Hay vida después de Gómez Noya. Tras la triste noticia donde el campeón español comunicaba que no podría acudir a los Juegos Olímpicos, el panorama del triatlón nacional quedó mudo. Aunque no todo es tan malo como parece. Hace unos meses la esperanza de un pódium completamente ibérico era posible, y aún hay dos guerreros que pueden lograr un doblete histórico. Los elegidos son Mario Mola y Fernando Alarza.
El triatleta Alarza lleva una progresión estratosférica. Poco a poco ha logrado hacerse un hueco entre los más grandes de este deporte. Cada vez ve más viable, ya no solamente la opción de lograr una medalla en Rio, también la opción de subirse en el escalón más alto del pódium. Iba a llegar como uno de los tapados a la cita olímpica, pero en estos momentos va a ser uno de los nombres a vigilar en el transcurso de la prueba.
El Júnior de Oro
En el 2010 consiguió sobreponerse a todos sus rivales en Budapest. Cruzó la línea de meta en la primera posición, con lo que se convirtió en el campeón del mundo júnior, sucediendo a su compatriota y compañero Mario Mola. Una victoria a la altura de unos pocos.
Campeón del mundo júnior y dos subcampeonatos Sub-23 lo avalan
Al igual que su vida deportiva, su triunfó fue a raíz de una progresión meteórica. No empezó brillantemente, salió del agua en una discreta 40 posición. Pero una parte final, especialmente en el tramo a pie, que le llevaron en volandas a sobreponerse a todos sus rivales, donde hizo gala de un enorme poderío, ya no sólo físico, también a nivel de lectura de carrera. Años más tarde, el talaverano se ha convertido en un asiduo a los pódiums en las pruebas internacionales. Logró la plata en el 2012 y 2013 en las Series Mundiales Sub-23. Unos resultados que confirman lo que era un grito a voces. El Triatlón español pisa fuerte.
Sudáfrica, tierra soñada
Ya no es un niño, ya no corre en las categorías inferiores, aunque parece que eso no le afecta. Sigue cosechando unos resultados más que magníficos. En abril de este mismo año, a poco más de cuatro meses de afrontar la cita más esperada del año, Fernando consiguió su primera victoria en las series mundiales.
Se impuso a uno de los dos Brownlee. Favoritos al oro olímpico
Lo logró en Ciudad del Cabo, donde consiguió imponerse a los principales favoritos, y a uno de los dos hermanos que monopolizan las quinielas del botín principal en estos JJOO, Jonathan Brownlee. Una victoria más que peleada, que le llegó en el último kilómetro. Consiguió zafarse de la presión del triatleta con una exhibición de poderío atlético que le permitió ganar varios metros de ventaja para entrar en solitario. El triunfo en Sudáfrica es la primera carrera, de gran calibre, que conquista Fernando Alarza en la élite mundial.
Constancia y buen hacer
Su éxito en Ciudad del Cabo no fue fruto del azar. En este último año, el talaverano atraviesa una progresión meteórica. La quinta posición que obtuvo en Estocolmo se le empieza a quedar corta. Al oro logrado en abril se le suman las dos platas obtenidas en Inglaterra y Australia. Todas ellas obtenidas en las Series Mundiales, lo que hace entrever el buen hacer del triatleta español. Un buen hacer basado en la constancia y el esfuerzo. Unas palabras que tiene Alarza por bandera. Siempre ha sido responsable y trabajador a lo largo de su carrera deportiva, no obstante, tras su salto a la élite ha dado un paso más allá. Ha conseguido una ética de trabajo que le permite estar a la altura de todos sus adversarios, e incluso superarlos.
De cara a Rio
Todo este sacrificio y entrega le ha permitido estar incluido en la lista olímpica, para disputar lo que serán sus primeros Juegos. Cada vez se ve más ambicioso y ya no piensa únicamente en lograr el diploma. Tal y como está compitiendo en estas últimas pruebas, la posibilidad de batallar por uno de los metales ya no es tan remota. Tiene todo lo necesario para poder ocupar uno de los escalones de privilegio en Rio junto a Mario Mola, y si es capaz de sobreponerse a cualquiera de las adversidades que puedan producirse en las carreras de un día, la gloria está al alcance de su mano.
