Una vez más, al Rayo Vallecano se le escaparon tres puntos vitales para cumplir el objetivo del entrenador José Ramón Sandoval, cuando la semana pasada aseguró que veía al equipo en el PlayOff de ascenso en el mes de noviembre. 

Ayer no pudo repetirse el día de la goleada al Cádiz o el de la lección al Getafe.  Enfrente un Numancia que salió más depierto le hizo sufrir en los primeros minutos, encontrándose con un gol tempranero que descolocó al conjunto franjirrojo: "Lo peor es que hemos salido dormidos y en cinco minutos nos han metido un gol sin estar en el campo. Con el gran tesoro que tenemos aquí con esta afición, que gracias a su empuje incluso con 1-3 parecía que íbamos a ganar por ellos, no nos podemos desenganchar de eso. No hemos leído bien el partido", argumentaba Sandoval.

Los errores se pagan 

El fútbol es caro y lo sabe todo el mundo. Una mala jugada, un error, un mal pase te condena. El Rayo se encontraba a gusto y dominando el encuentro con un Numancia que fue de más a menos, pero los errores hay que pagarlos. "Cuando nos han metido el 1-3 viene provocado por errores nuestros porque queremos sacar el balón desde atrás cuando con Manucho, que sabemos que está ahí, hay que triangular, pero una vez que lo haces, buscar campo contrario. No puede ser que se hagan pases para atrás para favorecer un error del portero como hemos tenido hoy y provocar un gol que no tenía que haber subido al marcador, porque se lo hemos regalado. Con los cambios hemos empujado más, con Cristaldo hemos apretado más arriba, con Alex con más velocidad por banda y al final hemos embotellado al rival atrás, más por corazón que por otra cosa", decía el técnico.

"Estamos muy dolidos"

Le está costando mucho trabajo carburar a este Rayo. El año pasado con Paco Jémez en el banquillo la idea estaba clara, se podía ganar, perder o empatar, pero la filosfía existía y se veía en cada uno de los partidos del Rayo, tanto dentro como fuera de Vallecas. Eso no pasa hoy en día con Sandoval. El equipo no termina de encontrarse en el terreno de juego y no mantiene el equilibrio necesario para hacer daño a los rivales: "El partido no tenía que haber llegado al 1-3, eso lo primero, porque ha sido consecuencia de lo que nosotros hemos provocado. Con el 3-3 ya teníamos un ritmo de partido como a nosotros nos gusta en casa y al mismo tiempo con ocasiones y llegadas al área. Estamos dolidos y en casa no se nos pueden escapar más puntos", afirmaba Sandoval.

Hay que pasar página

Si una cosa está clara es que en el fútbol no se vive del pasado ni de sus recuerdos, se vive del momento. Como bien dijo Sandoval, la competición es dura y hay que sacar puntos para estar arriba, pero si se pierde hay que levantar cabeza y afrontar el siguiente duelo con ambición: "Tenemos otra oportunidad en casa con el Girona. Si les ganamos volveremos a sumar y a dar un nuevo salto en la clasificación, pero es verdad que será muy difícil y tendremos que salir muy enganchados. Espero que nos sirva de experiencia para que no nos vuelva a pasar más. A lo largo de la pretemporada y en Liga no nos había pasado nunca esta caraja. Los jugadores están muy disgustados y están deseando que llegue el domingo para engancharse. Veo un equipo que quiere y lo que hace falta es rectificar todo lo malo que hemos hecho y potenciar todo lo bueno, que también ha habido cosas buenas". 

Una afición que nunca se rinde

Tras el 1-3 en la segunda parte, el tiempo se echaba encima e incluso se podía prever que la remontada estaba muy lejos. Si por algo se caracteriza la afición del Rayo es por su esperanza y así lo demostró una vez más, que sin dejar de animar a su equipo ayudó a sumar un punto que sabe a gloria después de ir con dos goles en contra en la última fase del encuentro: "Tras el 1-3 era cuestión de hacer cambios y reaccionar, meter gente de refresco, con otras ideas y otra ambición, porque veía que el partido se iba a un marcador más abultado. La gente que ha entrado del banquillo nos ha ayudado muchísimo para lograr el 3-3. Estoy triste porque la afición no se merece este resultado", explicaba Sandoval.