Natural del estado de Tennessee, respiraba football desde bien joven. Siendo un adolescente fue reclutado por uno de los institutos más prolíficos, en cuanto a lo que desarrollar jugadores se refiere, del panorama estadounidense. Cartersville (Georgia) era su destino, y el lugar donde rompería todos los records del Estado, que hasta ese momento pertenecían a un tal Deshaun Watson.

Su progresión era seguida por toda el panorama periodístico, tanto por su talento natural como por su imagen. Prototipo de QB en una serie de adolescentes de la Fox; alto, rubio, pelo largo...no tardaron en colocarle el mote de "sunshine" (o "solete" como se le conocía en habla hispana al mariscal suplente de la película Titanes, hicieron historia, por el que recibió su apodo).

Clemson, una de las mayores potencias a nivel de football universitario, lo reclutó en 2018, y tras hacerse un hueco como titular en su año freshman, nunca soltó el pie del acelerador. Con un equipo plagado de futuras estrellas NFL, fue el guía que les llevó a una temporada perfecta. Lograron conseguir el campeonato nacional como invictos, y Lawrence fue el primer QB de primer año en alcanzar dicho logro desde hacía décadas, añadiendo además el trofeo a MVP de la final.

Su segunda temporada no fue tan brillante como la inicial. Pese a otra temporada en la que sus partidos regulares se contaban por victorias, su juego no destacó tanto y sus números flaquearon. Tanto fue así que al fin perdió su primer partido como jugador universitario, en su segunda final consecutiva, ante los Tigers de Joe Burrow (número uno de este draft).

Pocos, muy pocos jugadores pueden mostrar el palmarés de Lawrence a su edad, pero si algo ha demostrado la NCAA es que hasta que no termina tu periplo estudiantil, tu puesto en el draft nunca está asegurado. Por eso la 2020 será la temporada definitiva para el mariscal de 21 años, y la que determine si de verdad, toda la atención que lleva fijando estos años estaba justificada. 

Si todo sigue su curso, este año debería ser en el que realmente "Sunshine" optara realmente a ser el mejor jugador universitario y alzarse con el Heishman trophy. Cualidades no le faltan; su capacidad de conducir un programa ganador está más que demostrada, su precisión en los lanzamientos ya se hacía viral con sus highlights desde el instituto, movilidad, inteligencia, lectura del juego e intuición. Puede hacer cualquier tipo de lanzamientos, su despegue del balón es muy natural, y puede hacerlo tanto en carrera como plantado en el pocket. Rápido con las piernas y soltando el balón, capaz de improvisar cuando el pocket se rompe, más que por sus malabarismos en el juego de pies (veasé Rodgers, Mahomes) por su habilidad de lanzar de forma precisa casi en cualquier situación, hasta en las más forzadas. Tiene un don natural para el pase, consigue que el balón salga recto, directo, sin perder tiempo en el aire, como un láser. El único atributo que aún está por valorar es que, dado a su juventud, todavía no se ha podido ver su capacidad de liderazgo, pero una vez alcanzado su tercer año, ya no hay nadie por encima de él, y debería sentirse en el terreno de juego.

Pero, ¿quiénes son los potenciales candidatos a llevarse semejante joya para el futuro en el draft de 2021? Pues bien, los más osados lo tienen claro, ¿Bill Belichick les suena de algo? Según muchos expertos la marcha de Tom Brady, la acumulación de picks para el año que viene, y el poco movimiento salarial que están comprometiendo para la siguiente campaña, hacen presagiar que, o bien, se dejan llevar como equipo y tanquean durante esta temporada para hacerse con el número uno, o, Belichick consigue sacar petróleo una vez más de una plantilla muy justa (más que nunca si tenemos en cuenta que ya no esta TB12) y finalmente se haría con el número uno ofreciendo rondas de draft acumuladas a cambio. La AFC East tiembla sólo de pensar en la idea de que tras la marcha de Brady, lo siguiente sea alojar a Lawrence para otros posibles 15 años de tortura bajo el yugo Patriot

De no ser cierta esta teoría, y  conseguir el número uno del draft cualquier otro equipo, muy clara tiene que estar la situación del QB room de dicha franquicia para que se atreva a pasar del jugador más esperado de los últimos años. Equipos como Carolina, Washington o Jaguars podrían estar tentados, pese a contar con jóvenes de futuro en este puesto.