Denver le dio una paliza al equipo de Arizona en lo que fue la apertura de la séptima semana de acción de la temporada regular de la NFL. Fue 45 a 10 en un partido donde la defensa de los Broncos hizo el trabajo sucio para ganar el partido.
Mucho no se puede decir de los Cardinals, quienes no han encontrado la manera de mostrarse como un equipo fuerte en ninguno de los dos lados del campo. Esto se cobró dos víctimas este jueves por la noche: primero, al coordinador ofensivo Mike McCoy, quien fue despedido por el equipo tras demostrar su incapacidad para hacer funcionar una ofensiva poca creativa, y en segundo lugar a Josh Rosen, quien se realizará estudios esta semana en el tobillo izquierdo, tras recibir una dura captura en el último cuarto del partido.
Por el lado de los Broncos, todo lo que no venía funcionando tuvo un clic en este partido, aunque no podemos medirlo teniendo en cuenta que Arizona es de los rivales más flojos que tiene la NFL. La defensiva tuvo una espectacular noche, presionando al QB constantemente y forzando entregas de balón.
Justamente el partido se abrió con una de estas, con un pase que desvió Derek Wolfe en la línea de golpeo que interceptó y devolvió para touchdown el apoyador Todd Davis. Luego, en la primera serie ofensiva de los Broncos, Emmanuel Sanders en una jugada de lateral encontró al novato Courtland Sutton en la zona de anotación para ampliar la ventaja de Denver. Arizona intentó reaccionar con un gol de campo del veterano Phil Dawson, pero Rosen lanzó para su segundo pick-6 del día, esta vez dándole el touchdown al esquinero Chris Harris Jr. Fue dominante el equipo de Vance Joseph en ese primer cuarto, que terminó con los Cardinals 21-3 abajo en el marcador.
En el segundo cuarto, los Broncos solo se dedicaron a aumentar la ventaja. Primero con un gran pase de touchdown de Case Keenum a Emmanuel Sanders, con un ovoide que viajó 64 yardas en el campo, y luego, más cerca del final de la primera mitad, con un acarreo de una yarda de Royce Freeman. Fue así como el equipo del estado de Colorado cerró una dominante primera mitad ganando 35 a 3.
A pesar de eso, los Cardinals arrancaron mejor la segunda mitad. Patrick Peterson interceptó a Case Keenum tras una tambaleante serie ofensiva, para que un par de jugadas después Josh Rosen encuentre a Larry Fitzgerald en la zona de anotación. De allí en más, el equipo de Steve Wilks se desmoronó y no volvió a enderezar el barco. Josh Rosen perdió la pelota y le dio buena posición de campo a Phillip Lindsay para que, con un acarreo de 28 yardas, anote el último touchdown del partido.
En el cuarto final, la defensiva de los Broncos forzó entregas de balón nuevamente. Una intercepción de Bradley Roby en la endzone, un fumble forzado y recuperado por Von Miller y una pérdida de ovoide en downs terminaron, junto con el gol de campo de Brandon McManus, de maquillar el resultado, que fue una clara victoria 45 a 10.
Los Cardinals, con récord de 1-6, un nuevo coordinador ofensivo y un Josh Rosen con su futuro inmediato entre algodones, puede dar oficialmente por terminada su temporada. Este equipo necesita apuntar a una reconstrucción total de su línea ofensiva y su secundaria. La próxima semana enfrentarán a otro de los equipos flojos de la campaña: los 49ers.
Por el lado de los Broncos, un 3-4 los posiciona nuevamente en la carrera por entrar a la postemporada en lado de la AFC. Tiene los argumentos defensivos, y cuenta con Lindsay y Freeman, sus dos corredores novatos que se han cargado a la ofensiva. Denver va a tener su segunda prueba de la temporada ante los Chiefs en la octava jornada.