Los números
Récord: 46-25-11
Estadísticas (ranking):
Power play %: 20,2 (19)
Penalty killing %: 84,4 (3)
Goles a favor por partido: 3,28 (11)
Goles en contra por partido: 2,71 (5)
Playoff
Eliminados en siete partidos en primera ronda por New York Rangers
Las expectativas
Los Penguins saben que están exprimiendo la parte final de la carrera de dos leyendas de la franquicia en particular y de la liga en general, Sidney Crosby y Evgeni Malkin han sido las columnas sobre las que se ha construido un legado ganador que será recordado incluso por generaciones futuras que no los habrán visto en el hielo. Que los Pens iban a alcanzar los playoff, era una circunstancia con la que cualquier analista o aficionado contaba al inicio de la temporada. Todo eso a pesar de que los anteriormente mencionados Crosby y Malkin no empezaban la temporada convalecientes de sus lesiones y que Tristan Jarry y Casey DeSmith todavía tenían que asegurar si podían darle a la portería la seguridad que necesita un aspirante a campeón.
Los hechos
Bajo la dirección de Mike Sullivan, el equipo cubrió el primer objetivo de la temporada, ser uno de los 16 mejores que lucharían por la Stanley Cup. Tras su ausencia inicial, Malkin, y sobre todo Crosby regresaron como los jugadores que se esperaba, a los que se unió un Jake Guentzel que junto al capitán del equipo, fueron los jugadores más destacados de Pittsburgh. Y las dudas en portería se despejaron de manera meridiana, tanto Jarry como DeSmith fueron eficientes bajo los tubos. En postemporada, frente a New York Rangers, tocaba demostrar la diferencia entre equipo de playoff y candidato a la Stanley Cup.
Nos quedará la duda de lo que podría haber sucedido si los Pens hubiesen podido disfrutar de todo su potencial, Louis Domingue, tercer portero de la franquicia, acaparó la mayor parte de los minutos de la eliminatoria tras lesionarse Tristan Jarry a dos semanas de los playoff. Un golpe de Andrew Copp, dejó fuera a Sidney Crosby partido y medio para volver en el séptimo al igual que Rickard Rakell que solo pudo disputar otro partido aparte del decisivo.
La temporada concluyó en esa primera ronda, un objetivo magro para un equipo con gen ganador, pero meritorio en vista de las circunstancias que tuvo que enfrentar.