No fue una noche fácil para el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán, que si bien volvió a tener ciertos atisbos de brillo, sufrió en exceso para desquitarse de un combativo Celta, que pondría en  apuros el feudo sevillista cuando lograba tomar ventaja en el marcador antes del cuarto de hora, y cuando más tarde amenazó la remontada y el triunfo locales. Entre medias, los goles de Muriel y Nolito dieron una balsámica victoria para el conjunto dirigido por Eduardo Berizzo justo antes del decisivo encuentro de Champions frente al Liverpool. Tres puntos más para los de Nervión, quienes, eso sí, volvieron a mostrarse inestables en defensa ante un ataque veloz y potente como fue el que dispuso Juan Carlos Unzué en el tapete hispalense.

Finalmente, técnico argentino optaba por dar entrada a Geis en el centro de la zaga y dar descanso a Kjaer, al igual que Franco Vázquez aparecía en la medular en el lugar de Banega. También repitió en portería David Soria y Luis Muriel recibía la alternativa en la punta del ataque. Unzué, por su parte, salió con todo su arsenal disponible, confiando el peso del partido a Lobotka y Daniel Wass y el gol a Maxi Gómez y al ex sevillista Iago Aspas.

Empate a golpes al descanso

El encuentro comenzaba cómo se esperaba, con dos equipos enzarzados en una dura batalla por hacerse con la posesión del esférico, adelantando líneas y presionando arriba al contrario. El Sevilla, al poco de empezar, era el primero en avisar, merced a un gran movimiento de Muriel, que dejaba solo a Franco Vázquez para que éste se encontrase con la salida de Rubén Blanco. Poco más en los primeros minutos, que era un continuo toma y daca de jugadas en el centro del campo con un fútbol demasiado atascado como para que se tradujese en ocasiones claras.

Sin embargo, la calidad era tanta que con una simple falta lateral sacada en centrocampo iba a ser capaz de marcar las diferencias, en este caso a favor del cuadro gallego: en el minuto 12, Sisto enviaba un gran cuero hacia la frontal del área, donde se elevaba Maxi Gómez por encima de todos los defensores. El uruguayo conectaba un cabezazo perfecto dándole una parábola perfecta al balón, que superaba a un David Soria lento de reflejos y no del todo bien colocado. El Sevilla se ponía en desventaja demasiado pronto, para decepción del aficionado local.

Maxi Gómez adelantaba al Celta | Foto: LaLiga
Maxi Gómez adelantaba al Celta | Foto: LaLiga

El Sevilla hacía aguas en defensa, especialmente en cada acometida celeste por la banda de Corchia 

En un principio el tanto sentó mal al equipo de Berizzo, incómodo con el balón y sin él. No había demasiada profundidad y su oponente le seguía creando problemas, en especial con la velocidad y verticalidad de Pione Sisto, que dejó desubicado a Corchia desde el principio. Aún así, a los 20 minutos Nolito abría para Escudero y el centro de éste lo remataba Franco Vázquez por encima del larguero con una difícil volea. Pero el Celta pisaba más fuerte y Maxi Gómez, completamente solo en el punto de penalti, remataba fuera un gran centro de Wass desde la banda derecha en una posición franca. El Sevilla se libraba del 0-2 y no por ello iba a dejar de ofrecer dudas en defensa.

El Celta perdonó el  0-2 pero a partir de ahí el Sevilla empezó a desatar su fútbol

De hecho, no tardarían en llegar los reproches y los pitos de la afición local, sobre todo cuando en una gran jugada de estrategia Pione Sisto introducía el cuero en la portería pero le anulaban el gol por ayudarse del brazo en el control del balón. La hinchada rojiblanca debía tirar del carro y el equipo pareció ganar en confianza, cuando Franco Vázquez volvió a tener un cuero franco en el interior del área tras una magnífica acción de Muriel, pero quiso colocar demasiado el remate y la pelota salía por línea de fondo.

Era el preludio, esta vez sí, del tanto del empate. Como anteriormente hiciera el Celta, el Sevilla aprovechaba un balón colgado al área en el saque de una falta para romper las costuras de la defensa viguesa, con un gran envío de Geis a la cabeza de Muriel para que el colombiano  se reencontrase con el gol.

Muriel devolvía la igualada al luminoso | Foto: LaLiga
Muriel devolvía la igualada al luminoso | Foto: LaLiga

Volvían las tablas a poco del final de la primera parte e incluso el cuadro andaluz lograba encerrar en su área al Celta en los últimos minutos, teniendo que meter el pie Rubén Blanco para salvar el 2-1 en un disparo escorado de Nolito. Quedaba mucha tela por cortar en un encuentro intenso y abierto, tal y como se esperaba.

Por la vía rápida es mucho más fácil

Un arranque fulgurante del segundo acto ponía por delante al Sevilla

No iba a bajar el pistón el Sevilla, que iba a comenzar la segunda parte con la misma fuerza con la que terminó la primera. A los tres minutos de la reanudación una magnífica acción individual de Sarabia, llegando a línea de fondo y centrando al segundo palo, desenvocaba en un gran cabezazo de Nolito, poniendo el balón lejos del alcance de Rubén Blanco y llevando el 2-1 al marcador

Sarabia y Nolito se inventaron el 2-1 casi de la nada | Foto: LaLiga
Sarabia y Nolito se inventaron el 2-1 casi de la nada | Foto: LaLiga

Sin embargo, no todo iba a ser coser y cantar desde entonces para el Sevilla y un error de concentración atrás casi le cuesta caro, pero Maxi Gómez le pegaba mal al balón cuando tenía todo a favor. En el 53 tenía otra clara en el área Pablo Hernández, cuya volea se iba por encima de la portería en un nuevo agujero en la zaga hispalense.

A la hora de juego, Corchia finalizaba una gran incorporación al ataque con un disparo demasiado centrado a las manos de Rubén Blanco, mientras que en el otro área saltaba la polémica con los jugadores del Celta pidiendo de forma insistente penalti por manos, aunque el único damnificado de la jugada sería Iago Aspas, que vio amarilla además de cómo la grada nervionense la tomaba con él. N´Zonzi también tuvo un disparo en la frontal que le salió a la derecha de la portería al borde del 70. 

Escudero y Wass pugnan por un balón | Foto: LaLiga
Escudero y Wass pugnan por un balón | Foto: LaLiga

El Celta apretó en busca del empate

Entrando ya en el último cuarto del partido, el Celta seguía buscando la forma de encontrar espacios en la retaguardia andaluza, que en esta ocasión y gracias a la ayuda sobre todo de N´Zonzi iba a tener un mayor control de la situación que antes. Aún así, David Soria tenía que meter la manopla para salvar el empate en una acción muy parecida al primer tanto visitante, aunque el remate a gol de Cabral esta vez venía precedido de un saque de esquina sacado en corto. A Unzué le quedaba jugarse el todo por el todo y daba entrada a Guidetti y a Brais por Sisto y Cabral.

llegaba la recta final y el Celta volvía a meter el miedo en el cuerpo. Guidetti engatillaba un disparo en el balcón del área que atajaba con seguridad David Soria. Pablo Hernández dispuso de otro cabeceo en el área pero ya el balón no quiso entrar más y los tres puntos se quedaban en la capital andaluza.

Con este triunfo, el Sevilla alcanza los 22 puntos, asegurándose permanecer en puestos europeos una jornada más. Hay poco que celebrar ya que el próximo martes llega otro duelo vital, en el que el Sevilla se juega, nada más y nada menos, que su permanencia en la máxima competición continental ante el Liverpool de Jürgen Klopp. El Celta, por su parte, queda en la parte medio-baja de la tabla con 14 puntos, a seis unidades de los puestos que dan acceso a disputar la UEFA Europa League.