El internacional tico, tras el entrenamiento matutino a las órdenes de Pepe Mel, se situó tras los micrófonos para analizar su vuelta al Deportivo después de los compromisos internacionales de su país y poniendo especial hincapié en el próximo choque de los herculinos: el Valencia.
Celso es consciente de que su viaje transatlántico puede pasarle factura el domingo, admitiendo que son días "difíciles" los posteriores a un viaje tan largo. Aún así se muestra optimista al haber vuelto con cierto margen, aunque su titularidad dependerá del entrenador madrileño: "Será el técnico quien decida". Además del largo trayecto, disputó dos encuentros de máxima exigencia: "Primero a 2.500 metros de altura en México y después una humedad y un calor intenso a las tres de la tarde en Honduras".
"Estas semanas será muy importante el estado anímico"
El mes de abril será un mes cargado de encuentros. El devenir del equipo coruñés en la Liga Santander dependerá en gran parte de los resultados que coseche a lo largo de estos 30 días, con el objetivo de conseguir un final de temporada más tranquilo que en los últimos años. "Parece un mes sumamente importante para ver como estamos, en qué nivel nos encontramos", indicó el costarricense.
Pese a que han transcurrido ya un par de semanas, Celso Borges recordó el pasado derbi gallego, en el que tuvo la mejor ocasión de su equipo: "Toca fallar a veces y hay que seguir hacia delante", explicó el tico, lamentándose de su mano a mano fallado ante Sergio, el guardameta celeste.
El primer compromiso de abril será el Valencia en Mestalla, este domingo a las 18:30h. Borges habló de dicho encuentro considerándolo vital para encarar bien el siguiente duelo, entre semana ante el Granada en Riazor: "Ha tenido una temporada un poco irregular en cuanto a resultados, se nos abre la puerta a nosotros a ver si podemos sacar algo de ahí", comentó del conjunto che. Espera que el favoritismo, depositado en los valencianos, pueda jugar a favor de los gallegos.