Inaugurando la semana 10 de la NFL, se enfrentaron en el RingCentral Coliseum, de la ciudad de Oakland, los locales, los Raiders y Los Angeles Chargers. En un cerradísimo cotejo, que se definió en los últimos minutos del mismo, fue triunfo de los de negro y plateado por 26-24. La figura del encuentro fue el profundo de los Raiders, Erik Harris, quien interceptó el balón en dos ocasiones, una de ellas, devuelta para anotación, y además defiendo tres pelotas más.
Este partido era trascendental para ambas escuadras ya que están el lote de las franquicias que luchan por conseguir un lugar en los playoff como equipo comodín
En esta nota se analizará el porqué del triunfo del equipo dirigido por John Gruden y el porqué de la merma del rendimiento del equipo liderado por el mariscal Philip Rivers.
En el primer cuarto, Rivers, entró muy desenfocado, y en ese lapso de tiempo tiro dos intercepciones que fueron capitalizadas con 10 puntos para los locales. La defensiva liderada por el novato Clelil Ferrell se mostraba indetenible para línea rival y forzaba malos ataques de los Chargers.
En el segundo cuarto, el equipo dirigido por Anthony Lynn pudo establecer el ataque terrestre gracias a un Melvin Gordon inspirado (terminó el juego con 22 acarreos para 108 y un TD) y lograron dar el vuelta el marcador (además de Gordon, el ala cerrada Hunter Henry fue el autor del otro TD) pero sobre el final de la primera mitad, nuevamente los locales pudieron pasar al frente en tanteador, gracias a un pase de nueve yardas para anotación, de su mariscal Derek Carr a su fullback Alec Ingold. Vale comentar, que esta recepción de pase, fue la primera en su corta historia en la NFL para Ingold.
El tercer cuarto fue lo peor del partido en cuanto a la calidad del juego. Ambas defensivas dominaban de sobremanera a las ofensivas rivales. Los mariscales eran capturados en varias ocasiones y pocas jugadas daban yardas positivas. Los Raiders terminaron con 5 embolsadas, mientras los Chargers realizaron 3.
Lo mejor del partido se transcurrió en los últimos minutos del cuarto periodo. En una serie netamente ofensiva y donde el receptor Keenan Allen fue el caballito de batalla de la misma (terminó el partido con 8 atrapadas para 68 yardas), los Chargers volvieron a pasar al enfrente por 24-20, gracias a un pase de 6 de yardas de Rivers a su corredor Austin Ekeler.
Parecía que el partido se definía ahí, pero aparecieron los novatos de los Raiders y le otorgaron el triunfo a los locales. El primero en emerger fue el ex receptor de la Universidad de Clemson, Hunter Renfrow (culminó el juego con 4 atrapadas para 42 yardas), quien con dos atrapadas para 24 yardas dejo a los Raiders en zona roja. Y luego surgió, el posiblemente novato ofensivo del año, Josh Jacobs, quien con un acarreo de 18 yardas puso números finales al partido (26-24). El ex corredor de la Universidad de Alabama finalizó el partido con 16 corridas para 71 yardas y un TD.
Los Chargers, con menos de un minuto, tuvieron su última chances para revertir la situación, pero malas decisiones de Rivers, (con tres tiempo muertos en su poder podía haber lanzado pases cortos y medios ya que solo necesitaban un gol de campo para ganar el juego y no las bombas que efectuaba) le dieron rápidamente el ovoide a los locales y así concluyeron las chances de ganar el juego y llegar a la postemporada.
Con este resultado, el equipo de la ciudad de Oakland, posee un record de 5 ganados, 4 perdidos, que lo deposita en el segundo lugar de su División (AFC Oeste) a solo un juego del lider (Kansas City Chiefs) y asimismo, también se encuentran a un solo partido de obtener el comodín para llegar a los playoff (el último clasificado en la Conferencia Americana, por el momento, son los Colts con un record de 6-3). La semana que viene enfrentarán a un equipo que aún no conoce la victoria como son los Bengals de Cincinatti y si quieren seguir con aspiraciones de clasificación deben ganar al juego.
Para los Chargers, esta derrota, los margina completamente de llegar a Enero. Si bien con el record que poseen (4 ganados 6 perdidos), matemáticamente siguen chances, la realidad indica que sus posibilidades de clasificar son prácticamente nulas. En la semana 11 serán locales de los Chiefs, que son líderes de su división, y que tendrán en los comando a Patrick Mahomes. Rival sumamente complicado al cual no deben darle ventaja alguna, si quieren tener alguna chance de victoria.