Otra semana más el Girona se enfrenta a un rival con un objetivo totalmente diferente del suyo. Mientras que los catalanes luchan por afianzarse en la segunda plaza después de los malos resultados cosechados en las últimas jornadas, con tres derrotas: dos en liga y una en la final de la Copa Cataluña, el Rayo Vallecano lucha por la salvación y llega después de dos jornadas sin conocer la derrota, con una victoria frente al Real Oviedo, equipo que derrotó al Girona la jornada anterior.
Falta de contundencia
El equipo gerundense parece que ha sufrido un pequeño bajón en estas últimas semanas, perdiendo tres partidos consecutivos. Los de Machín quieren volver a recuperar sensaciones ganando otra vez en casa, donde antes de la derrota frente al Cádiz no perdían un encuentro en Montilivi desde 2015, y acumulaban ocho victorias seguidas.
A los blanquirrojos les falto contundencia en defensa encajando dos goles prácticamente seguidos, sin saber reponerse del golpe. Tampoco estuvieron acertados de cara a portería, y los centrocampistas no tuvieron la chispa que les caracterizaba en su estilo de juego.
Ahora el Girona debe mirar por los retrovisores, ya que el tercero a pasado de estar a catorce puntos a tan solo ocho. Lo más importante es sumar los tres puntos contra un rival que se encuentra en la parte baja de la tabla y lucha por la salvación, por lo que puede ser mucho más peligroso, como un animal herido.
Machín ha comentado en rueda de prensa que quiere quitarse el “mal sabor de boca de los tres últimos partidos”, y también recordaba que “las sensaciones fueron buenas, pero ya se sabe que son los resultados lo que vale”. También tuvo sus palabras para los rivales destacando su “gran nivel individual, donde la mayoría han jugado en Primera siendo importantes, así que será difícil”.
El técnico soriano no podrá contar para este partido con Mojica, por la cláusula miedo ya que es un jugador cedido por el Rayo esta temporada. Tampoco estarán Ramalho y Richy que están lesionados. A pesar de las molestias que han sufrido esta semana todo apunta a que Longo, Juanpe, Pere Pons y Alcalá estarán sin problemas.
Once finales
El Rayo afronta el partido en Montilivi en una situación delicada, actualmente en puestos de descenso y a un punto de la salvación.
Ya hace cinco jornadas que Míchel llego al banquillo rayista, y se ha notado una notoria mejora de imagen y sensaciones en el campo, aunque no se han transformado en resultados sumando solo cinco de los últimos quince puntos.
Rayo y Almería rivales directos por la salvación tienen algo en común, ambos son los peores equipos visitantes de toda la liga. Los madrileños solo han sumado seis puntos en quince partidos lejos de casa. El resumen de sus números se traduce en una victoria, tres empates y once derrotas, con 8 goles a favor y 21 en contra.
Así que si el Rayo quiere conseguir la permanencia, y no seguir los pasos de equipos ilustres del fútbol español como el Racing de Santander, que en sólo dos temporadas pasaron de Primera a Segunda B, le espera una tarea titánica. Para poder hacerlo deberían conseguir unas cinco o seis victorias en los once partidos que restan, empezando por vencer en Montilivi.
Para este partido Míchel contará con la bajas de Pablo Iñiguez por lesión, y Quini, Lass Bangoura y Miku por decisión técnica. Estos tres últimos son jugadores importantes dentro de la plantilla que abre opciones en la ofensiva vallecana de cara al partido. Además el técnico de Vallecas recupera a Raúl Baena y a Manucho que vuelve tras los compromisos internacionales.
Posibles onces
