Apunta, dispara y gol

La Real cae en el Ciutat de València de manera contundente, 3-0, y encadena su segunda derrota consecutiva en Liga. Los de Eusebio tuvieron la posesión del balón durante una gran parte del partido, pero la pegada de los locales terminó decantando la balanza hacia su favor.

Apunta, dispara y gol
Apunta, dispara y gol | Foto: laliga.es
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Por Julen Murua

La Real Sociedad viajaba a tierras valencianas para enfrentarse al Levante en la quinta jornada de LaLiga. Una Real que llegaba tras caer por primera vez esta temporada, frente al Real Madrid, pero habiendo ofrecido un juego muy atractivo en el inicio de temporada. A su vez, los locales afrontaban el encuentro tras empatar a uno en el derbi frente al Valencia.

El partido comenzó como se esperaba. Los de Eusebio, fieles a su estilo de juego, trataban de hacer daño con la posesión del balón como principal arma. De derecha a izquierda, de izquierda a derecha. Junto al movimiento del balón, el de la defensa granota, de derecha a izquierda, de izquierda a derecha. Los dos equipos habían entrado bien al partido, cada uno con sus ideas, pero dejando entre ver que el aficionado iba a presenciar un buen duelo.

Métela tú. No, tú

El Levante era el encargado de dar el primer golpe sobre la mesa. Transición ofensiva, el balón le llega a Morales, y con un taconazo deja vía libre para que Toño, con un disparo seco, pruebe por primera vez a Rulli. Rechace. Y esto no termina aquí. El despeje del argentino cae en las piernas de Jason, que con un potente disparo hace que la mitad de los espectadores cantaran gol en el Ciutat a los 16 minutos de juego. Pero ahí estaba Rulli, para salvar el que podía ser el uno a cero en el electrónico.

Poco después llegaba la opción de adelantarse para la Real. Vela, provocando la tercera falta consecutiva en un par de minutos, cedió el saque a Illarramendi, que utilizando la escuadra y el cartabón, la puso medida para que Aritz, adelantándose a la defensa, rematara contundentemente en el área. Pero no pudo ser. El balón salió lamiendo el poste. 

Otra vez la misma tónica. Turno para el Levante. No solo tenía la baza del contragolpe, también el del balón parado. Y por poco no supuso el gol que abriría la lata en el Ciutat. Jason, con el pecho, remataba a bocajarro un saque de esquina botado en el 32, pero la sacaría Rulli. Y en el intento de volver a poner la pelota en el área se terminaría el encuentro para el coruñés. Entraba Ivi en su lugar, y junto a él, la chispa que cambiaría el encuentro. Pero antes, una última para la Real. Vela, llegando desde segunda línea, no conseguía rematar la pelota de manera fructífera, y su disparo flojo se marchó por encima de la meta de Raúl. 

Atentos. Minuto 44. El árbitro añade dos minutos más. Suficiente para que Chema saque el latigazo a pasear. Morales, siempre creando peligro, bien tratando encarar a su par, o colgando centros al área. Esta vez, prefirió lo segundo. El madrileño, colgaba un balón tocado en el borde del área, para que Chema, en tres pasos, quitara todas las telarañas posibles de la portería. Apunta, dispara, y golazo. 

Gol al borde del descanso, que como siempre, causa una sensación contradictoria en los equipos. Los locales se marchaban eufóricos al túnel de vestuarios, mientras que la Real, todavía sin poder creer lo que había pasado en tan solo un minuto.

El Levante celebra el gol de Chema. | Foto: laliga.es
El Levante celebra el gol de Chema. | Foto: laliga.es

Sin capacidad de reacción

La segunda parte, más de lo mismo. La Real volvía a recuperar la posesión que no había tenido en los últimos diez minutos de la primera parte. Pero no le metía al balón el ritmo necesario para poder cambiar la dinámica del partido. El Levante, mientras tanto, cómodo. Bien plantadas las líneas, tanto la defensiva como la de presión, y saliendo con mucho sentido al contragolpe, o incluso metiendo balones entre líneas que desconcertaban a los defensores realistas. 

Eusebio lo intentó con Odriozola, que salía en sustitución del debutante Gorosabel, también lo hizo con Bautista, a quien le dejaba lugar Willian José, en un partido más bien discreto. Y por último con Canales, que sustituyendo a Aritz, trataba de dar al equipo más empuje en ataque y ese último pase que le faltó a la Real durante todo el partido. Pero ninguno de ellos hizo cambiar el decorado. Es más, las cosas iban a ir a peor.

En otra transición ofensiva de los locales, la Real no supo terminar la jugada de la manera que el esfuerzo defensivo de los jugadores no fueran en vano. Odriozola llegó como una moto al área para tratar de robarle la pelota a Morales, defendido por Illarra, que con un toque sutil, intentó dejar atrás al lateral donostiarra. Pero el pie de este impactó en la del extremo local, por lo que el ex del Eibar se marchó a los once metros. En frente, el balón y Rulli. Rulli y el balón. Un objetivo. el segundo para el Levante. Cosa que con un disparo seco y un poco de fortuna, conseguiría.

Y para colmo, el de Diego Llorente. Si las cosas pintaban mal para la Real, a falta de dos minutos para el final pintarían aun peor. Llorente, precipitado para anticiparse a Alegría, perdió el sitio y la marca del delantero, y en la lucha para volver a hacerse con ello, derribó al jugador local al borde del área. Para así, ganarse la segunda cartulina amarilla y por correspondiente, la roja. Pero no acabaría así. El graderío del Ciutat pedía a Bhardi que fuera él quien botara la falta. Dicho y hecho. Apunta, dispara y gol. El tercero para los de Muñiz, que terminarían el encuentro muy satisfechos y con la moral por las nubes.

Próximos encuentros

La Real Sociedad recibirá en casa a un Valencia renovado, mientras que el Levante tendrá que viajar al Benito Villamarín para enfrentarse a un Betis que viene de ganar en el Santiago Bernabéu por cero a uno.