El año pasado, el Salón de la Fama del Hockey tuvo que posponer su ceremonia de incorporación, esto debido a los cierres y restricciones en Toronto (donde se encuentra el Salón de la Fama del Hockey) y Canadá debido a la pandemia. 

Pero, finalmente, los nuevos miembros recibieron su ceremonia y los anillos se entregaron a los seis homenajeados el pasado viernes 12 de noviembre. Jarome Iginla, Marian Hossa, Ken Holland, Doug Wilson, Kevin Lowe y Kim St-Pierre fueron honrados en el Gran Salón del Salón de la Fama del Hockey, el hogar habitual de la Stanley Cup, para aceptar sus premios. 

Los miembros fueron anunciados originalmente luego de la votación del comité de selección de 18 miembros el 24 de junio de 2020, pero la ceremonia se retrasó un año debido al COVID-19. 

El salón, que dará la bienvenida oficialmente a sus miembros más nuevos el lunes, luego tomó la decisión de no tener una clase de 2021 para que el grupo actual no tenga que compartir el centro del escenario. 

“La salud de las personas era la prioridad”, dijo St-Pierre. "Sabíamos que este día sucedería". 

Participantes recibieron su anillo de honor

Iginla es uno de los capitanes más queridos en la historia de Calgary Flames, y representó al equipo de Canadá en los Juegos Olímpicos en 2002 y 2010. “Es un momento muy especial. Todo el proceso te hace recordar que hay muchas cosas por las que estar agradecido”, dijo Iginla. "Todo ha sido muy divertido, simplemente una experiencia increíble". 

El ex jugador de Ottawa y Chicago, Marian Hossa, se siente honrado de ser uno de los tres nativos de Eslovaquia en el Salón de la Fama del Hockey, pero también se enorgullece de colgar su camiseta entre algunos de sus héroes, incluidos Jaromir Jagr, Mario Lemieux y Wayne Gretzky. "He aprendido mucho sobre la vida a través del juego de hockey y estoy muy agradecido por este reconocimiento", dijo. 

Otro ex Blackhawk, Doug Wilson, jugó en Chicago durante 14 temporadas y lideró la línea azul del club en puntos durante diez campañas consecutivas. Luego fue intercambiado a San José en 1991, donde fue uno de los jugadores nuevos del entonces equipo de expansión. “Nuestro primer año y el primer equipo, era solo un grupo de pioneros”, dijo. Más tarde se trasladó a la gestión del equipo, después de terminar una carrera impresionante en la que registró 237 goles y 590 asistencias en 1.024 partidos de la NHL. 

St-Pierre es una de las porteras más prolíficas del hockey femenino canadiense, con una carrera de 1,17 goles contra el promedio y un porcentaje de salvamento de .939. Pero ella es parte de otra parte de la historia, ya que las mujeres solo recibieron su propia subcategoría en el Salón de la Fama del Hockey en 2010, lo que la convierte en una de las primeras mujeres en ser incorporadas. “Ahora que las mujeres ingresan al Salón de la Fama del Hockey, me enorgullece mucho”, dijo. “Cuando era pequeña, solo eran niños y cuando eso cambió, mi sueño pudo hacerse realidad. Estoy agradecida y me gustaría agradecer a todos mis entrenadores y mi familia ". 

Las celebraciones de entrada continúan el domingo 14 de noviembre con un juego de hockey HHOF Legends y una ceremonia oficial más larga el lunes 15 de noviembre.