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Rodgers y la defensa se bastan para derrotar a los Seahawks

En un partido marcado por la poca solidez de las líneas ofensivas y la presión a los quarterbacks, Rodgers y los Packers salieron vencedores.

Rodgers y la defensa se bastan para derrotar a los Seahawks
La conexión Rodgers - Nelson decidió el encuentro. | Foto: NFL
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Por Edgar Ruiz Forns

No pudo ser más atropellado el inicio de temporada en Lambeau Field, en el norte del estado de WisconsinGreen Bay Packers recibían a uno de los mejores y más rocosos equipos de la liga, Seattle Seahawks. Y así fue el partido durante los primeros 30 minutos, tosco, brusco y entrecortado.

Arrancaba el encuentro con la defensa de los Packers haciendo añicos a la línea ofensiva de los Seahawks y martilleando a Russell Wilson una y otra vez, hasta tal punto que los chicos comandados por Pete Carroll no consiguieron su primer first down hasta mediado el segundo cuarto. No había manera de mover el balón, con un Wilson que apenas intentó el juego aéreo y que se dedicó a darle el ovalado a Eddy Lacy, quién volvía a la que fue su casa durante los últimos años. En este primer partido, los Seahawks reservaron a su teórico running back titular Thomas Rowles, muy lastrado por las lesiones la temporada pasada.

Wilson (3) escapando de la presión de los Packers. | Foto: NFL.
Wilson (3) escapando de la presión de los Packers. | Foto: NFL

Por otro lado, Aaron Rodgers empezaba su serie de drives como el sabe, lanzando bombas y lásers a diestro y siniestro. La conexión con Jordy Nelson sigue intacta y ambos se encargaron de demostrarlo en los primeros compases. Nelson, Cobb, Nelson y otra vez Cobb. Avanzaban los Packers sobre el terreno de juego como si no tuvieran enfrente a una de las mejores defensas de la NFL. Finalmente, un error (sí, es humano) de Rodgers en un lanzamiento propiciaba la intercepción de del rookie Nazair Jones, retornando hasta la end zone rival e inaugurando el marcador. Para desgracia de los Seahawks, la acción quedó invalidada por un bloqueo ilegal por la espalda y además en la misma jugada perdían a uno de sus cornerbacks titulares, Lane, expulsado por golpear a un rival.

A partir de aquí, y como si de un punto de inflexión en el partido se tratara, la defensa de los Seahawks creció como la espuma. Empezaron a llegar con fuerza a Rodgers, a quién sacaron del pocket varias veces y empezaron a frenar los terceros downs. Green Bay sumaba yardas pero no era capaz de material dicho avance con puntos. Sería la primera vez que los Packers se fueran sin anotar al descanso en Lambeau Field desde 2004. La primera parte se cerraba con un field goal de Walsh, dándole una ventaja de 3-0 a los Seahawks premiando de manera injusta el terrorífico ataque de los suyos.

Aaron Rodgers decidió en la reanudación

El segundo tiempo empezó exactamente igual que el primero. Es decir, con ambos equipos penetrando en las líneas ofensivas como si fueran mantequilla. En una de estas, y pegados a su goal line, Wilson perdía el balón en un fumble provocado por Daniels, principal responsable de la mayoría de golpes que se llevó el quarterback durante el encuentro. A la primera, Rodgers le daba el balón a Ty Montgomery para inaugurar por fin el marcador de los locales por medio de una carrera.

Wilson y los Seahawks contestaron con un drive sostenido, con un par de buenas carreras del quarterback y encontrando a Richardson en varias ocasiones. La defensa verde consiguió detener a sus rivales apenas un par de yardas de la zona de anotación, privándoles así de sumar 6 puntos y limitando los esfuerzos de Seattle a un field goal. La jugada clave del encuentro tuvo lugar acabando el tercer cuarto, con los Packers en medio campo y en un drive donde Montgomery seguía de dulce, Rodgers pilló a la secundaria despistada y pudo conectar Jordy Nelson -otra vez- para un maravilloso touchdown que abría una brecha en el marcador de 8 puntos, situando un 6-14 para los Packers.

Montgomery, celebrando el primer Lambeau Leap de la temporada. | Foto: NFL
Montgomery, celebrando el primer Lambeau Leap de la temporada. | Foto: NFL

Durante el último período, Rodgers se dedicó a hacer correr el reloj y conservar el balón, a pesar de perder momentáneamente a un hasta entonces sensacional Montgomery, quien consiguió 54 yardas en 19 intentos de carrera y en más de una ocasión fue un auténtico alivio para los suyos. La defensa de los Seahawks seguía sin detener a los Packers en terceros downs y finalmente sólo pudieron intercambiar sendos field goals para dejar el marcador final en un 9-17 favorable a los locales.

A pesar de sufrir una intercepción en su estadio, cosa que rara vez suele suceder, Aaron Rodgers volvió a completar un partido monstruoso, lanzando 28/42 para 311 yardas y un touchdown. Además, se pasó todo el segundo tiempo aprovechando free plays y moviendo al equipo a su placer.

Los Seahawks fueron incapaces de dar una respuesta a la gran defensa planteada por el conjunto local durante todo el partido, consiguiendo apenas 3 field goals en todo el encuentro. Apareció Baldwin al final, pero fue insuficiente para darle respiro a un ataque que no funcionó ni por tierra ni por aire.

En un partido nada espectacular y que se decidió en el barro, Rodgers y los suyos supieron nadar mejor en el lodo y llevarse una victoria importante en el primer encuentro de la temporada.