Podría haber sido una semana feliz para Kent Hughes, gerente general de Montreal Canadiens, tras anunciar el refuerzo de Sean Monahan, el ejecutivo hablaba de uno de los emblemas del equipo, y anunciaba que Carey Price, no iniciaría la temporada con el equipo y que sería inscrito en la lista de lesionados de larga duración (LTIR por sus siglas en inglés). En sus declaraciones añadió que lo más probable es que la temporada 2022-23 la pase en blanco y que su recuperación exige un nuevo paso por el quirófano.

Con todo se cuidó mucho de dar carpetazo a la carrera profesional del guardameta, que pensaba que Price volvería a jugar.

Tras volver al hielo en la parte final de la temporada regular pasada, su último partido fue el 30 de abril, el jugador continuó su proceso de rehabilitación de su lesión de rodilla con un tratamiento de inyecciones de plasma rico en plaquetas, que no parecen haber generado el efecto deseado y que por tanto obligarían a recurrir de nuevo a la cirugía para devolver al orden a la articulación.

Un proceso que empieza ya a ser demasiado largo para un jugador de la edad de Price (35 años), que ya pasó la temporada anterior prácticamente en blanco, no solo por sus problemas de rodilla si no por su participación voluntaria en el programa de asistencia a los jugadores contra el abuso de sustancias. Otro año de parón en un momento descendente de su carrera, aún cayendo desde la élite, podría ser la puntilla para la voluntad de lucha del guardameta.

Un epílogo infeliz, incluso injusto con un jugador que ha significado tanto en una franquicia plena de leyendas como Montreal. Que ha llevado a su vitrina el oro olímpico, trofeos individuales como el Vezina y el Hart, pero que solo ha rozado el santo grial del hockey en la final de 2021 donde Tampa Bay le hurtó el premio.


Hacer de la necesidad virtud

Todo esto da a la franquicia un sustancioso colchón de 10,5 millones de dólares para afrontar el proceso de reconstrucción iniciado por la franquicia, más cuando acaba de absorber los 6,375 millones del contrato de Sean Monahan y tiene pendiente el contrato de Kirby Dach, que llegó desde Chicago Blackhawks con el estatus de agente libre restringido que no ha abandonado a estas alturas de temporada.