Este Sevilla es otro. Desde la llegada de Montella se han visto muchos cambios, pero nadie esperaba que este equipo fuese capaz de dominar al Manchester United. La presión coral fue suficiente para que a los de Mourinho les fuese casi imposible pisar el área. Este gran trabajo, sin embargo, no se vio traducido en una victoria para los sevillistas. Si bien es cierto que el Sevilla no dispuso de excesivas claras ocasiones, las que fueron claves fueron repelidas por un excepcional David de Gea.
En la vuelta se decidirá todo. Pero hasta ese partido que tendrá lugar en Old Trafford el 13 de marzo, los hispalenses disputarán cuatro partidos ligueros. En esos partidos deberán afinar la puntería para ver recompensados sus esfuerzos en las demás labores. Nervión volverá a ser clave, ya que tres de esos cuatro enfrentamientos serán en casa y ante unos equipos de entidad: Atlético, Athletic y Valencia. Entre los duelos ante los "atléticos" estará la visita a La Rosaleda ante un Málaga que ve la salvación cada vez más complicada.
Otra vez la falta de gol
Pocos días antes de este partido el Sevilla ganó a Las Palmas. Un partido que quedó marcado por ese gol anulado a Gálvez en el último minuto, pero también por todas las ocasiones falladas por los andaluces. Esa falta de definición les pudo costar dos puntos y, quién sabe, si las ocasiones falladas ante el United les pasarán factura. Aunque tampoco hay que ser alarmistas. El fútbol tiene estas cosas y pese a que en la ida no se anotara ningún gol, en la vuelta, todo puede cambiar.
Muriel y N'Zonzi tuvieron en sus cabezas las dos ocasiones más claras
La principal virtud es que el equipo genera ocasiones, lo cual siempre ha de ser positivo. Si no se crean ocasiones de peligro no puedes marcar. A partir de aquí hay que tener en cuenta que no hay ningún goleador entre los integrantes de la plantilla. Esto puede suponer un hándicap pero el Sevilla se ha caracterizado por que los goles suelen estar bastante repartidos entre los jugadores ofensivos (generalmente). No hay que olvidar tampoco que el máximo goleador es Ben Yedder y actualmente apenas cuenta para el entrenador porque no se adapta a su idea de juego. Con todo ello, Montella y su cuerpo técnico deberán ensayar más la definición para que no vuelva a ser noticia esa falta de gol.
Muriel y N'Zonzi fueron los que tuvieron las ocasiones más claras justo antes del descanso. El colombiano cabeceó un centro que lo dejó solo en el área pequeña pero apenas pudo ajustar el balón y De Gea pudo hacer un paradón. Poco antes el francés remató de cabeza cerca del área pequeña una especie de centro de Mercado gracias a que había recogido un balón dentro del área. El cancerbero español volvió a palmear un balón que se adentraba en la portería. Además, Correa dispuso de tres disparos para poder haber marcado, pero tras una buena conducción no supo darles la suficiente potencia que requerían esas jugadas.
Llevando la manija
Hasta el minuto 70, donde el físico pesó demasiado, el Sevilla fue dueño y señor del partido. La presión que realiza el equipo de Nervión fue suficiente para que los de Mourinho no fueran capaces de generar peligro. La jugada más peligrosa fue a mediados de la primera mitad cuando el joven Scott McTominy chutó un disparo que fue muy centrado y que despejó sin problemas Sergio Rico. Eso fue prácticamente todo lo que hizo el United.
Navas y Mercado fueron superiores a Alexis y Lukaku, respectivamente
Esta vez la defensa estuvo a un nivel excelso y el cuarteto Navas, Mercado, Lenglet y Escudero se antojan indiscutibles. Una de las papeletas más feas la tenía el de Los Palacios que tuvo que verselas con Alexis Sánchez. Pero el chileno fue capaz de superar ni una vez al canterano sevillista. La misma suerte tuvo Rashford quien salió para los últimos 15 minutos, pero ni con la frescura del joven jugador pudo superar al jugador que más veces ha jugado como sevillista. Y es que el Duende no para de asombrar en esa nueva demarcación como es la de lateral. La otra dura pareja de baile la tenían los centrales. Lukaku fue su enemigo ayer. Pero fue Mercado en especial quien le plantó cara y le ganó más de un balón aéreo, una de las armas que seguro pensaba el entrenador luso que les haría superar a la defensa blanca. Clave para que todo saliese bien fue las ayudas de Banega y N'Zonzi. Ambos fueron una dura línea de superar para los avances británicos. Los cuatro de arriba hicieron que el equipo estuviese más compacto al no empezar la presión tan arriba para intentar dejar pocas líneas de pase.
Por la parte creativa, Banega dispuso de espacios suficientes para poder llevar la manija del Sevilla. Aunque Mourinho no lo vio así: "Tuvimos que parar a un fantástico jugador como Banega. Pogba le quitó espacio a Banega". Lo que si hizo bien el equipo británico fue cerrar espacios atrás para evitar un constante goteo de ocasiones sevillistas. Aun con esas los sevillistas supieron abrir espacios sobre todo desde las bandas. El dúo en ambas bandas de los extremos y laterales son unas armas que aún deben afilarse para crear más peligro.
