjuntos desearan que nunca abandonara su equipo. Muestra de ello fue homenaje recibido por la afición blanquiazul en Riazor en el que se presuponía su último encuentro como jugador profesional en el coliseo coruñés, donde defendía los colores de la UD Las Palmas de la mano de Quique Setién, quien permitió que entrara en los últimos minutos del encuentro para que sintiera el cariño de la afición herculina. Además, en el minuto 21 del partido (número de su dorsal), los seguidores del Dépor presentes en Riazor, comenzaron a aplaudir de forma masiva y a corear su nombre a modo de homenaje.

Este paso inolvidable por sus equipos se hace evidente hoy en las redes sociales, donde son múltiples las felicitaciones al canario por su cumpleaños no solo desde las ciudades donde ha jugado, sino desde múltiples puntos de España.