España busca en Francia un hito que nadie ha conseguido hasta ahora, conquistar su tercer título consecutivo de campeón de Europa, el cuarto en total y el que le situaría como la nación más laureada del fútbol europeo de selecciones en cuanto a Eurocopas se refiere. A pesar de lograr el primer puesto para llegar a la fase final de forma directa, las dudas han acompañado al combinado nacional desde su eliminación en el Mundial de Brasil, con una fase de clasificación de menos a más.

Del Bosque ha armado en estos dos años un proceso al que denominó "la renovación tranquila". Valga la expresión como símil a lo que vive España en estos momentos a nivel de política nacional. La salvedad es que la cuestión principal a nivel futbolístico reside en que España no sabe o no tiene claro quién será su delantero titular en el país vecino.

Muchas son las posibilidades con las que cuenta el seleccionador nacional Vicente Del Bosque. Pocas son las opciones que le convencen al cien por cien, por no decir casi ninguna. En este periodo de cuatro años el técnico salmantino ha probado numerosas opciones. Álvaro Negredo, Fernando Llorente y Fernando Torres fueron los elegidos en la última Eurocopa a causa de la lesión de David Villa. Y tras ellos cuatro, Roberto Soldado, Miguel Pérez Cuesta 'Michu', Pedro Rodríguez, Diego Costa, Álvaro Morata, Paco Alcácer, Nolito...

Definitivamente, parece cierto lo que dijo Del Bosque. "No hemos encontrado al nueve que nos termine de convencer. Hay delanteros que se pasan todo el partido sin olerla y cuando la tocan la clavan, y te das cuenta que están en el juego, pero nosotros necesitamos un perfil de delantero que participe en el juego constantemente, que venga a relacionarse con los centrocampistas y haga gol", declaró el seleccionador en una entrevista. En definitiva, Del Bosque apunta a encontrar un 'Karim Benzemá ibérico'.

Ninguna opción le convence

Y es que en estos casi ocho años de Del Bosque como seleccionador nacional, el puesto de delantero ha visto de todo tipo de posibilidades. El seleccionador decidió no intervenir en sus primeros meses de trabajo, dando continuidad a la apuesta del anterior inquilino del banquillo español, Luis Aragonés. David Villa y Fernando Torres eran la dupla atacante, con Llorente y Güiza esperando su oportunidad en el banco de suplentes.

La Copa Confederaciones de 2009 supuso el primer traspié de la 'era Del Bosque', aunque nunca se tomó muy en serio aquel tropiezo. Sin embargo, al técnico español aquello le sirvió de aviso para empezar a pensar en opciones en ataque que permitieran abrir espacios con los que la fluidez del juego español se viera facilitada, y no atascada por rivales fuertes atrás, como le sucedió a España en Sudáfrica contra Estados Unidos en la semifinal de aquella Copa Confederaciones.

Villa y Torres han sido imprescindibles en la última decada de éxitos de la selección española

En aquel instante, de cara al Mundial de 2010, varios jugadores aparecieron en el panorama ofensivo español abriendo el abanico de posibilidades. Álvaro Negredo completaba su primera gran temporada en el Sevilla FC, Roberto Soldado comenzaba a destacar como delantero de primer nivel en Getafe tras un año en blanco en Chamartín y Fernando Llorente se asentaba como el '9' de futuro para el Athletic. Sin embargo, la atención se fijaba en dos atacantes más versatiles y no tan apegados al gol. Juan Mata y Pedro Rodríguez fueron un golpe de aire fresco en el ataque español para acompañar a Torres, Villa y Llorente en la conquista del primer mundial.

Mientras que Mata jugó en el fatídico debut contra Suiza, Llorente cambió el panorama contra Portugal con una media hora de un inmenso poderío y despliegue físico ante dos torres como Bruno Alves y Pepe. Sin embargo, la palma fue para el canario Pedro. El futbolista del FC Barcelona tuvo un papel destacado en el sufrido triunfo contra Paraguay en cuartos de final, y disfrutó de la titularidad contra Alemania y Holanda en los dos últimos encuentros de España en la Copa del Mundo con destacadas actuaciones sin coronar con el premio del gol.

Alcácer celebra uno de sus goles con 'La Roja'. Ya suma seis goles como internacional. (Foto: Bibi Peón).

Casos distintos fueron el de los dos titulares. Por un lado, el de un Torres que llegaba operado de la rodilla al Mundial, sin estar al 100% y al que el juego de la selección española castigaba en exceso. Ser delantero en un equipo de mucho toque y ritmo muy lento, al que apenas le conceden espacios y en el que su mayor virtud como delantero es el desmarque al espacio para dar profundidad a los ataques, era estar condenado al fracaso desde un inicio.

Por otra parte, el de un Villa 'favorecido' por el contexto. España ancló al asturiano en el costado zurdo, siempre dispuesto a aprovechar uno de los movimientos de la casa con la diagonal hacia dentro buscando tiro, concentrando la atención en él y liberando espacios para Iniesta o Capdevila por fuera. Desde ahí, 'El Guaje' firmó una esplendorosa Copa del Mundo con cinco tantos.

En cuanto Torres 'se esfumó' del once Villa fue el damnificado ocupando la posición de delantero centro. Y aunque el asturiano estaba en estado de gracia ese mes y dispuso de ocasiones tanto contra Alemania como contra Holanda, la que pudo haber sido, en mayúsculas, la Copa del Mundo de David Villa de haber marcado goles decisivos en semifinales o la final, pasó a ser una gran actuación individual en una coralidad casi perfecta. Cinco goles que le valieron la Bota de Plata del Mundial, igualado con Thomas Müller, Wesley Sneijder y Diego Forlán; además de conquistar la Copa del Mundo. De hecho, el asturiano fue sustituido en ambos encuentros finales cuando había completado los cinco anteriores del Mundial marcando en cuatro de ellos.

Fábregas, la copia del Barcelona

Si algo ha sabido hacer el técnico salmantino en este tiempo como seleccionador ha sido mimetizar contextos favorables en los equipos para trasladarlos al juego de la selección española. Del Bosque no es un revolucionario táctico y en ningún momento expuso al equipo a una revolución, ni hizo cambios drásticos tras ganar la Eurocopa de Austria y Suiza de forma brillante. Simplemente, utilizó el sentido común para dar recorrido a las ideas que el Barcelona, equipo que conformaba buena parte del once inicial de la selección, usaba en sus encuentros.

Incluso un centrocampista como Cesc Fábregas ocupó el puesto de delantero centro durante la Eurocopa de 2012, en la que hizo dos goles

La lesión de David Villa en el Mundial de Clubes de 2011 obligó a dar el paso. Francesc Fábregas ocuparía el puesto de delantero centro, a la par de lo que ya hacía en su equipo, y pasaría a jugar de "falso nueve". Del Bosque encontraba un delantero asociativo, con instinto para incorporarse de segunda línea al gol, caer a bandas y con capacidad finalizadora en el área; y de paso encontraba el hueco en el once a uno de los mejores futbolistas españoles del momento.

Un Torres irregular en el Chelsea campeón de Europa, un Negredo capaz de liderar al Sevilla junto a Jesús Navas y un Llorente que había firmado la mejor temporada de su carrera con Marcelo Bielsa eran las alternativas del salmantino al de Arenys de Mar. Pedro también tenía su hueco en la convocatoria, pero parecía perder la estrella que le había acompañado las dos temporadas anteriores. La alternancia en la titularidad fue una constante en el campeonato. A pesar de anotar gol contra Italia en el debut y ser titular, Fábregas vio desde el banquillo el doblete de Torres contra Irlanda. El catalán cerraría la goleada española con un gol lleno de rabia y enfado, pero volvió al banquillo contra Croacia.

Fábregas fue muy importante en la Eurocopa de 2012. (Foto: Rodrigo Merino).Distinto fue cuando Cesc Fábregas jugó contra Francia en cuartos de final y la final ante Italia, con Negredo como titular en el partido de semifinales contra Portugal. Torres no saldría de inicio en ninguno de los tres partidos, ni siquiera tendría minutos en semifinales, pero acabaría el torneo continental con tres tantos y una asistencia que le valieron para hacerse con el trofeo de máximo goleador en Polonia y Ucrania. Del Bosque, a pesar de los éxitos y las cifras, no encontraba el delantero perfecto para su idea.

Diego Costa, una nueva solución

Las dudas sobre la posición de Cesc Fábregas como delantero asociativo intensificaron el debate. ¿Debía España renunciar a la figura del delantero por tener mayor control del partido y mayor peso con la pelota? ¿Tenía que haber un delantero por norma a pesar de que pudiera ser perjudicial para el equipo? ¿Es cierto que a España le costaba hacer gol en los grandes torneros? ¿Eran los delanteros culpables o víctimas del estilo de juego de 'La Roja'? Preguntas que no encontraban respuesta en la mente de un seleccionador que tenía que intervenir en la punta de ataque constantemente.

Villa y Torres fueron los dos máximos goleadores de las dos últimas Eurocopas

Las buenas campañas de 'Michu' en Vallecas y la Premier League, y Soldado en Valencia; y la pérdida de protagonismo de Torres en el Chelsea, Villa en el Barcelona y Llorente en el Athletic de Bilbao hicieron meditar a Del Bosque. El seleccionador acudió a la Copa Confederaciones de 2013 con Soldado, Torres y Villa como los tres delanteros centros del equipo español, y aunque cada uno vio puerta en el torneo (Torres fue Bota de Oro con 5 goles), España cayó con estrépito en la final contra Brasil por 3-0.

Aquel golpe hizo meditar a Del Bosque sobre el estado del combinado español y meter algunas novedades importantes. Thiago, Azpilicueta o Koke comenzaron a ser piezas importantes en la selección española, pero el que se hizo un hueco definitivo y se convirtió en apuesta personal del seleccionador fue Diego Costa. El delantero del Atlético de Madrid rechazó jugar el Mundial de Brasil con su país, tras ser convocado en marzo para dos amistosos, para ser nacionalizado y convocado por la selección española.

Diego Costa debe aportar más goles para asentarse como figura de 'La Roja'. (Foto: Carla Cortés).Después de un gran año con la rojiblanca, con 36 goles entre Liga y Copa de Europa, el campeonato de liga y el subcampeonato de Europa, Costa se presentaba en Brasil para ser la punta de lanza española. Sin embargo, España 'pinchó' en el país sudamericano y no pasó de la fase de grupos. El de Lagarto no hizo ningún gol en sus dos partidos y la selección entró en una espiral de críticas ásperas y muy duras por su desempeño en la Copa del Mundo.

'La Renovación Tranquila' no ofrece garantías plenas

Desde el fracaso mundialista en Brasil, Del Bosque ha utilizado hasta doce delanteros en la fase de clasificación para la Eurocopa de Francia 2016. Algunos porque realmente entraban en los planes del seleccionador, y otros, como es el caso de Munir El Haddadi, para prevenir una posible llamada de Marruecos y hacer que el futbolista sólo pueda jugar con la selección española absoluta.

Ninguna de los nuevos atacantes parecen haberse asentado como delanteros en la selección a excepción de Alcácer con seis goles como internacional

En cualquier caso, el seleccionador del equipo español no ha dado con el delantero que le convenza del todo para jugar como '9' titular fijo. Y aún ha dejado fuera de las citaciones a hombres de la talla de Llorente, Negredo, Soldado o Aritz Aduriz, que en el caso del vasco ha llamado con insistencia a la puerta de la selección española a base de goles y saber jugar al fútbol a sus 34 años de edad.

Estadísticas delanteros España en la fase de clasificación

Jugador Partidos Goles
José Callejón 1 0
Nolito 2 0
Álvaro Morata 4 1
Diego Costa 4 1
Rodrigo Moreno 1 0
Pedro Rodríguez 8 2
Paco Alcácer 8 5
Munir El Haddadi 1 0
Raúl García 0 0
Juan Mata 3 1
Juanmi 0 0
Vitolo 1 0

A la vista queda que Alcácer y Pedro han sido los futbolistas con más continuidad en el ataque español en la fase de clasificación. Sin embargo, los números globales de los atacantes de 'La Roja' no les dejan en buen lugar, puesto que la línea de centrocampistas española ha anotado nueve goles en los diez encuentros de clasificación para Francia 2016 (Silva 3, Busquets y Cazorla 2, Iniesta e Isco 1). Números extrapolables también a los partidos amistosos disputados por la selección desde agosto de 2014, en los que el entrenador del combinado nacional probó con diez futbolistas en los cinco amistosos que ha disputado España en este tiempo, y en los que sólo ha visto puerta Alcácer.

La paradoja del goleador

Mientras el seleccionador no ha encontrado al delantero por el que suspira para su idea de juego, España ha visto como en tres de los cuatro últimos grandes campeonatos de selecciones, entre los tres máximos goleadores había un jugador de los suyos entre los capocannonieri del torneo. Villa, máximo goleador de la Eurocopa de 2008 con cuatro tantos y Bota de Plata del Mundial de Sudáfrica con cinco goles; y Torres, Bota de Oro en la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012, corroboran la extraña paradoja en la que viven los delanteros españoles con Del Bosque.

Cazorla es un futbolista acostumbrado a hacer goles con la selección española por su capacidad de sorpresa. (Foto: Rodrigo Merino).

El salmantino busca opciones tratando de redondear su estilo de juego y de ponerle la guinda a un equipo que busca agrandar su leyenda en Francia. Mientras, Villa y Torres han sido muy importantes a la hora de alimentar el éxito del conjunto español a pesar de las dudas internas y externas con sus goles, su trabajo y su buen funcionamiento como dupla atacante. Bien complementados por Llorente, Negredo o Soldado, España siempre reunía en sus convocatorias a un trío de delanteros formidable y temible para cualquier rival.

Alternativas

Más allá de los doce futbolistas que ha convocado Del Bosque para los partidos de la fase de clasificación de la Eurocopa, existe un grupo de delanteros que se reivindica en el fútbol español y pide protagonismo con 'La Roja'. Delanteros como Lucas Pérez, Aritz Aduriz, Iago Aspas, Imanol Agirretxe o Borja Bastón llevan completando una excelente campaña 2015/2016 y marcando goles importantes para sus equipos, llamando a las puertas de la selección española, sin olvidar a otros como Gerard Deulofeu, ahora en el Everton.

Diego Costa, la gran apuesta de Del Bosque, tan sólo ha anotado un gol con España

Desterrados y casi sin opciones, otros como Fernando Llorente, Fernando Torres, Álvaro Negredo, Soldado, Callejón o 'Michu', es Del Bosque el que debe empezar a deshojar la margarita y apostar con firmeza y convicción en el delantero español que pueda marcar diferencias en el estilo de juego del combinado nacional. España ha empezado el casting de delanteros para Francia 2016, y la carrera está siendo -y será- muy apretada por vestir la rojigualda en el país vecino.

Mientras tanto, la segunda línea de ataque española ha sido muy importante con sus goles. Si en el Mundial de 2010 fue Iniesta con dos goles el que puso la luz al ataque español acompañando los guarismos de Villa, en la Eurocopa de 2012 fueron Xabi Alonso, Silva y Fábregas los que más aportaron en cuestiones goleadoras al fútbol de la selección española. Algo que se ha refrendado en esta fase de clasificación, con nueve goles con denominación de centrocampista entre Busquets, Silva, Isco, Iniesta y Cazorla.