Juan Villar adelantó a los pucelanos empujando a la red un rechace tras una jugada de Mata y Lanzarote empató el encuentro debido a una imprecisión de la zaga visitante que le dejó solo frente a Becerra. Un empate que sabe a poco pero que ambos equipos dan por bueno ante lo que se viene en las próximas jornadas.

La Romareda era testigo de un duelo de dos equipos históricos del fútbol español que una vez más se veían las caras en Segunda División y en una situación deportiva bien distinta a las de épocas anteriores. Con todos los partidos del fin de semana jugados, los dos equipos saltaban al césped con la presión añadida de saber que no podían fallar y con 90 minutos por delante de pura igualdad.

Paco Herrera volvía a modificar su alineación volviendo a juntar a cuatro hombres en la defensa con la novedad de Alex López en el medio y Mata en punta, Arnáiz era baja de última hora. Laínez, en su segunda alineación como entrenador del primer equipo zaragocista, suplía la baja de Ángel con la entrada de Dongou y José Enrique finalmente ocuparía el lateral izquierdo.

Ganas y fútbol por parte de los dos equipos

Después del pitido inicial los dos conjuntos comenzaron a jugar un partido en el ambos querían protagonismo y pronto lo demostraron. Pombo con un zapatazo desde fuera del área avisó al Pucela pero Isaac Becerra supo contestar con una gran estirada y más tarde Lanzarote  con un disparo pegado al palo a punto estuvieron de adelantar a los locales. El Valladolid un tanto abrumado por el juego blanquillo intentaba, a través de combinaciones por el centro, apaciguar el arranque del Zaragoza.

Con el paso de los minutos, el Real Zaragoza se hacía con el dominio de la pelota y de las ocasiones mientras que el equipo blanquivioleta esperaba atrás con la intención de cazar alguna contra. Y así lo hizo el equipo de Paco Herrera que tras una jugada por banda izquierda, Mata disparó, Ratón paró, pero el rechace lo envió a la red Juan Villar adelantando a su equipo una vez más. Cuarto gol consecutivo del delantero andaluz en los últimos tres partidos.

Los maños, lejos de venirse abajo, reaccionaron tras el gol con un remate de Marcelo Silva que atrapó Isaac Becerra y Lanzarote volvió a rozar el gol con un lanzamiento de falta que se marchó por centímetros de la portería visitante. El premio llegó a cinco minutos del descanso tras un error de la zaga vallisoletana que dejó solo a Lanzarote y este resolvió bien con una vaselina ante el portero poniendo el empate en el marcador.

Dieron por bueno el empate

El comienzo de la segunda parte fue de color blanco. Los de casa salieron más enchufados y se hicieron con el dominio del balón entrelazando jugadas por bandas que rechazaba la zaga vallisoletana con algún que otro apuro. Sin embargo, como ya lo hiciera en la primera parte, el Real Valladolid avisaba con una clara llegada de Jaime Mata que a punto estuvo de volver a poner por delante al equipo visitante.

Cumplida la hora de partido, los dos equipos buscaron no correr demasiados riesgos y tomar una actitud más conservadora con el objetivo de mantener sus fuerzas para los últimos minutos. Ambos técnicos introdujeron cambios en sus onces con el objetivo de aportar frescura y velocidad al juego.

El último tramo de partido fue un monologo maño ante un Valladolid que se echó para atrás dando por bueno el empate defendiéndose de las acometidas locales y dejando sin ideas al conjunto de César Laínez que no encontraba el premio del gol. Empate a un gol que sigue dejando como invicto al Real Valladolid en tierras aragonesas.

Todos contentos

El empate fuera de casa fue valorado por Paco Herrera al final del encuentro teniendo en cuenta que quedan diez finales por disputar y que el calendario, a priori, es benevolente con el equipo castellano. A cinco puntos de la sexta plaza, la próxima semana reciben en Zorrilla a un Córdoba también necesitado al que esperan doblegar para seguir en la pelea.

Cuatro puntos de seis posibles para César Laínez que se mantiene invicto en el banquillo maño y que sitúa al equipo en mitad de la tabla, en una zona más o menos cómoda. La próxima semana el conjunto blanquillo visitará a un Almería en alza tras dos victorias consecutivas en un encuentro en el que buscarán continuar esa dinámica positiva que llevan desde la llegada del nuevo entrenador.