Este parece por fin el año del Deportivo B. Los mandatarios blanquiazules han decidido darle un giro al proyecto y apostar por un nuevo entrenador que comande el tan ansiado ascenso que se ha venido escapando en las últimas temporadas. Para ello han incorporado, para el puesto de entrenador, a Cristobal Parralo. Con lo que Manu Mosquera, anterior entrenador, pasó a formar parte de la dirección deportiva del club.
Parralo ha demostrado su experiencia al estar al frente de la dirección deportiva del Espanyol y de dirigir a equipos como el Santa Eulalia, Girona y Damm. Además cuenta con la incorporación de Javier Manjarín, que actuará esta temporada como segundo técnico y entrenador de delanteros.
Sin embargo las novedades no solo se han visto en el cuerpo técnico, también ha habido cambios en la plantilla con respecto a la temporada pasada. Jugadores como David Gómez, Iago López, Jorge, Juan, Ben Fisk o Sam Piette, han decidido poner punto y final a su estancia en el club blanquiazul.
Por otra parte, el grueso de jugadores fabrilistas del año pasado se ha mantenido con futbolistas como Anxo, Lucas Viña, Hugo Díaz, Quique Fornos, Álex Corredera, Hugo Rama, Borja Domingo u Óscar “Pinchi”. A los que se ha añadido la llegada de algunos refuerzos como Nacho Monsalve, procedente del Atlético de Madrid y que ya debutó en Primera División. También con Jorge Carreón, que llega procedente de la cantera del Damm o Álex Cobo, que viene del Lleida para defender la portería del filial gallego. Otras de las incorporaciones han sido Arnau Cameny, procedente del Barcelona y Borja Galán, delantero que proviene del Getafe pero que se formó en el Atlético.
Desde la temporada 2010/2011 no compite en Segunda División B
La falta de oportunidades y de jugadores del Fabril en el primer equipo, ha sido una de las principales pegas que se le pueden achacar al Deportivo de La Coruña en los últimos años. Durante las últimas temporadas ha habido futbolistas que han destacado en las categorías inferiores y en el filial coruñés, pero no han podido asentarse en la primera plantilla. La principal razón que se pone como excusa es que el Deportivo B milita en la Tercera División y el salto entre Tercera y Primera es demasiado grande para estos futbolistas.
Por ello en los últimos años se ha buscado, de manera casi desesperada, que el filial ascienda a la Segunda División B. De esta forma se reduciría más la distancia entre una categoría y otra. Pero el intento no ha sido exitoso y desde la temporada 2010/2011 el equipo, ahora entrenado por Parralo, se ha estancado en Tercera.
En la temporada 2009/2010 consiguió clasificarse en primera posición y logró ascender a Segunda División B. Sin embargo al año siguiente acabó en el puesto 17 y volvió a bajar a Tercera. En la 2011/2012 lo volvería a intentar pero acabaría en la sexta posición y no tendría opciones de clasificarse para la fase de ascenso. En la siguiente temporada lograría quedar en cuarto lugar pero no consiguió pasar de la fase de playoff. En la 2013/2014 finalizaría en el noveno lugar y no podría optar de nuevo a pelear por el ascenso.
Posteriormente en la 2014/2015 acabaría 2º pero quedaría apeado tras perder en casa de El Palo, y a pesar de llevar una renta de cuatro goles a dos de Riazor. La última temporada logró quedar 3ª y clasificarse de nuevo para la fase de ascenso. Sin embargo acabó perdiendo ante el Navalcarnero en la vuelta por la mínima, después de haber vencido por un gol a dos en casa.
El Fabril ha empezado con buen pie pero ha ido perdiendo fuelle
El filial deportivista comenzó su andadura como se espera de un conjunto que lleva unos años buscando el ascenso a la categoría de bronce del fútbol español, goleando en su primer partido. El rival fue un Compostela recién descendido que todavía se estaba armando y que poco pudo hacer ante un rival que quería deslumbrar en su debut. Destacó por encima de todos un nombre, Óscar “Pinchi”, que acabó anotando los cinco tantos de su equipo. El Compostela acabaría marcando el gol de la honra por medio de Nogueira.
Sin embargo en el segundo partido cambiaron las tornas y los de Cristobal Parralo perdieron en Abegondo ante el Bergantiños por un tanto a dos. Quizás la goleada ante el Compostela la semana anterior, hizo que los chicos del filial se confiasen y acabasen perdiendo el encuentro. Lo que está claro es que si quieren ascender deben hacer un fortín de su campo e impedir que se marchen los menores puntos posibles.
La última jornada, el Fabril jugaba ante el Silva de nuevo en casa y volvió a dejar escapar puntos de Abegondo. El encuentro finalizó con empate a uno gracias a los goles de Óscar y de Marcos. Por lo que al final, de los últimos nueve puntos en juego, el filial coruñés ha logrado sacar cuatro. Un ritmo, que de prolongarse en el tiempo, le impedirá lograr el ascenso por el que está luchando. Sin embargo lo lógico es pensar que según avanza la competición vayan cogiendo ritmo y consigan afianzarse en los puestos altos de la clasificación de Tercera División.