No se caracteriza Laureano Sanabria por ser el hombre que marca las diferencias en el campo. No es ni el pichichi, ni el que más balones roba, ni el mejor técnicamente. Pero sí es el capitán. Y este miércoles, el capitán del Deportivo cumple 32 años. Su carrera nos trae grandes similitudes con la del que fue el capitán de los herculinos hasta la temporada pasada, el canario Manuel Pablo. De hecho, además de las similitudes que ambos puedan presentar, llevan una estrecha amistad fuera del ámbito deportivo.

Laureano Sanabria, 32 años, es un jugador que maduró en las categorías inferiores del Real Madrid, pasó por el CD Leganés (en 2ª B), y aterrizó en A Coruña para disputar su primera temporada con el Fabril (2007/2008), y debutó ya con el primer equipo esa misma campaña. Al año siguiente subiría definitivamente con el primer equipo, y es esta su novena campaña con el primer plantel deportivista.

Laure en una rueda de prensa en Abegondo. Foto: RC Deportivo

Esta temporada, al igual que las anteriores, no goza  del protagonismo que desearía. Sin embargo, si por algo se caracteriza el madrileño es por la capacidad de hacer grupo, su compromiso con el equipo y las garras que muestra cada vez que tiene la oportunidad de saltar al campo. Esas son varias de las similitudes que comparte con Manuel Pablo.

El madrileño y el canario eran, estas últimas temporadas, dos de los laterales derechos del equipo. La veteranía de Manuel Pablo ayudaba al vestuario a dar equilibrio y compostura. Es ahora ese el papel que desempeña sobre todo Laure. Ambos lograron anotar dos tantos con el Deportivo y también mostraron siempre su compromiso, aceptaban la suplencia con buenas maneras y sin rechistar.

Laure en la disputa de un balón en Riazor. Foto: Vavel.com

Laure funciona como sustituto natural esta temporada de Juanfran, el lateral cedido por el Watford, y seguido muy de cerca por el FC Barcelona. El buen rendimiento del lateral, en su tercera campaña como deportivista, pone muy complicadas las cosas a Laure, quien a priori seguirá ejerciendo como suplente. Sin embargo, es conocido por todos su ímpetu, pues cada vez que ingresa en el terreno de juego impresiona a Riazor con su actitud de guerrero.

Laure, el capitán blanquiazul, cumple hoy 32 años, y todo parece apuntar a que seguirá los pasos de su buen amigo Manuel Pablo, y en futuro se retirará en el club coruñés