Ayer, Sandoval estaba en el punto de mira. Tenía enfrente su primer "matchball" de la temporada, un partido a vida o muerte contra el Girona. Finalmente, el Rayo Vallecano venció por la minima en Vallecas y Sandoval puede respirar tranquilo y seguir entrenando al conjunto franjirrojo, pues una derrota pudo haber significado la destitución del entrenador madrileño en la tarde de ayer.

Partidos duros de roer

El encuentro de ayer frente al Girona fue un partido complicado, no tanto por el rival que había enfrente, que es buen equipo, sino por el estado del terreno de juego. Las condiciones atmosféricas perjudicaron al fútbol en Vallecas: el balón corría mucho y muy rápido, los pases interiores eran muy arriesgados y las asistencias a la espalda de los defensas tenían que ser medidas con escuadra y cartabón para que no se quedara corto ni que se pasase y fuera un balón perdido por línea de banda o atrapado por el portero.

Las dificultades que se vivieron en Vallecas es a lo que Ramón Sandoval se refería con que esta categoria es difícil e intensa: "esto es Segunda y hoy, si algo valoro, es que hemos ganado un partido de Segunda División. Cuando nos demos cuenta de que estamos en Segunda División, valoraremos más los partidos. Jugar bien, jugar mal, yo quiero ganar, me da lo mismo, porque cuando estás arriba todo parece bonito, hasta cuando la pega el portero. El Rayo hoy ha competido ante un gran equipo, que llevaba cuatro partidos sin encajar un gol, que tiene automatizado todo, porque llevan varios años con el mismo entrenador. Hemos ganado un partido de Segunda División".

Los cambios han dado su fruto

Tras la entrada de Santi Comesaña, el Rayo Vallecano surgió de sus cenizas en un partido que por el momento el conjunto franjirrojo no tenía vida. La primera mitad fue del Girona, aunque lo que hizo que el Rayo Vallecano se mantuviera con un 0-0 al descanso fue la idea de no cometer errores atrás: En la primera parte estábamos un poco perdidos en el centro del campo, con mucha amplitud, pero ellos tenían superioridad numérica. Con la salida de Santi Comesaña hemos ganado mucho, hemos cambiado a Ebert en banda y cuando teníamos el balón enlazábamos bien y el equipo se ha ido encontrando poco a poco, ha cogido confianza, la segunda parte ha sido muy buena y por eso se ha ganado a un gran equipo como el Girona", dijo Sandoval en rueda de prensa.

Quinto partido en casa sin encajar gol

El Rayo Vallecano se fue de Vallecas de nuevo con la porteria imbatida. Ayer la ocupaba Gazzaniga, y estuvo muy bien defendida. La defensa del Rayo ayer no cometió errores de los que muchas veces estamos acontumbrados a ver. Es una faceta que está mejorando Sandoval, y es que con Jémez el Rayo era más ofensivo y le costaba ser equipo más goleado casi todos los años."Igual que se ha criticado otras veces, como el otro día, la defensa, solo hemos estado mal una vez y, en cambio, hemos tenido cinco veces portería a cero. Dejando nuestra portería imbatida, nosotros arriba vamos a hacer gol, más ahora con la recuperación de Javi Guerra, que no hemos querido arriesgar porque venía entre algodones. Eso es lo que hay que valorar, que en casa estamos siendo un equipo al que es muy difícil hacerle un gol. El otro día nos hicieron tres, pero nosotros también marcamos tres y pudimos hacer alguno más", dijo Sandoval.