Elegancia, distinción, historia y un aire romántico. Eso es lo que desprende un deporte tan físico como técnico y táctico, que requiere de una inteligencia suprema a la hora de anticiparse a los golpes del adversario y saber qué movimientos es preciso hacer en cada instante. Como si de un duelo entre nobles de siglos pasados se tratara, los tiradores se rodean de un aura de tensión, un tanteo inicial antes de desatar sus ataques.

Deporte olímpico desde 1896, cuando Pierre Coubertin incorpora competiciones en sable y florete mientras que la espada llega en la edición de 1900, las mujeres no entrarían a competición hasta 1960. Es uno de los grandes clásicos de los Juegos Olímpicos, y sus orígenes se remontan a tiempos inmemoriales, en los que no se luchaba por una medalla, sino por el honor y la vida.

Orígenes medievales en España

Suele aseverarse de manera categórica que la esgrima es el único deporte inventado por españoles. No carece de verdad dicha afirmación, ya que los primeros testimonios escritos sobre normas de este deporte, datan de 1474 y aparecen en España. En 1780 se incorporó la máscara, y poco a poco se van introduciendo elementos que convierten a la esgrima en un deporte puramente, y no en una manera de jugarse la vida.

Ilustración del libro de esgrima de Hans Tolhoffer.
Ilustración del libro de esgrima de Hans Tolhoffer.

La esgrima no ha contado con los apoyos institucionales que merecería un deporte símbolo de la identidad e historia del país

Deporte muy practicado en la España del siglo XIX por la nobleza, la esgrima no logra el empuje necesario para calar en todas las instancias de la sociedad española, y se va quedando atrás respecto al desarrollo en otros países. La progresiva democratización del deporte e inversiones en formación educativa a través de él, hacen que Francia, Hungría o Italia adquieran preponderancia en este deporte, quedando la esgrima en España relegada a algo que no se adapta a los tiempos, y que se percibe como un deporte elitista.

Tirador francés en Londres 2012. Foto: elmundo.es
Tirador francés en Londres 2012. Foto: elmundo.es

Aún en la actualidad hay señales de ello, existiendo un profundo desconocimiento sobre las notables exigencias en equlibrio, disciplina, agilidad y flexibilidad que implica la esgrima, pudiéndose erigir en una disciplin ideal para el desarrollo físico e intelectual de los jóvenes.

Intentos frustrados por acudir a Río 2016

La falta de apoyos institucional y el retraso respecto a otros países, hace que la participación española en los Juegos Olímpicos haya sido muy discreta a lo largo de la historia. El único medallista es José Luís Abajo "Pirri", con un meritorio bronce en Pekín 2008, que no sirvió para difundir las bondades de este deporte y favorecer mayores inversiones.

El mismo José Luís Abajo intentó regresar a una cita olímpica, tanto en Londres 2012 como en Río de Janeiro 2016. El panorama era desolador en el preolímpico de 2012, con un vacío casi total de tiradores que acompañaran al madrileño. Sin embargo, parece haber motivos para la esperanza de cara al futuro, con el surgimiento de jóvenes valores como los sablistas Araceli Navarro y Fernando Casares, los floretistas María Mariño y Carlos Llavador y los espadistas Alejandra Cisneros y Yulen Pereira.

Yulen Pereira en 2016. Foto: twitter
Yulen Pereira en 2016. Foto: twitter

Todos ellos se jugaron la plaza en Río de Janeiro en el preolímpico disputado en Praga en el mes de abril de este mismo año. Sin tener ránking suficiente como para poder participar en la competición por equipos, tampoco tenía España asegurada ninguna plaza en el plano individual, por lo que todo se hubo de jugar en este torneo, de máxima exigencia. El que más cerca se quedó de la clasificación fue Yulen Pereira, eliminado en semifinales a manos del checo Jiri Beran por 12-11. 

Unos Juegos Olímpicos más sin representación española, siendo la única buena noticia el buen papel de los jóvenes en los últimos campeonatos de este ciclo, que les han permitido curtirse y atisbarse serias opciones de que algunos de ellos estén en la siguiente cita olímpica.