Anuario VAVEL 2016: Villarreal, entre el sueño y la locura

El Villarreal despide un año 2016 que quedará marcado en la memoria de los aficionados groguets por mucho tiempo, por razones de diversa índole. La música de la Champions League volvió a sonar en El Madrigal, el equipo llegó a las semifinales de la Europa League, jugadores de talla mundial han llegado para defender los colores amarillos, pero por el otro lado la marcha de Marcelino deja un borrón en el historial del Submarino con el que Fran Escribà tendrá que lidiar.

Anuario VAVEL 2016: Villarreal, entre el sueño y la locura
Fotomontajes: Iñaki Fernández (VAVEL España)
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Por Arturo Encinar

El 31 de diciembre de 2016 pone punto y final a un año de locura en Villarreal, pero asimismo un año para recordar. Tras tres años de lucha, el equipo groguet volvió a clasificarse para el play-off de la Champions League aunque el Mónaco truncase su sueño, llegaron hasta las semifinales de la Europa League donde el Liverpool dejó al Submarino sin final y jugadores de primer orden como Alexandre Pato o Roberto Soriano llegaron para defender los colores amarillos en una segunda parte del año ilusionante. En la otra cara de la moneda, el mes de agosto y su vorágine se llevó por delante a un entrenador icónico como Marcelino y trajo consigo a Fran Escribà, cada vez más aceptado por la afición amarilla.

Excelencia en Liga y desastre en Copa para comenzar el año

El comienzo de año para el Villarreal fue muy positivo en liga, donde los de Marcelino mantuvieron el nivel para seguir consolidando el cuarto puesto, pero erraron en la Copa del Rey al caer eliminados a las primeras de cambio ante un Athletic netamente superior.

11 puntos de 15 posibles fueron unos guarismos bastante positivos en el torneo doméstico con los que el Villarreal  presentaba una candidatura a la Liga de Campeones que a final de temporada se iba a acabar consiguiendo. Los partidos ganados ante el Deportivo, Sporting y Granada más los empates ante el Espanyol y contra el Betis fueron muy trabajados por el equipo amarillo, de ahí a que en este tramo de partidos se pudo aumentar ligeramente la distancia con los más inmediatos perseguidores, que tuvieron una serie de malos resultados que iban a pagar a final de temporada.

En este primer mes de la temporada dio la sensación que Marcelino despreció la Copa, ya que ante el conjunto de Valverde, el técnico asturiano puso en ambos partidos a los jugadores suplentes, por lo que obviamente el nivel del Submarino bajó ostensiblemente. Pese a ello, en el partido de ida en San Mamés, el Submarino se adelantó 0-2 con una gran actuación de los ''Samus'', pero una media hora desastrosa en la que los rojiblancos marcaron cuatro goles puso muy cuesta arriba la eliminatoria. En la vuelta el Villarreal no tuvo demasiada fe y el Athletic no sufrió nada para poder clasificarse en El Madrigal, de hecho ganó 0-1 con gol del extremo Williams.

La idea del técnico asturiano era reservar a los titulares para consolidar la cuarta plaza y para que llegaran a un buen nivel físico para exigente que vendría en febrero ante un equipo del nivel del Nápoles, donde destacaban jugadores de la talla de Higuaín.

Imagen del partido de Copa entre Villarreal y Athletic│Foto: Mª José Segovia (VAVEL España)
Imagen del partido de Copa entre Villarreal y Athletic│Foto: Mª José Segovia (VAVEL España)

La euforia de la Europa League marcó febrero

En una temporada 2015-16 que estuvo llena de emociones, alegrías y sobresaltos, febrero fue un mes especialmente prolífico para el equipo de La Plana. El Villarreal llegaba al segundo mes del año con 44 puntos en 22 partidos ligueros disputados, la eliminación en octavos de Copa del Rey a manos del Athletic y, especialmente, con la imágen del peligroso Nápoles en el horizonte, equipo al que se mediría en dieciseisavos de la Europa League tras el patinazo de la última jornada de fase de grupos ante el Viktoria Plzen.

El primer partido del mes no se antojaba nada fácil: los amarillos visitaban San Mamés, un estadio complicado por naturaleza ante un rival que pretendía ganar para recortar distancias de cara a la lucha por la cuarta posición. El encuentro finalizó con empate a cero en una lluviosa noche, resultado que beneficiaba a los intereses de los castellonenses. El siguiente rival era el Málaga, equipo que llegaba en tendencia ascendente pero que, pese a ello, sucumbió por (1-0) en El Madrigal. 

Tocaba entonces recibir al Nápoles en torneo europeo, una de las ´bestias negras´ de aquel sorteo, junto al Borussia de Dortmund. Los hombres de Maurizio Sarri llegaban con 18 puntos en fase de grupos de la competición, líderes en Serie A, con un Higuain estelar y con opciones de arrebatarle el cetro italiano a la Juventus. No obstante, un Villarreal aguerrido y peleón fue capaz de mantener el resultado inicial hasta el minuto 80, cuando Denis Suarez anotó un golazo de falta que, finalmente, dio la victoria a los suyos. Tocaba ir a San Paolo a aguantar la ventaja.

El choque que los amarillos debían de disputar antes de viajar a Italia era, de nuevo, uno de altura: ante el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón. Marcelino no cambió su método de rotar cuando se juntaban varios duelos importantes en tres o cuatro días, pero aun así logró aguantar el (0-0) inicial en un estadio muy difícil utilizando muchos jugadores no habituales. La cuarta plaza iba acercándose cada vez más y más a los ´groguets´

Ya de nuevo en torneo europeo, en el estadio de San Paolo el Villarreal sufrió mucho desde que Hamsik anotó el tempranero gol que empataba la eliminatoria, pero el criticado Tomás Pina anotó uno de los mejores goles de la Europa League con un ´centro chut´ desde fuera del área, que daba el pase momentáneamente a los suyos. Una férrea defensa y un ágil Aréola se encargaron de que el conjunto napolitano careciese de opciones de pasar, el partido finalizó (1-1).

Para finalizar el mes de la mejor manera posible, el Villarreal recibió en casa al Levante, colista liguero, y no desaprovechó la oportunidad. Se impuso por un cómodo 3-0 en un duelo en que se lesionó Musacchio. Ocho puntos en cuatro partidos de Liga y la eliminación del Nápoles en Europa bastan para argumentar por qué febrero fue un gran mes para el Submarino Amarillo.

El Villarreal sacó un meritorio empate (0-0) de su visita al Vicente Calderón│Foto: Rodri j. Torrellas (VAVEL España)
El Villarreal sacó un meritorio empate (0-0) de su visita al Vicente Calderón│Foto: Rodri j. Torrellas (VAVEL España)

Un mes de marzo agridulce

Después de un mes de febrero inmaculado, en el cual los amarillos solo recibieron un gol en los seis partidos disputados, el Villarreal afrontaría marzo en un gran estado de forma y con las ilusiones intactas en Liga y Europa League. La fortaleza defensiva exhibida tanto en El Madrigal como lejos de él, le valió para vencer a Málaga (1-0), Nápoles (1-0) y Levante (3-0) en su feudo, y para cosechar tres empates a domicilio ante Athletic Club (0-0), Nápoles (1-1) y Atlético (0-0). 

La entrada en primavera se antojaba complicada para el Submarino Amarillo, que se mediría al Bayer Leverkusen en octavos de Europa League y tendría que defender la cuarta plaza liguera en los partidos ante Celta, Las Palmas, Sevilla y Barça. Obviando al siempre competitivo equipo canario, los de Marcelino se verían las caras con rivales de igual o superior entidad, teniendo que visitar complicadísimos estadios como Balaidos, el Ramón Sánchez Pizjuán o el Bay Arena, y recibiendo al líder en El Madrigal. 

El mes de marzo comenzaba fuerte para el equipo castellonense. En el duelo correspondiente a la jornada 27 del campeonato, el Villarreal visitaría Balaidos para medirse al Celta de Vigo, rival directo que ocupaba la sexta plaza por aquel entonces. Los de Berizzo se habían convertido en una de las revelaciones y peleaban por Europa con equipos de la talla del Athletic o el Sevilla. En un choque intersemanal, y a tres días de una nueva jornada liguera, el Submarino sacó a relucir su faceta defensiva a prueba de bombas. El Celta fue dominador del balón y del juego, y a los puntos fue mejor que los amarillos. Sin embargo, los de Marcelino mostraron un gran nivel defensivo e incluso pudieron llevarse los tres puntos con el contraataque como mayor baza. Ambas zagas y cancerberos se hicieron fuertes para evitar una derrota y las tablas no se movieron del marcador. Con este resultado, el Villarreal alimentaba el debate de que el conjunto levantino, junto con el Atlético de Simeone, eran los reyes del 0-0. 

El Villarreal perdió 0-1 ante una competitiva UD Las Palmas | Foto: VAVEL
El Villarreal perdió 0-1 ante una competitiva UD Las Palmas | Foto: VAVEL

Tras el empate en Vigo, los jugadores amarillos apuntaban a que el punto cosechado ante el Celta sería bueno si se conseguía ganar a Las Palmas en El Madrigal. El conjunto canario llegaba en un buen estado de forma, recuperándose de su mal inicio de temporada y desplegando un gran fútbol de toque, implementado por su técnico Quique Setién. El Villarreal fue superior a la UD Las Palmas durante los 90 minutos de partido, pero no gozó de un aspecto fundamental: la pegada. Las múltiples llegadas locales fueron solventadas por una sólida defensa visitante y por un notable Javi Varas. El capitán David García golpeó primero (29'), rematando una buena jugada de estrategia y estableciendo el 0-1. Los atacantes amarillos lo intentaron de todas las maneras, pero no pudieron evitar la victoria del conjunto de Setién, que propició una derrota del Villarreal después de más de tres meses sin perder. 

El Nápoles fue un hueso duro. Pocos confiaban en que el Villarreal superase la eliminatoria ante el conjunto italiano, pero lo cierto es que terminó consiguiéndolo y así alcanzó los octavos de final de la UEFA Europa League. El sorteo le deparó mala fortuna al equipo castellonense, emparejándole con el Bayer Leverkusen, que había caido de la fase de grupos de la Champions. Aún así, los amarillos llegaban a la eliminatoria en un gran estado de forma y con la moral por las nubes, con confianza plena en sus posibilidades. 

Los amarillos superaron al Bayer por 2-0 en El Madrigal | Foto: VAVEL
Los amarillos superaron al Bayer por 2-0 en El Madrigal | Foto: VAVEL

El partido de ida se disputó en El Madrigal, el pasado 10 de marzo. Pese a que, sobre el papel, el conjunto alemán parecía ser algo superior a los locales, el Villarreal pasó por encima del Bayer. La enorme superioridad amarilla no se plasmó del todo en el marcador, pues el 2-0 se antoja algo corto si tenemos en cuenta la gran cantidad de ocasiones de las que dispuso el Submarino. Cedric Bakambu fue el mejor jugador del partido, y resultó ser una completa pesadilla para la zaga del Leverkusen. El franco-congoleño, con un doblete (4' y 55'), apuntilló al equipo de Schmidt y dejó la eliminatoria muy favorable para el combinado español. 

En el encuentro de vuelta, jugado el 17 de marzo, el Villarreal esperaba un partido de sufrimiento, de aguantar el resultado de la ida y sobre todo, de exhibir su total fortaleza defensiva. Sin embargo, se encontró con un flojo Bayer Leverkusen que apenas intentó remontar la eliminatoria. Los alemanes dominaron la posesión de la pelota, pero no inquietaron a Sergio Asenjo, que regresaba a la portería amarilla después de casi un año de ausencia por lesión. Tal fue la pasividad local, que en los últimos 25 minutos el Submarino tomó las riendas del partido y pudo llevarse una victoria de Alemania, pero Adrián y Bakambu no estuvieron acertados ante Leno. El 0-0 final clasificó al Villarreal para los cuartos de final, en los cuales se mediría al Sparta de Praga. 

El Villarreal cerró el pase a cuartos tras empatar 0-0 en el Bay Arena | Foto: web oficial del Villarreal CF
El Villarreal cerró el pase a cuartos tras empatar 0-0 en el Bay Arena | Foto: web oficial del Villarreal CF

Previamente al partido de vuelta en el Bay Arena (0-0), el Villarreal tuvo que afrontar un duelo de muchos quilates en La Liga. El Sevilla de Unai Emery, quinto en la tabla y a ocho puntos del Submarino, sería el próximo rival. Los hispalenses eran conscientes de que, ganando al equipo amarillo, recortarían distancias con la cuarta plaza de Champions. Marcelino decidió aparcar las rotaciones completas de cara al decisivo choque del Ramón Sánchez Pizjuán, y el resultado fue uno de los mejores partidos de la pasada temporada.

El Sevilla, en computo global, fue mejor que el Villarreal, pero tuvo que sudar tinta y apelar a una remontada para superar al equipo de Castellón. Iborra adelantó a los locales (23'), pero seis minutos después Bakambu batió a Sergio Rico para empatar el choque (29'). Casi sin tiempo de reacción del Sevilla antes del descanso, de nuevo el ariete franco-congoleño perforaba la portería hispalense para transformar el 1-2 (37'). Sin embargo, la segunda mitad fue de claro color rojiblanco. Víctor Ruíz, con un gol en propia puerta (52'), y Konoplyanka con un misil (65') remontaron el marcador adverso y enfilaron los tres puntos para el conjunto local. El Villarreal buscó el empate pero finalmente recibió un cuarto y último tanto ya en el tiempo de descuento, obra de Reyes (91'). La derrota en Sevilla (4-2) dejaba a los amarillos cinco puntos por encima de los de Emery. 

Bruno Soriano pugna por un balón, en la derrota 4-2 ante el Sevilla | Foto: VAVEL]
Bruno Soriano pugna por un balón, en la derrota 4-2 ante el Sevilla | Foto: VAVEL]

Finalmente, el mes de marzo para el Villarreal concluyó con el partidazo ante el Barça en El Madrigal. Los de Luis Enrique llegaban a Castellón con una enorme ventaja respecto al segundo clasificado y con la certeza de que un triunfo podría certificar el título de Liga. Pero el equipo amarillo opuso resistencia, y de que manera. Los de Marcelino realizaron un excelente primer tramo de partido, pero se desinflaron tras el primer gol azulgrana, obra de Rakitic (20') tras un grave error defensivo. La reacción local acechó timidamente al conjunto catalán, pero poco después el árbitro señaló un dudoso penalti sobre Neymar, obra de Sergio Asenjo. El brasileño marcó el 0-2 antes del descanso (41') y ponía el partido muy cuesta arriba para el Villarreal. 

Villarreal y Barça empataron (2-2) en un partidazo de La Liga | Foto: web oficial del Villarreal CF
Villarreal y Barça empataron (2-2) en un partidazo de La Liga | Foto: web oficial del Villarreal CF

Pero el Submarino Amarillo no se rindió y salió con todo en la segunda mitad. El Barça se relajó en exceso y terminó pagándolo. Bakambu recortó distancias (57'), al aprovechar un mal rechace de Claudio Bravo, y poco después, Mathieu se marcó en propia puerta tras un rebote en un córner (63'). El 2-2 pareció no contentar a un Villarreal que siguió azotando a los azulgranas y haciendo méritos para obtener una victoria ante el casi campeón de Liga. La defensa visitante evitó cualquier susto más allá del empate y el punto terminó sirviendo a ambos equipos. 

Tras el partido ante el Barça, el Villarreal se tomó un ligero descanso durante las vacaciones de Semana Santa, pues el mes de abril se antojaría realmente duro con los cuartos de Europa League, encuentros de Liga y la ida de las semifinales ante el Liverpool. 

Un abril de luces y sombras

Tras un Marzo en el que el Submarino Amarillo entró en barrena en Liga -no consiguió ganar ningún partido en todo el mes (empate ante el Celta de Vigo y Barcelona y derrotas ante Las Palmas y Sevilla- y en el que consiguió su pase a los cuartos de final de la Europa League tras derrotar con justicia y solvencia al Bayer Leverkusen -el triunfo por 2-0 en El Madrigal fue decisivo-, el conjunto de Marcelino García Toral consiguió levantar un poco el vuelo en la competición doméstica y siguió surcando por las aguas del Viejo Continente.

Abril comenzó con una victoria trabajada en Ipurúa en la jornada 31. Y es que el Submarino tuvo que remontar un (1-0) pero con sendos torpedos de Adrián López y Roberto Soldado, el Villarreal logró ganar en Liga un mes y seis días después (su última victoria fue ante el Levante en la jornada 26).

Desde entonces, el Submarino volvió a mostrar esos vaivenes que estaban marcando su segunda vuelta en el campeonato liguero. Al asalto de Ipurúa le siguió un triunfo ante el Getafe en El Madrigal para después emprender una minigira por Madrid que se saldó con dos derrotas en Vallecas y en el Santiago Bernabéu ante Rayo Vallecano y Real Madrid para cerrar el abril liguero con un empate en Vila-Real ante la Real Sociedad.

Momento en el que Adrián anotaba el histórico gol ante el Liverpool│Foto: Mª José Segovia (VAVEL)
Momento en el que Adrián anotaba el histórico gol ante el Liverpool│Foto: Mª José Segovia (VAVEL)


En Europa, sin embargo, todo fueron sonrisas. La Europa League fue un camino de rosas sin espinas en Abril en el que el Submarino pudo seguir festejando victorias y seguir pensando en que el sueño de alcanzar su primera final europea pudiera hacerse realidad. En cuartos de final todo enfrentar al Sparta de Praga checo, un cruce que saldó el Villarreal con dos victorias en los dos encuentros (2-1 en la ida y 2-4 en la vuelta). Sin embargo, las semifinales dejaron un rival histórico, de impronta. La última piedra para llegar a la cita de St.Jakob’s Park fue el Liverpool inglés. El primer enfrentamiento ante el cinco veces campeón de Liga de Campeones fue en El Madrigal que se resolvió con un gol en las postimetrías del encuentro. Un tanto en el minuto 92, en los últimos compases del encuentro, de Adrián López, ponía más cerca el nombre del Villarreal entre los finalistas de la Europa League, cerrando este encuentro un mes de Abril en el que el conjunto groguet mostró dos caras bien distintas entre Liga y Europa League.

La hora de la verdad

Llegaba mayo y empezaba la parte más decisiva de la temporada. El Villarreal estaba de cara a la posibilidad de jugar una final continental, por primera vez en su historia. Por otro lado, tenía como objetivo salvaguardar su plaza de Champions. A tres fechas del final de la Liga, el ‘Submarino Amarillo’ era cuarto, con 61 puntos y estaba clasificado para la ronda previa. Pero al acecho estaba el Athletic Bilbao, con seis unidades menos. Se asomaba un mes corto, pero decisivo.

El primer cotejo del mes fue ante el Valencia, en Mestalla. Un difícil examen. Si los de Marcelino ganaban, accedían a la Champions League, ya que matemáticamente el Athletic no podría superarles en puntos, y en caso de igualarlos, ellos se imponían en el goal average. En general, el enfrentamiento fue trabado, duro y rasposo; pero el Villarreal tuvo efectividad de cara al arco y dos goles marcados en los primeros 35 minutos, fueron suficiente para que se llevase tres puntos de oro, que significaban el regreso al torneo más prestigioso del mundo.

El Villarreal cerró su clasificación para Champions en Mestalla│Foto: villarrealcf.es
El Villarreal cerró su clasificación para Champions en Mestalla│Foto: villarrealcf.es

Cuatro días después, los de amarillo estaban en Inglaterra disputando el que quizá, era el partido más importante en la historia reciente del club. La vuelta de la semifinal de la UEFA Europa League. Una semana atrás, los de Marcelino habían ganado 1-0, con gol de Adrián en el descuento. La ventaja era corta, pero Villarreal contaba con la tranquilidad de no haber encajado goles como local.

Sin embargo, las cosas no pudieron arrancar peor. Cuando iban tan solo siete minutos, una jugada desafortunada terminaba en autogol de Bruno Soriano. La serie estaba igualada. Tras un primer tiempo friccionado e intenso, los dos equipos se iban al descanso sin hacerse más daño. En el segundo tiempo, el Villarreal estaba más asentado en campo, pero todo empezó a desmoronarse, cuando a los 63 minutos, Sturridge marcó el segundo gol, a pase de Firmino.

La esperanza seguía viva, ya que un gol ‘groguet’ era suficiente para romper la ‘maldición’ de las semifinales. Pero las cosas siguieron torciéndose, a un punto irremediable. Una expulsión de Víctor Ruiz, al minuto 71, y un gol de la Lallana, diez minutos después, sepultaron definitivamente las ilusiones del equipo castellonense, que perdía una nueva semifinal internacional, tras aquella eliminación en Champions, con Pellegrini al mando.

A pesar de que el Villarreal disputaba los dos últimos encuentros de Liga por compromiso, sí había equipos que, en las últimas semanas de mayo, se jugaban la vida. Sobre todo, los de la parte baja de la tabla. Faltando una fecha para el final, había tres equipos (Sporting Gijón, Rayo Vallecano y Getafe), luchando por el último ‘cupo’ de salvación. Lo único que era seguro, era que dos descenderían. En la última jornada, Getafe visitaba al Betis, Rayo recibía al descendido Levante y Sporting hacía lo propio con Villarreal. Todos jugarían en simultáneo.

Getafe caía 2-1 con Betis y se iba de la categoría, sin siquiera alcanzar a ilusionarse con la permanencia. La carrera quedaba entre el Rayo y el Sporting. Los de Vallecas vencían con autoridad al Levante y necesitaban que los de Gijón perdieran o empataran, para poder quedarse en primera. Pero los rojiblancos derrotaron con una extraña ‘comodidad’ al Villarreal. Un gol de Jony y uno de Sergio Álvarez, fueron suficiente para superar a un equipo amarillo que jugó aquel encuentro con una nómina compuesta por más suplentes de lo habitual. En los días posteriores, las miradas se posaron sobre Marcelino y su relación cercana al Sporting de Gijón. Empezaron las acusaciones por parte de un sector de la prensa y la afición del Rayo.

Para ellos, el entrenador había manipulado el equipo a propósito, para que perdiese y el Sporting pudiera salvarse del descenso. Una gran controversia que desgastó la relación entre Marcelino y la dirigencia ‘groguet’ y que culminó con su salida, un par de meses después. Terminaba una temporada con un sueño europeo frustrado, pero con uno nuevo asomándose en el horizonte. Era hora de pensar en la pretemporada y en los refuerzos que llegarían a mitad de año.

La revolución llegó en verano

Tras el pertinente periodo de recuperación después de una larga campaña, el Villarreal aún dirigido por Marcelino García Toral se embarcó en una pretemporada que se empezó muy pronto con el partido de la previa de Champions ante el Mónaco en la mirada. Como toda pretemporada amarilla, los primeros equipos fueron de categorías algo inferiores como el Hospitalet, al que los amarillos se impusieron por (1-0) o el Nástic de Tarragona, sobre el que ganaron con un (1-2). Pero desde entonces no llegaron más victorias: Real Sociedad (1-1), Sporting de Lisboa (0-0), Sporting de Braga (0-0), Oporto (0-1), Deportivo de la Coruña (0-2) y CD Leganés (2-3) hicieron saltar todas las alarmas, ya que no se ganaba un partido de pretemporada desde el 20 de julio, y la eliminatoria ante el Mónaco empezaba a peligrar.

Paralelamente, la dirección deportiva estaba empezando a confeccionar una plantilla preparada para ser competitiva en la Champions League y haciendo frente a las bajas de Alphonse Aréola, Eric Bailly Tomás Pina o Denis Suárez, entre otros. El objetivo era muy ambicioso, por lo que no se escatimó a la hora de desembolsar para crear una plantilla competitiva a la que se fueron incorporando jugadores como Roberto Soriano, Nicola Sansone, Andrés Fernández, José Ángel, N'Diaye, Cheryshev...

Presentación de Roberto Soriano│Foto: Mª José Segovia (VAVEL España)
Presentación de Roberto Soriano│Foto: Mª José Segovia (VAVEL España)

Agosto empezaba en plena pretemporada y con la presentación ante los aficionados del fichaje del verano en la ermita de La Mare de Déu de Gràcia, Alexandre Pato. El brasileño, que se presentó ante una gran multitud llegaba con ganas de cambiar su racha en Europa y demostrar que podía volver a ser el jugador determinante que maravilló durante una época. El Villarreal terminaba de formar su equipo de Champions ante la eliminatoria frente al Mónaco de finales de mes, aunque lo hacía más tarde de lo esperado a principios de verano.

Pero cuando todo parecía idílico llegaron dos días horribilis, el 9 de agosto Roberto Soldado sufría una rotura del ligamento de la rodilla que le alejaría de los terrenos de juego al menos hasta el mes de febrero. La lesión llegaba en un partido amistoso y el delantero dejaba muy mermado al equipo. Pero no acababa ahí. El 10 de agosto alrededor de las 22.30h el Villarreal anunciaba por sorpresa la destitución de Marcelino García Toral como entrenador. Una noticia que conmocionó a toda la afición que no entendía el porqué de esta repentina marcha del asturiano, pues, nadie podía imaginar que el ambiente en el vestuario con sus jugadores. Fernando Roig que ya vivió una situación parecida con Juan Carlos Garrido y terminó en descenso, quiso cortar por lo sano y optar por buscar un nuevo entrenador.

El 11 de agosto a primera hora de la tarde, el Villarreal anunciaba una noticia a voces: Fran Escribá era el nuevo entrenador del Submarino. Fernando Roig apostó por un perfil de entrenador parecido con el que pretendía continuar con las buenas sensaciones y resultados que dejó el asturiano en el equipo. A tan solo una semana de enfrentarse al Mónaco, el técnico valenciano no lo tuvo nada fácil y el Villarreal acabó siendo superado y por tanto, recaló en la UEFA Europa League. Entretanto, Escribá pidió un nuevo central, pues no apostaba por N’Diaye en esta posición y Álvaro González acabó recalando en el Submarino. También llegó cedido Santos Borré procedente del Atlético de Madrid tras la lesión de Soldado.

En Liga, las cosas no arrancaban mal para el Submarino con dos empates, uno contra el Granada y otro contra el Sevilla aunque con el equipo dejó buenas sensaciones en ambos partidos. Agosto terminó con el sabor de boca de que en el partido contra el Sevilla se mereció más pero tras un mes tan convulso, un sector de la afición encendió una bomba con algunos silbidos al equipo. Y Setiembre empezó igual de movido por las declaraciones de Fernando Roig a los medios, y la posterior respuesta de Marcelino, aunque los resultados empezaron acompañando al Villarreal en este inicio de competición.

Se habló durante mucho tiempo de verano tranquilo con los fichajes en el Villarreal, con la única salida bomba de Eric Bailly, pero el mes de agosto, sin duda, cambió toda la situación alrededor del Villarreal.

Septiembre como el mes de la recuperación

Tras la debacle que supuso la eliminación de la UEFA Champions League la actividad futbolística no se detuvo. Ahora Fran Escribà debía hacer funcionar a un equipo deprimido y casi sin ninguna idea de lo que su entrenador quería para ellos. El técnico valenciano arribó con ideas que aunque no rompían del todo con el fútbol de Marcelino, si que le aportaba matices nuevos con un juego más combiantivo y dinámico. Estas ideas pronto empezaron a calar en los jugadores del Villarreal, quienes lograron incorporarlas con una facilidad pasmosa.

El primer partido del mes de sepitiembre llevó al Villarreal hasta La Rosaleda para enfrentarse al Málaga, donde consiguió su primera victoria de la temporada y se vieron los primeros signos de que el Villarreal de la era Escribà empezaba a carburar. El equipo combinaba, tocaba, atacaba con muchos hombres y con un juego muy dinámico que le bien valió para cerrar el encuentro en la primera parte gracias a los goles de Jaume Costa y Nicola Sansone y una gran actuación de Rafael Santos Borré. Finalmente, el encuentro se cerró con un (0-2).

Inmediatamente después, se puso en marcha la UEFA Europa League, un premio de consolación para el Villarreal pero que comenzó de forma positiva, aunque sobresaltada. El primer encuentro, enfrentó a los de Escribà con el Zurich suizo en El Madrigal. Los helvéticos se pusieron por delante en el marcador al minuto de partido con un gol de Armando Sadiku, que posteriormente remontarían Jonathan dos Santos y Alexandre Pato, sellando así un (2-1) que hacía que el Villarreal empezase con ilusión uno de sus grandes retos de la campaña.

El Villarreal empató (1-1) en el Santiago Bernabeú│Foto: Daniel Muñoz (VAVEL España)
El Villarreal empató (1-1) en el Santiago Bernabeú│Foto: Daniel Muñoz (VAVEL España)

Tras la Europa League, llegaron tres partidos de Liga en los que se pusieron de manifiesto la nueva realidad del Villarreal, ahora eran un equipo recuperado, competitivo y dispuesto a dar guerra en una temporada que no se podían permitir dar por perdida. La victoria (2-1) a la Real Sociedad, el meritorio empate (1-1) ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, así como la victoria (3-1) sobre el Osasuna; llevaron a los amarillos a los puestos altos de la tabla y sirvieron como toque de atención a sus rivales que lo daban por muerto.

Como contrapunto a las buenas sensaciones ofrecidas, el mes de septiembre se cerró con la peor versión del Villarreal en la visita de Europa League a Rumanía para enfrentarse al Steaua de Bucarest. El encuentro comenzó con un Villarreal fuerte y sólido que a los nueve minutos se adelantó por medio de Santos Borré, pero trancurrido poco más de un cuarto de hora, el local Shulley puso el (1-1) definitivo en el marcador. Este partido fue un borrón en el gran estado de forma del Villarreal, que cerró el mes de septiembre sin haber perdido ni un solo encuentro.

El Eibar acabó con la invencibilidad de un Submarino acorazado

El pasado mes de octubre fue bastante positivo para el Villarreal, ya que de los cuatro partidos ligueros disputados en el décimo mes del año, ganó en dos, empató otro y perdió solo uno. En Europa League, la cosa empezaba a complicarse más de lo esperado, ya que la visita a Turquía se saldó con un empate a dos que salvaba un punto, tras empezar el encuentro perdiendo por 2-0. N’Diaye y Pato fueron los autores de los tantos amarillos para rescatar un punto que, a la postre, terminaría siendo decisivo para la segunda mitad de la fase de grupos.

En LaLiga Santander, el Submarino continuaba a un muy buen nivel competitivo, dado que hasta el partido en Eibar no había conocido la derrota en liga. El empate en campo del Espanyol abría octubre, y tras el parón de selecciones (en la que no hubo ningún seleccionado por España) El Madrigal vivió dos victorias de su equipo durante dos semanas consecutivas. La primera, una goleada contundente ante el Celta por 5-0, con actuación estelar de Roberto Soriano, y la segunda frente a Las Palmas, sufrida y lograda en los minutos finales del partido gracias a un gol de Cedric Bakambu. No obstante, la siguiente semana y para cerrar octubre, llegaría la primera derrota liguera ante el Eibar por 2-1 en Ipurúa, a pesar de adelantarse en el marcador antes del descanso con un gol de penalti de Bruno. Los tantos en la recta final del partido de Ramis y Pedro León dejaban los tres puntos en tierras vascas. 

El Villarreal cosechó en Eibar su primera derrota liguera de la temporada│Foto: VAVEL
El Villarreal cosechó en Eibar su primera derrota liguera de la temporada│Foto: Ángel Ezkurra (VAVEL España)

La maquinaria dejó de funcionar en noviembre

Tras haber cosechado la primera derrota en la Liga, el Villarreal fue poco a poco induciéndose en una mala racha de la que mucho le costaría salir. Tras el batacazo en Eibar, el siguiente pinchazo se sufrió  en la visita del Osmanlispor a El Madrigal en la que el Submarino cayó por (1-2) en un encuentro para olvidar que puso en tela de juicio su clasificación para la siguiente ronda de la competición europea.

Las alarmas dejaron de sonar después de que el Villarreal se impusiese cómodamente  con un (2-0) al Real Betis en un encuentro que le costó el puesto a Gustavo Poyet,y en el que pudimos ver una exhibición del centrocampista Manu Trigueros. Pero la relajación fue efímera, ya que la siguiente jornada, el Athletic Club de Bilbao se impuso por (1-0) al Submarino en un partido en el que Fran Escribà fue muy señalado por su planteamiento excesivamente conservador. A los cuatro días, los amarillos volvieron a patinar en su empate (1-1) en Zürich en la Europa League, con el cual no dependían de si mismos para pasar a la siguiente fase, aunque finalmente la fortuna se puso de su parte. Aunque el momento álgido de la crisis llegaría en la hummillante derrota en El Madrigal por (0-2) ante un Deportivo Alavés que anegó completamente al cuadro amarillo.

Para cerrar el mes, llegó la Copa del Rey, una competición que históricamente no ha sido la favorita del Villarreal, aunque en este caso tuvo un carácter balsámico para el Submarino. El rival a batir en esta ronda de dieciseisavos de final era el CD Toledo, a quien endosaron un cómodo (0-3) en el partido de ida para relajar tensiones de cara al futuro.

En Champions para cerrar el 2016

El último mes de un 2016 donde el Villarreal ha conocido la ilusión, el llanto, la discusión y la transformación. Anfield rompió el sueño de toda una población, Marcelino abandonó el club por la puerta de atrás, un equipo tocado fue eliminado de la previa de la Champions por parte del Mónaco. Entre tanto cambió, el grupo resurgió y continua entre los grandes de España, con la esperanza de que 2017 supere a 2016.

La entrada de diciembre llegó en un momento dubitativo, con una serie de resultados negativos en Liga y con todo por decidir en la fase de grupos de la Europa League en la última jornada. El primer compromiso del último mes del curso fue ante el Leganés, ambos equipos tuvieron miedo a perder y dieron por bueno el empate. A falta de cuatro días para disputar una final europea ante el Steaua de Bucarest, las sensaciones del equipo no eran positivas, quizás por la presión y la responsabilidad de tener que seguir en Europa sí o sí.

Llegó el día esperado, aquel siete de diciembre con un Madrigal abarrotado, con una multitud de aficionados rumanos apoyando al Steaua en busca de la clasificación. El Villarreal arrancó enchufado y Sansone puso el primero en el marcador. El control del partido era amarillo y Bakambu desaprovechó una magnífica ocasión para abrir brecha. Tras el descanso, todo cambió, los rumanos se lanzaron al ataque e igualaron el partido. El partido se convirtió en una ruleta rusa, se percibía miedo en los futbolistas amarillos, que no sabían si atacar o defender. Un gol del Steaua mandaba fuera al Submarino, Asenjo salvó al Villarreal con una magnífica intervención. Tras distintas ocasiones fallidas, Trigueros se vistió de héroe y con una magnífica vaselina enloqueció a la afición amarilla y consiguió el tanto que sellaba el pase a deiciseisavos de final. Una elimintoria que se disputará en febrero ante la Roma.

Manu Trigueros celebra un gol ante el Steaua de Bucarest│Foto: PhotoSilver (VAVEL España)
Manu Trigueros celebra un gol ante el Steaua de Bucarest│Foto: PhotoSilver (VAVEL España)

Un triunfo que llenó de moral al Villarreal, muestra de ello fueron los resultados y el juego desarrollado en los encuentros posteriores. El 12 de diciembre, tan solo cuatro días más tarde, el Atlético del Cholo llegaba al Madrigal con un solo punto por encima. Los amarillos se impusieron desde el primer minuto, y aprovecharon errores impropios de un equipo tan compacto como el Atlético de Madrid. Trigueros adelantó al Villarreal en una gran definición y Jonathan puso el segundo en el primer tiempo. El conjunto rojiblanco tuvo opciones para entrar en el partido, pero Asenjo repelió cualquier opción. Roberto Soriano culminó una excelente actuación con un tanto en el 93 para poner el 3-0. Una victoria que ubicó al Submarino en cuarta posición, un puesto que disfrutará minimamente hasta 2017.

En el último compromiso liguero de año, el Submarino visitó Gijón con la intención de cortar une negativa racha a domicilio. De hecho, simplemente había asaltado la Rosaleda, hasta la victoria en el Molinón. Con un Pato estelar y todo el equipo muy enchufado, el Villarreal pasó por encima del rival. Dos Santos abrió el marcador con un zapatazo, y Sansone le quitó a Pato el segundo gol. Sin embargo, en el segundo acto, Sansone habilitó al brasiléño para cerrar la goleada. En los minutos finales, el Sporting recortó distancias. Una victoria que mantiene al Villarreal con 29 puntos en la cuarta plaza.

Para cerrar el año, el Villarreal tuvo que superar el trámite de la Copa del Rey tras la goleada por 0-3 en el Salto del Caballo. Con un equipo plagado de suplentes, el Villarreal tuvo ocasiones para ganar, pero el Toledo consiguió un meritorio empate.

Buen sabor de boca para pasar las navidades en el conjunto dirigido por Fran Escribá, que tendrá que coger fuerzas para lo que deparará 2017. Para empezar con una eliminatoria ante la Real Sociedad en Copa y la visita del FC Barcelona al Madrigal.

Anuario VAVEL Villarreal 2016: jugador a jugador

*Elige el resumen del jugador al que quieres acceder pulsando sobre su foto*

Los que ya no están

Sergio Asenjo

 Mario Gaspar

José Ángel

Alfred N'Diaye

Alfred N'Diaye

Mateo Musacchio 

Víctor Ruíz 

Denis Cheryshev

Jonathan dos Santos 

Roberto Soldado 

Alexandre Pato 

Jaume Costa

Álvaro González

Andrés Fernández

Manu Trigueros

Rodri Hernández 

Cédric Bakambu

Nicola Sansone

Samu Castillejo

Roberto Soriano

Bruno Soriano

Antonio Rukavina

Daniele Bonera

Rafael Santos Borré

Mariano Barbosa