El Deportivo de La Coruña es uno de los peores conjuntos visitantes de la Liga. Sin emabargo, ocupa la décimo quinta posición y está ocho puntos por encima del descenso. No, no es casualidad. La clave de esto es la actuación del equipo en su feudo. El Estadio de Riazor ha vuelto a ser uno de los estadios dónde es más complicado puntuar para los visitantes. De los 27 puntos que actualmente tiene el Depor, 19 son logrados en su campo. Todo y no acabar de ganar partidos en él, pocos rivales han conseguido llevarse los tres puntos de A Coruña. Solo 4 equipos lo han logrado este año.

Temporadas sin rendir como local

En las últimas temporadas el equipo no se ha consolidad como fuerte en su campo y prueba de ello son las numerosas decepciones que los asistentes de Riazor se han ido llevando. En los dos años que lleva el conjunto gallega en primera desde su regreso en 2014, Riazor no ha vuelto a ser lo que era. Regalando puntos a cualquier tipo de equipos, ya fueran de zona alta, media o baja y dando la imagen de un equipo frágil y vulnerable. Tanto es así que la temporada pasada el equipo sumó más victorias como visitante que como local.

Una derrota en los últimos siete encuentros

De los últimos siete encuentros disputados en Riazor, el Deportivo solo ha perdido uno. Tres victorias, tres empates y una victoria, ese es el balance. Se ganó a la Real Sociedad, al Osasuna y recientemente a todo un Barcelona. Se empató contra equipos de la talla de Villarreal, Atleti y Betis. Añadiéndole que los tres encuentros podrían haber terminado en victoria local sin ningún problema. Y por último se perdió contra el Alavés en un partido dónde la suerte fue esquiva. Estos datos hacen que Riazor sea, hoy por hoy, uno de los campos más complicados de la primera división.

Con Mel, Riazor ha vuelto a creer

La llegada del nuevo técnico ha servido para devolver la ilusión ha gran parte del deportivismo que la había ido perdiendo a lo largo de las últimas campañas. Los dos partidos que ha dirigido Mel en Riazor han sido contra Atlético y Barcelona. Casi nada. Al primero se le empató dando una imagen de equipo valiente y luchador. Mientras que al Barcelona se le ganó en una victoria aposteósica. Pepe Mel ha devuelto la ilusión a Riazor y éste, ha despertado.

Próxima parada, "O Noso Derbi"

El tercer partido que dirigirá Mel en Riazor será nada más y nada menos que el derbi gallego ante el Celta de Vigo. El partido más importante del año para cualquier deportivista. Un partido dónde la emoción, la tensión y también el buen fútbol están garantizados. Riazor buscará ser una olla a presión para lograr una victoria ante el eterno rival. Riazor quiere seguir siendo Riazor y para eso es importantísimo regalarle a este estadio otro derbi más.