En los últimos meses, la selección española ha sido noticia más veces por polémicas, relacionadas casi siempre con la política, que por el fútbol en sí. Pero lo cierto es que mientras gran parte de la hinchada de la roja se dedicaba a pensar si Piqué merecía defender el escudo de España, o si la franja de la nueva camiseta era azul o morada, se ha llevado a cabo un proceso muy necesario que pocos han sabido apreciar, el llamado ‘relevo generacional’.
El Mundial del 2014 marcó un antes y un después en la historia del fútbol español, y no precisamente por los resultados, que fueron de todo menos buenos, si no por lo que aconteció tras la eliminación de España. Con la retirada de la selección de leyendas como Xabi Alonso, Villa o Xavi, se acababa un ciclo, y por supuesto, comenzaba otro.
La era pre Lopetegui
Después del fracaso en Brasil, llegaba la que para muchos fue una época ‘borrosa’ para la selección nacional. España debía cambiar todo, desde su lista de convocados (por el adiós de los jugadores previamente mencionados) hasta la manera de jugar, y entonces llegaron las dudas.
El equipo ganaba, pero no convencía. Finalmente, se consiguió llegar a trancas y barrancas hasta la Eurocopa de 2016, donde de nuevo Croacia primero, e Italia después, se encargaron de hacer saber al equipo que había dominado el mundo del fútbol durante ocho años que necesitaba un cambio.
Vicente del Bosque, el hombre que cogió el relevo de Luis Aragonés y que se encargó de llevar a España a la cima del Mundo en 2010, dejaba la selección el cuatro de julio de 2016, fue entonces cuando se produjo uno de los momentos más importantes en la historia del fútbol español en los últimos años, la llegada de Julen Lopetegui.
El valor sub-21
Lopetegui no es un entrenador que destaque precisamente por sus conocimientos tácticos o por las facetas motivadoras, no. Lo que hace especial a Julen es que es un seleccionador que, en gran parte por su pasado en la sub-21, tiene mucho en cuenta a los jugadores jóvenes a la hora de elaborar sus listas de convocados.
Desde el año 2010 hasta el 2014, el técnico vasco estuvo en la sub-19, sub-20 y sub-21. Durante esos años, consiguió dos campeonatos Europeos y, además, coincidió con muchos de los jugadores que hoy en día forman la plantilla que defiende los colores de España en los partidos internacionales.
Este es precisamente el principal motivo del cambio generacional que ha llevado a cabo la selección. El hecho de que Lopetegui pasase cuatro años en las categorías inferiores de la absoluta ha propiciado que, ahora como seleccionador de ‘la roja’, tenga en cuenta a aquellas jóvenes promesas con las que conquistó el viejo continente en dos ocasiones.
Casillas, el primer escalón
Nada más llegar al cargo, Julen tomó una de las decisiones más necesarias para la selección, el hecho de apartar de las convocatorias a un cuestionado Iker Casillas para darle su oportunidad a David De Gea.
A partir de ahí, no han dejado de llegar cambios, y no todos han estado relacionados con las listas de convocados. Lopetegui también le ha ‘lavado la cara’ a España en lo táctico, prueba de ello es el sorprendente esquema con ‘falso 9’ que le sirvió a la selección para barrer a Italia hace unos meses y certificar así la clasificación al Mundial.
Además de ello, la inclusión en las concentraciones de jugadores como Suso, que se está saliendo con el Milan, Alberto Moreno, pieza clave para Klopp en el Liverpool o la nueva joya española, Álvaro Odriozola, hacen que este equipo vuelva a ilusionar a unos aficionados que, aunque no puedan olvidar a Puyol, Villa, Torres y compañía, sueñan de nuevo con tocar el cielo.