Cuartos de final de la Copa del Rey y partido entre Real Sociedad y FC Barcelona nada más y nada menos que en Anoeta. El choque prometía emoción desde el principio y no defraudó. Es difícil que los azulgranas pierdan la condición de favoritos en prácticamente ningún partido, sin embargo, si hay un campo que se le resiste a los de Luis Enrique ese es, sin duda, el Estadio de Anoeta. Diez años llevaban los culés sin saber lo que era ganar en San Sebastián y las últimas visitas del Barça a territorio blanquiazul se habían saldado con tres empates y cinco derrotas.

Con estos precedentes, el Barcelona llegaba a Anoeta con el claro objetivo de romper la maldición que desde hace años arrastraba y la Real intentaría mantener su buena racha ante los culés para llegar con ventaja a la vuelta en el Camp Nou. Para el choque, Eusebio Sacristán alineaba su once de gala y Luis Enrique decidía darle minutos a Cillessen bajo palos, así como a Digne y a Umtiti en sustitución de los titulares habituales Jordi Alba y Javier Mascherano.

Primera mitad frenética

El pitido del árbitro sonó en Anoeta y ambos equipos saltaron al terreno de juego con una intensidad eléctrica. El primero en avisar fue el Barça por medio de Luis Suárez, que en el minuto 4 disparaba desde dentro del área rival un balón que salió rechazado. Ambos conjuntos intentaban anularse mutuamente y en ocasiones parecía que lo conseguían. Sin embargo, en el minuto 20 Elustondo derribaba a Neymar dentro del área tras una rápida contra de los culés que dejaba al brasileño prácticamente solo ante el meta blanquiazul. El penalti, muy claro, abrió el marcador para los azulgranas con una buena ejecución de Neymar desde los once metros, que no perdonó la pena máxima.

El tanto no pareció desanimar a los de Eusebio, que siguieron con persistencia buscando la jugada del empate. Sin embargo, la quizá excesiva intensidad de ambos conjuntos hizo que el partido se embotara en algunos momentos en una sucesión de faltas que el árbitro, González González, no perdonaba. En un par de ocasiones estuvo la Real Sociedad a punto de empatar, primero a través de un disparo de Illaramendi en el 36 que se marchó a la derecha de Cillessen y, finalmente, segundos antes del descanso, con un remate de Navas desde el centro del área que se marchó lamiendo el palo. Sin embargo, sin más sorpresas, el choque llegó al descanso y ambos conjuntos se marcharon a los vestuarios.

Juego estéril

La segunda mitad se inició con el único cambio de André Gomes por Iniesta en filas blaugranas y la Real Sociedad salió al campo con urgencia. Sin embargo, eran los culés los que conseguían la primera oportunidad del segundo tiempo por medio de Neymar, que tras un fantástico pase de André Gomes se quedaba solo ante Rulli. El último control se le fue largo al brasileño y el meta blanquiazul pudo blocar el balón sin demasiadas complicaciones. El resto del segundo tiempo tuvo un ritmo frenético, con demasiadas pérdidas de balón por parte de los dos equipos y jugadas rápidas que acababan en ocasiones desbaratadas por la zaga defensiva.

El partido volvió a la dinámica absurda de demasiadas interrupciones por parte del árbitro debido a las faltas cometidas. La Real asediaba al Barça en la presión, intentando aprovechar un error culé para lograr el tanto del empate. Por su parte, los culés no dedicaban tiempo a elaborar las jugadas y los pases rápidos acabaron por imponerse en el juego de ambos equipos. La urgencia ofensiva de los dos rivales acababa con ocasiones poco claras y con ventaja para la defensa.

Falta de acierto

La más clara para el Barcelona la tuvo Leo Messi en el 79, con un disparo de falta justo desde el punto en el que argentino es letal. Sin embargo, esta vez el balón se marchó ligeramente por encima del travesaño y la última del partido la tendría Illaramendi en el 89, con un remate de cabeza a un centro de falta que se marchó arriba por muy poco y a punto estuvo de suponer el 1-1. Luis Enrique reforzó el mediocentro dando entrada a Denis Suárez por el croata Rakitic y Eusebio Sacristán intentó refrescar la delantera con Juanmi y Concha. Sin embargo, el poco acierto de ambos equipos acabó por sentenciar el partido.

Con este resultado, los culés consiguen una victoria muy valiosa en un campo que llevaba tiempo resistiéndose al club blaugrana. Sin embargo, el solitario tanto de Neymar deja la eliminatoria todavía muy abierta, de manera que todo acabará por decidirse en el partido de vuelta, que se disputará en el Camp Nou.