Desde 1969 los New York Giants se cruzan con sus primos hermanos los New York Jets en un partido de pretemporada. Este año el cruce sirvió para inaugurar la primera semana de partidos en la liga. Se ha terminado la espera y la NFL vuelve a estar con nosotros.

En estos encuentros preparatorios, el resultado suele servir solo a fines estadísticos. Cada franquicia buscar presentar algunas de sus nuevas incorporaciones, cuidar a otras, y darle a su fanaticada un dulce de prueba para lo que vendrá después en la fase regular.

De hecho este año, el “snoopy bowl” se corrió en la pretemporada de la semana 3 a la 1 por pedido de los Giants que este año enfrentarán nuevamente a tres de sus cuatro rivales amistosos en la temporada regular y temen posibles golpes o lesiones innecesarias. El cruce con los Jets suele traer más roce físico que cualquier otro, aún queda en el recuerdo de los seguidores del “gang green” cuando en el año 2013 vieron como su equipo decidía mandar nuevamente al campo en el 4° cuarto a su mariscal titular Mark Sánchez para ganar el partido. La consecuencia fue fatal para la carrera del quaterback y el año de los Jets. Lesión en el hombro y afuera toda la temporada. Eso sí la victoria en overtime fue para los verdes.

En partidos oficiales el historial del clásico favorece por 8-5 a los Giants. Y precisamente en esta edición de la liga los dos equipos volverán a cruzarse en la fecha 10 y será por los puntos. Como cada cuatro años, según el último formato aprobado por la NFL, la división Este de cada conferencia cruza sus equipos entre sí. El último partido en 2015 fue victoria de los Jets y para ellos significó cortar una racha adversa de cinco derrotas consecutivas desde 1993.

El partido

El jueves volvió la NFL a los estadios y los Giants vencieron por 31 a 22 a los Jets. Aunque la noticia principal se escribió durante los 4 minutos y 23 segundos que el mariscal novato Daniel Jones estuvo al comando de la ofensiva “big blue” en el primer cuarto. Ese fue el tiempo que la sexta selección global del último draft necesitó para ratificar que tiene serias intenciones de apropiarse del futuro de la franquicia. Su marcha de anotación se sostuvo en 8 jugadas para recorrer 79 yardas. En total fueron 5 pases completos en 5 intentos, para un rating de 158.3 y 67 yardas por aire. Todos estos números coronados con un preciso pase de 12 yardas entre dos defensivos de los Jets que encontró al ala abierta Bennie Fowler en la esquina derecha de la zona de anotación. Fue un touchdown especial que pareció devolverle la ilusión a todos los seguidores de los Giants. Incluso con más relevancia aún después de haber presenciado en la serie anterior un displicente tres y fuera a manos de Eli Manning

Antes de finalizar el primer cuarto el partido se vio demorado durante una hora por alerta de tormenta. A la vuelta los Jets iniciaron con su segundo QB Trevor Siemiany consiguieron una segunda anotación (la primera serie había terminado con touchdown de Jamison Crowder por pase de 3 yardas de Sam Darnold). Pero la nota negativa la dio el pateador de los Jets, Chandler Cattanzaro al fallar su segundo intento de punto extra consecutivo y poner en duda su puesto de trabajo nada más entrando a la primera semana de tareas asignadas.

Lo de Darnold en la primera serie del partido fue destacable. Más allá que se sabe las defensas pueden no oponer toda la resistencia que deberían, tomar el primer balón de la temporada y completar pases de 32 y 28 yardas para llegar a la zona roja en menos de tres minutos y luego anotar, es una muy buena señal para el equipo verde. 

Es común que los equipos cuiden a sus estelares para la temporada regular, por eso quizás cada franquicia reservó a Le’Veon Bell y Saquon Barkley quienes no vieron acción durante el juego.

La semana próxima Jets visitarán a los Atlanta Falcons y los Giants recibirán en su casa a los Chicago Bears. Será otra buena ocasión para seguir afinando motores de cara a Septiembre.

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