David Poile deja la gerencia general y la presidencia de las operaciones de hockey de los Nashville Predators con efecto el próximo 1 de julio, Barry Trotz asumirá las tareas que deja Poile como gerente general. No obstante esto no significa que su vinculación con la franquicia y los despachos finalice ya que seguirá ejerciendo labores de asesoría, de apoyo a la propiedad, al grupo encargado de los negocios y al departamento de operaciones de hockey.
Y es que la experiencia y buen hacer de Poile en sus 41 años de experiencia como gerente, 15 con Washington Capitals, 26 con los Nashville Predators, son un capital demasiado precioso como para dilapidarlo, así que ahora desde un segundo plano seguirá ayudando al progreso de una franquicia cuyo éxito y consolidación llevan su nombre.
Y es que tras la travesía del desierto que supone el poner en marcha desde cero una franquicia de la NHL y más en un terreno poco conocido para el hielo como Nashville, ha llevado al equipo a los playoff en 15 de las últimas 18 temporadas, incluyendo una presencia en la final por la Stanley Cup en 2017, y lo que es aún más importante convertir a la ciudad de la música en uno de los puntos calientes del hockey en Estados Unidos.
La temporada de los Preds huele a final en la primera semana del mes de abril, eso ha hecho que Poile se haya posicionado como vendedor en esta parte de la temporada y haya decidido anunciar su paso al lado en este momento como una piedra más en el proceso de reconstrucción que afronta el equipo.
"Es una decisión que es lo mejor para mí personalmente y mejor para los Nashville Predators," declaró Poile. "Para los Predators, pienso que es hora de una nueva voz y una nueva dirección. Estoy orgulloso de los fundamentos que hemos puesto en marcha en nuestras operaciones de hockey, invirtiendo y mejorando en cada área deI departamento. Es el momento justo para que otra persona haga avanzar a nuestra franquicia."
La vuelta del hijo pródigo
Y esa otra persona es nada más y nada menos que Barry Trotz, el artífice junto a Poile del crecimiento de los Nashville Predators, este desde el banquillo que ocupó desde la primera temporada en 1998 hasta 2014. Tras ser despedido el año pasado de su cargo como entrenador de los New York Islanders, en el verano sonó como candidato para los Winnipeg Jets, pero fue un deseo más de la franquicia de su Manitoba natal más que una realidad.
Ya en el otoño, una vez que declaró que en diciembre, una vez resueltos sus asuntos personales, se abría a la posibilidad de volver a un banquillo, su vuelta se adivinaba al menos en el medio plazo, pero finalmente no será el hielo, si no la moqueta de los despachos la superficie desde la que Trotz vuelve a la primera línea del hockey.