En vez de tridente, el Barça podría bien presumir de un cuarteto de lujo. No se trata de los músicos de Bremen, pero casi, pues sus goles, como los sonidos de los protagonistas del clásico de los hermanos Grimm, han sacado al conjunto azulgrana de más de un apuro. El último en sumarse a la fiesta del gol es Iván Rakitic, que con la actual cumple dos temporadas como jugador del FC Barcelona.

El croata, que llegó el verano pasado procedente del Sevilla, donde ya destacaba su registro goleador, vivió una noche especial en el Benito Villamarín, el pasado sábado, en un duelo de ser o no ser, como todos los que restan en Liga, para tirar del carro en un partido que se le trababa en demasía a los culés. Suárez acabó por certificar la victoria, y la afición verdiblanca despidió al ex jugador de su rival de la ciudad, entre pitos y abucheos. Pero Rakitic ya había cumplido con lo suyo, y es que esta temporada está on fire.

La final de Copa, el próximo reto

Con sus nueve dianas en todas las competiciones, siete en Liga y dos en Champions League, el centrocampista ya supera sus números de 2014/2015, campaña que cerró con ocho tantos. Aún no ha visto puerta en Copa del Rey, pero podría tener una oportunidad de oro de seguir haciendo historia en el Barça, de hacerlo en la final, que se disputará en el Vicente Calderón el próximo 22 de mayo.

En el curso actual ha continuado creciendo y se ha asentado en el equipo, superando el número de minutos de juego de su primera temporada con la azulgrana, siendo una de las piezas clave en el esquema de Luis Enrique, junto a Suárez, Neymar, Busquets, Mascherano y Messi. De su faceta goleadora cabe destacar algunos aspectos importantes: por un lado, su capacidad de avanzar al Barcelona en los encuentros, cuando el resultado es de empate a cero, algo que ha logrado hasta en nueve ocasiones desde que es jugador del cuadro catalán, y el hecho de que cuando anota, el equipo nunca pierde.

Hasta la fecha, su gol más importante como culé lo hizo a la Juventus, en la final de la Champions League disputada en Berlín. Con los barcelonistas ya apeados de la máxima competición europea, el croata buscará en Madrid, el próximo 22 de mayo, poner su firma a un gol en otra final, esta vez en Copa del Rey. Que el ritmo no pare.