Criado en el club San Marcial de Irún (Guipúzcoa), Juan José Aramburu (Irún, 1981), más conocido como ‘Kako’, lleva una vida dedicada al tiro al plato. Especialista en skeet olímpico, acumula en su haber 11 Copas de España y 9 campeonatos de España, pero sin duda, destacan en su palmarés una plata (2007)  y un bronce (2004) en los Europeos y, sobre todo, el oro mundial logrado en Belgrado en 2011. Además, hace unos meses logro su primer triunfo en una Copa del Mundial, celebrada en Abu Dabi.

Poco acostumbrado a los focos, ‘Kako’ Aramburu titubea al hablar, todo lo contrario a cuando coge el arma. Después de haber participado en los Juegos Olímpicos de Pekín y Londres, en Río 2016 solo tiene un objetivo: el podio.

P: ¿Cómo ve la situación del tiro olímpico español?

R: Genial. Nos sobra el dinero, tenemos beca por todos los lados… [tono irónico] Qué voy a decir, como todos los demás: mal. No hay dinero, estamos en crisis. Con lo que hay haremos todo lo posible por mejorar lo que hemos hecho hasta ahora.

P: ¿Cómo valoraría la gestión de D. Rodrigo de Mesa al frente de la RFEDETO?

R: En lo que a mí concierne, de momento bien. Mientras a mí no me vaya mal, todo va bien. Sé que es un momento complicado.

P: ¿Es buena la relación entre los miembros del equipo español?

R: Yo con todos mis compañeros me llevo muy bien. Lo que pasa es que no coincidimos mucho al ser de diferentes modalidades. Incluso hay competiciones en las que no llegamos a vernos. Pocas veces podemos estar juntos físicamente.

P: ¿Cómo vivieron desde dentro el ‘exilio’ de María Quintanal a la República Dominicana?

R: Con alegría por la medalla y con tristeza por el problema que hubo. En aquella época no sabía realmente lo que ocurría, pero realmente fue un ‘feo’ lo que se hizo. Lo que se vio en los medios de comunicación después del éxito de Atenas no hizo quedar bien a la Federación.

P: ¿Mantiene relación con ella?

R: Sí, alguna vez hemos coincidido y no hubo problema. Además ella es de Bilbao y siempre hubo mucho ‘vacileo’.

P: ¿En qué momento de su vida decide dedicarse profesionalmente al tiro olímpico?

R: En el 2004, tenía 23 años, cuando gané la medalla de bronce en el Europeo de Nicosia.

P: ¿De dónde viene su afición al tiro?

R: Mi padre, mis tíos y sus amigos iban al campo de tiro a disfrutar y a base de insistir me dejaron tirar cuando tenía 11 o 12 años. A partir de eso, parece ser que apuntaba maneras y aquí estoy.

P: ¿Cuántos platos rompe al año para conseguir tan buenos resultados?

R: Entre 14.000 y 20.000.

P: ¿Alguno en casa?

R: [Risas] De momento ninguno, en ninguna casa.

P: ¿Se quedas con el oro de la Copa del Mundo de Abu Dabi o con el del Mundial de Belgrado?

R: Con Belgrado, sin duda. Fue mucho mejor.

P: ¿El triunfo de Abu Dabi fue un ‘subidón’ después de los resultados en Londres?

R: Realmente cuando gano medallas me doy cuenta que no tengo el típico ‘subidón’ que tienen los deportistas cuando suben al podio. Es el trabajo por el que estás entrenando, entonces el trabajo hecho está. Punto y final, y volver a trabajar para la siguiente.

P: ¿Le costó recuperarse del desenlace en esos Juegos?

R: No, lo tenía asumido. Iba con todas las ganas del mundo, realmente estaba entrenando bien, pero una o dos semanas antes ya vi que mi nivel iba en decadencia. No tenía nivel suficiente.

P: ¿Se ve con nivel suficiente para Río 2016?

R: En 2016 lo digo [risas].

P: ¿Antes no?

R: La intención siempre es positiva. Para Londres hubo muy buenas intenciones y al final no salió. Soy capaz, pero lo difícil es hacer que coincida el buen estado de forma con la competición. No siempre soy el mejor del mundo y además, mis contrincantes tienen que fallar.

P: En cuanto a los Juegos Mediterráneos, donde participó en las tres últimas ediciones, ¿piensa acudir a los 2017 en Tarragona?

R: La suerte del tiro olímpico es que es muy longevo. No hay una fecha límite para parar. Si la vida privada va bien, seguiré mientras pueda, aunque hay muchos condicionantes.

P: Para terminar, reitero la pregunta, ¿apuesta por una medalla en Río?

R: Siempre apuesto por una medalla, ganarla es lo difícil. Hablé con mi preparador físico y queremos ganarla. Se acabó lo de que ‘lo importante es participar’. Viendo los méritos y todo lo que se trabaja hay que dar un paso más.