El Sevilla ha preparado hoy su enfrentamiento de Copa del Rey del próximo miércoles a las 19.00h contra la SD Formentera, pero la nota positiva del día la ha puesto un jugador del que se lleva mucho sin saber por nervión; Benoît Trémoulinas.
El jugador galo ha vuelto a realizar hoy el entrenamiento de forma parcial con sus compañeros, después de que cinco meses atrás se lesionase frente al Shakhtar Donetsk. Desde entonces se creó un halo de misterio alrededor de su figura y situación que lo han llevado a ser colocado en más de una ocasión fuera del Sevilla. No se sabía casi nada de su recuperación, los plazos se alargaban y casi no hacía acto de presencia, pero al fin parece que la situación del jugador francés vuelve poco a poco a la normalidad.
Cambio de roles
Todo era muy diferente hace poco más de 5 meses. Trémoulinas era un jugador fundamental en los onces de Unai Emery y Escudero era su suplente por excelencia. Emery emigró a París y vino Jorge Sampaoli, por lo que ahora le tocará al jugador galo convencerlo de que es un jugador perfectamente válido en su esquema. El entrenador sevillista no ve con malos ojos un recambio para un Escudero que, aunque se encuentra probablemente en el mejor momento de su carrera, arrastra últimamente molestias debido en parte a su participación en la mayoría de los encuentros.
Además del jugador galo, otra buena noticia para el conjunto nervionense fue la incorporación a los entrenamientos del danés Michael Krohn-Dehli, que tras una escalofriante lesión, ha vuelto a participar en la sesión junto al resto de sus compañeros, aunque lo hizo con los no titulares del partido frente al Valencia. Estas son buenas noticias, pero la más curiosa fue ver por la ciudad deportiva del Sevilla FC al delantero del AC Milan Carlos Bacca, que se pasó para saludar a sus antiguos compañeros.