Ni por estas. Ni en el debut de Baraja ante su nueva afición, la vallecana. Ni con lluvia, ni con el doblete de Ebert. El Rayo Vallecano vuelve a ahogarse en un vaso de agua y no puede llevarse la victoria en casa frente al Huesca. Un empate a dos que deja a la franjirroja muy dolida e inmersa en un mar de dudas. Tras quince jornadas, el equipo aún no ha despegado y el sueño de la vuelta a Primera parece ahora mismo una quimera, con el descenso a la categoría de bronce rozando sus espaldas.

Nuevo planteamiento de Baraja en el estreno en Vallecas, con un Trashorras en el eje de la medular y dejando la mediapunta y las bandas para jugadores más ofensivos como Ebert, Moreno y Miku. Le salió bien, con un ritmo de partido que el Huesca apenas podía aguantar. O mejor dicho, Herrera se encargó de hacerlo, con un paradón brutal a Ebert cuyo rechace a punto estuvo de cazar Manucho con la espuela. Los de Anquela apenas crearon peligro, pero cumpliendo la ley que rige esta temporada el Rayo, se adelantaron en el marcador.

Borja Lázaro recogió un débil rechace de la zaga local tras un pase de Samu desde la banda para batir a un inseguro Gazzaniga. Eso sucedió entre medias de la locura que supuso la primera mitad en el sur de la capital de España. El colegiado balear Cuadra Fernández tuvo que retirarse lesionado -eso sí, con una sonora ovación- y entró al terreno de juego el manchego Nieva López, que dio un recital de tarjetas amarillas al final del encuentro. A todo esto, el Huesca tuvo que hacer dos cambios y sobreponerse a una tarjeta roja. Brezancic hizo dos entradas que le valieron la expulsión en apenas cinco minutos. La última terminó con el empate de Ebert desde los once metros.

Ya en la segunda mitad, el Rayo siguió llevando la iniciativa. Gracias en parte a la entrada del joven Beltrán, que sustituyó a un negado Zuculini. Ebert culminó su doblete tras aprovechar un buen servicio (uno de los mil que hizo) de Álex Moreno. Con mucha sangre fría, batió por abajo a Herrera y trajo la tranquilidad a Vallecas. Una tranquilidad que apenas duró diez minutos sobre el césped, cuando Borja Lázaro también se apuntó a la moda del doblete y cabeceó al fondo de la red el definitivo empate. Otra vez Gazzaniga se mostró blando, hasta el punto de que se echa de menos a Toño. Un mal día para la familia argentina rayista. En los últimos minutos, Baraja se fue al ataque con las entradas de Lass y Javi Guerra por Dorado y Ebert, respectivamente. Álex Moreno, uno de los mejores del partido, ocupó el lateral; con la idea de sumar más hombres al ataque.

El Huesca resistió a las mil maravillas con un jugador menos y se llevó un punto de Vallecas que le permite seguir estando una jornada más en puestos de playoffs. Por su parte y no su arte, el Rayo iguala a puntos con la zona del descenso aunque no la ocupe. Mirandés, Alcorcón y los chicos de Baraja "pugnan" por dos plazas de descenso, aunque UCAM Murcia y Nástic le pisan los talones. Lejos siguen quedando los cinco puntos que le saca el Lugo, séptimo clasificado y que se beneficiaría de la posición del filial sevillista para poder subir a la máxima categoría.

El Rayo Vallecano está más que obligado a despertar y el siguiente enemigo es el Levante, en su inexpugnable Ciutat de Valencia. Habrá que ver que depara el reencuentro de dos ex primeras en una semana.