Bilbao decidirá el título anual del Red Bull Cliff Diving

El puente de La Salve en Bilbao será clave para dilucidar, al igual que en 2014, el campeón de las series mundiales del Red Bull Cliff Diving, la competición de clavadismo más importante del mundo. Miles de curiosos se agolparán el próximo sábado, a partir de las 14:30 horas, entre el Museo Guggenheim y el barrio de Deusto para vivir la última prueba de un campeonato que, salvo sorpresa mayúscula, ya tiene dueño: el cuatro veces campeón mundial Gary Hunt. El año pasado, en el mismo escenario, el británico ya se aseguró el título anual obteniendo la puntuación necesaria pese a quedar segundo. Orlando Duque, sin suerte en aquella ocasión por una mala entrada al agua, es el único que matemáticamente puede alcanzarle.

Viven en lapsos de 3,5 segundos. La capital vizcaína volverá a vibrar con los saltos de los mejores clavadistas del mundo, que, por segunda vez, se lanzarán desde una plataforma instalada sobre el puente de La Salve, a 27 metros de altura, y caerán a más de 85 km/h sobre el Nervión. El evento del sábado, que cerrará el campeonato mundial, ya congregó el año pasado a más de 50.000 personas, que, atraídas por lo novedoso del acontecimiento y por la popular marca de bebidas energéticas que lo patrocina, disfrutaron de lo lindo.

Y todo hace indicar que Gary Hunt volverá a convertirse en campeón mundial. Así se cerraría un año mágico para el inglés, ganando casi todo lo posible desde el trampolín de 27 metros –también ganó, hace meses, el oro en la modalidad de high diving en los mundiales de natación en Kazán–. Solo el mexicano Jonathan Paredes ha sido capaz de bajarle del primer cajón del podio en 2015, en la prueba celebrada en Bosnia y Herzegovina. En este punto, solo Orlando Duque, experimentado saltador colombiano de 41 años, puede alcanzar la puntuación global del tetracampeón, pese a ser una utopía.

Lugar de sorpresas

Artem Silchenko se hizo con la victoria en Bilbao el año pasado en el último salto

Ya hubo sorpresa el año pasado. Artem Silchenko, en el último salto de la final y para sorpresa de todos los allí presentes, ganó la penúltima serie del campeonato en un evento lleno de guiños a la cultura vasca –los saltadores llegaron en trainera, hubo acto protocolario con aurresku desde la plataforma, etc– y a los bilbaínos, como el salto de Paredes con la camiseta del Athletic Club. El clavadista ruso acababa de una vez por todas así con una lesión que arrastraba en el hombro y que le tuvo apartado de los saltos durante varios meses.

Un año después de esa victoria, él es uno de los que el sábado se jugará una de las tres plazas fijas vacantes para la competición del próximo año; hasta ahora, solo Hunt, Duque y Paredes tienen pasaporte para 2016. Otros cinco clavadistas completarán la nómina de las series del próximo curso, cuyas paradas no se han dado a conocer aún. Bilbao, que será el escenario para la parada 50 desde el inicio de las competiciones en 2009, lo decidirá todo.

Clasificación general