Talento, magia y humildad acompañan el camino de Andrés Iniesta en el Olimpo del fútbol. Consagrado como uno de los grandes, Andrés campea con la misma sonrisa de aquel niño que hace 21 años debutaba enfundado en la elástica azulgrana bajo el amparo del Infantil B de la cantera del Barça. Porque Andrés Iniesta late con fuerza La Masía. Encumbrado como uno de los máximos exponentes de la cantera azulgrana, Andrés representa los valores que La Masía pronuncia al mundo con fuerza. Forjado bajo su amparo, el manchego lo tuvo claro cuando con 12 años vino para quedarse.
Acunado con el calor de la mejor cantera del mundo, Andrés dejó en su travesía los pilares de un sueño que hoy visten de gala en el Camp Nou. Izado con orgullo como capitán, Iniesta se alza como la leyenda más latente del barcelonismo, levantando atronadoras ovaciones en cada feudo que impregna con su magia. Es él, el mago de Fuentealbilla, el único capaz de rubricar un contrato ‘de por vida’ con el club que puso a sus pies la posibilidad de recorrer un viaje para alcanzar un sueño.
Andrés Iniesta jugó su primer partido en La Masía el 6 de octubre 1996 con el Infantil B
Un mito latente, a sus 34 años el ‘8’ azulgrana arranca su decimosexta temporada en el club de su vida. Lejos queda su debut en el primer equipo un 29 de octubre de 2002, hace 15 años, en el mejor escenario posible: la Liga de Campeones. Con el ‘34’ a la espalda, Louis Van Gaal llamaba a sus órdenes a un joven de apenas 19 años para debutar frente al Brujas, ataviando los pasos de una leyenda llamada a hacer historia. Casi 15 años después, Andrés Iniesta acumula en sus botas 639 partidos jugados, coronándose como el segundo jugador con más partidos en la historia del club. Y quiere más. Por delante asoma Xavi Hernández, el que fuera su mejor socio y compañero de fatigas con 767 partidos. Dos leyendas del fútbol azulgrana que guardan a buen recaudo unos números de infarto.
Iniesta suma 55 goles con el Barça desde que debutara en 2002 con el primer equipo
Caballero dentro y fuera del verde, Andrés cautiva con su fútbol a propios y extraños, único en su afán de ganarse corazones vestidos con otros trajes. Señorial y majestuoso, su juego en la cancha refleja el destello de su alma. A sus espaldas, comparte con Leo Messi la hegemonía triunfal de ser los jugadores con más títulos en la historia del Barça, con un total de 30. El primero como máxima autoridad del navío azulgrana llegaba en Tiflis, alzando al cielo la Supercopa de Europa conquistada frente al Sevilla en 2015. El primero de los muchos que aún le quedaban por levantar.
Labrado como símbolo y patrimonio más valioso del FC Barcelona, Andrés Iniesta une su corazón, sus lazos y su alma ‘de por vida’ al club que le dio la oportunidad de moldear un deseo que hoy arropa sus mejores deseos.