Se encontraban Numancia y Getafe en Soria con motivo de la jornada número veintitrés de la Segunda División española. Los azulones jugarían sabiendo que Girona y Levante habían perdido sus respectivos partidos, lo que podía acercarles a la segunda plaza.

Llegaba Bordalás a Los Pajaritos sabiendo que iba a encontrarse un partido complicado, y no se equivocaba. Los esquemas del técnico habían sufrido una remodelación debido a la baja de Dani Pacheco, fundamental en el once del alicantino hasta el momento, y su alineación defensiva no supo parar las primeras acometidas numantinas.

Resumen del partido:

El Getafe jugó una primera parte nefasta. El esquema con cinco defensas y cuatro mediocentros no dio el resultado que se esperaba. La estrategia de salir a aguantar al local no fue la correcta.

El acoso al área de Alberto fue constante desde el primer momento, y en los primeros minutos dos futbolistas azulones -Cala y Fuster- ya habían visto la cartulina amarilla. Todo parecía en contra para el Getafe. Y efectivamente, en el minuto dieciséis, se confirmaron los peores augurios: marcó Ruiz de Galarreta para los sorianos con un gran misilazo a la escuadra derecha tras el segundo saque de esquina de los locales. Al Getafe le tocaba remar.

Pero al equipo no le salía nada, Jorge Molina tuvo la única clara de la primera parte, que se marchó fuera de la portería. Mientras que arriba las cosas no salían, abajo Alberto se convertía en un cerrojo absoluto; salvaba una tras otra el portero azulón manteniendo la distancia a la mínima en el marcador, el guardameta era un auténtico showman bajo los palos. Para más inri en el muro de Bordalás, Gorosito vio la roja directa tras una polémica entrada; en la que, pese a la fuerza del lance, el central argentino parece tocar balón. Se quedaba con uno menos el Getafe, aguantando a la desesperada el resultado. Para cerrar los primeros compases del partido Bordalás movió el banquillo sentando a Mora y dando salida a Álvaro, queriendo buscar el juego ofensivo que no se dio en toda la primera mitad.

Se marcharon los jugadores al vestuario, con la esperanza de que se arreglasen las cosas para el segundo tiempo.

Parecieron desperezarse los futbolistas azulones a la reanudación de los siguientes cuarenta y cinco minutos. Primero Paul Anton, nada más empezar, lanzó un buen chut que acabó en nada; luego el Cata Díaz siguió intentándolo con un testarazo tras el primer córner azulón en todo el partido. Álvaro pareció aportar un poco más de juego a las líneas getafenses, y, pese a los dos lanzamientos fallados por jugadores numantinos, Paul Anton y el recién salido Stefan tuvieron dos ocasiones más.

Pero el espejismo se desvaneció. Pese a que el parecido parecía haber equilibrado, Pablo Valcarce destrozó a Peña por su banda y fusiló a Alberto, que no pudo encargarse de todos los milagros del partido. De nuevo el juego se diluyó en el ambiente Soriano. El Getafe siguió teniendo tímidos acercamientos al área local de la mano de Paul Anton, Lacen, o Molina. Pero nada funcionaba en las botas de los futbolistas del sur de la comunidad Madrileña.

Los tres minutos de tiempo añadido en Los Pajaritos no sirvieron más que para corroborar la debacle getafense.

Segunda derrota en la era Bordalás con un planteamiento nefasto en un partido en el que el equipo jugó siempre en desventaja, con uno menos y dependiendo en todo momento de Alberto. Parecía la jornada ideal para recortar puestos con los dos a la cabeza de la tabla, pero los numantinos fueron los justos vencedores de un choque en el que se sintieron amos y señores de su feudo.

Al míster alicantino le toca resolver varios problemas como son la falta de gol, los errores en defensa y de las nuevas incorporaciones; y recuperar lo antes posible a Dani Pacheco. Toca mirar al próximo partido, donde el viento soplará más a favor.