Ha tenido años mejores. 2017 no ha sido el mejor para Iñigo Martínez. Debido a la lesión que sufrió en el partido contra el Valencia en la temporada pasada, el futbolista ha tenido que guardar reposo durante el final de la pretemporada y el comienzo de la temporada 2017-18. Arrastró molestias funcionalmente limitantes en el glúteo derecho que no remitieron con reposo y tratamiento mediante fisioterapia y ejercicios. Ante las continuas molestias, se le realizó una nueva resonancia magnética en la que se apreció un edema (lesión de grado 1) en el músculo piramidal derecho.
El de Ondarroa volvió a pisar el césped en la tercera jornada de la Liga Santander de la temporada 2017-18, contra el Deportivo de La Coruña. Durante el encuentro Iñigo recibió un fuerte golpe que le obligó a abandonar el campo y ser sustituido. La afición temió que remitiera su lesión por la que había estado de baja todo este tiempo. El jugador se sometió a una resonancia médica. Las pruebas determinaron que Iñigo Martínez no sufría ninguna lesión de gravedad. Aún así, este golpe le privó de vestirse en corto el jueves del estreno continental ante el Rosenborg. Solo fue un golpe sin importancia. Así lo confirmó el propio jugador en sus redes sociales: "Finalmente, la resonancia ha confirmado que tras el golpe de ayer no tengo nada grave. Aún así, ¡toca trabajar para volver lo antes posible!", escribió el central del conjunto donostiarra.
El central batió record por falta de asistencia. En sus siete temporadas que lleva en el primer equipo de la Real Sociedad, desde su debut en 2011-12, nunca antes había faltado a tantos partidos por lesión. Hecho que sorprendió dado que es un jugador muy poco proclive a lesionarse. El futbolista inquebrantable que solo se perdía partidos por sanciones entró, en esta temporada, en un carrusel de lesiones. Sin embargo, el médico del club arrojó luz al comunicar el alta del realista. El entrenador de la Real Sociedad, Eusebio Sacristán, pudo contar con Iñigo para el partido de Europa League contra el Vardar de Macedonia. El defensa central, ya recuperado de sus lesiones, volvió al campo de juego y lo hizo para quedarse.
Fichaje por el Barcelona
A principios de agosto, coincidiendo con la noticia del fichaje de Neymar Júnior por el París Saint-Germain, el Barcelona aceleró los planes de contratación de Iñigo Martínez. Ernesto Valverde, entrenador del Barcelona detectó carencias en la línea defensiva durante la gira americana de pretemporada. Por ello manejó varias opciones, entre ellas estaban la de Marlon Santos, Mascherano, Vermaelen e Iñigo Martínez, siendo la última a la que más futuro le veía. El fichaje se pactó con la Real a cambio de 32 millones de euros (el importe de la cláusula de rescisión).
Sin embargo, el club azulgrana frenó la operación de la noche a la mañana. Los motivos fueron técnicos. El mal inicio de temporada del central hizo que el club azulgrana lo viera con otros ojos. Además, el club barcelonés cambió sus intereses y reclamó una clausula menor, pero el club donostiarra no estuvo dispuesto a restar valor al fichaje de Iñigo Martínez.
En el rádar de Guardiola
El Barcelona no es el único club que ha puesto el ojo en el de Ondarroa. También está en el radar del Manchester City de Pep Guardiola, líder destacado de la Premier League y aspirante a todo en la Champions League. El central txuri urdin está siendo objeto de un exhaustivo seguimiento por parte de los técnicos extranjeros del ‘citizens’. Guardiola tiene prisa por fortalecer el centro de su línea defensiva, ya que la lesión de su principal baluarte, John Stones, es más grave de lo que pensaban. El perfil del canterano donostiarra se ajusta a las preferencias de Pep Guardiola. Por esta razón, no se descarta que el club inglés pueda venir a por Iñigo incluso en el mes de enero.
200 partidos en primera
Por el momento, Iñigo Martínez sigue siendo txuri urdin y no uno cualquiera, sino el 37 en el ranking de los canteranos que suman mayor números de partidos jugados dentro del club en máxima categoría. En la jornada 14, en la que se enfrentaron Real Sociedad y Atlético de Madrid, el central celebró sus 200 partidos jugados en Primera División con la Real Sociedad. Pero la celebración estrella de esta temporada llegó en Anoeta contra el Sevilla. Este fue el partido en el que Iñigo Martínez se estrenó como goleador en esta temporada. El de Ondarrua marcó el 3-1 del encuentro con un cabezazo mágico. Con este gol, el futbolista consiguió cerrar un mal año por todo lo alto.