Tras volver a hacer historia en los cien y ganar su tercera medalla de oro olímpica en unos Juegos (Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016) con un tiempo de 9,81 segundos, mostrando la maravillosa progresión de su poderosa zancada y su insultante superioridad en los metros finales, Usain dejó claro que es un poco más humano, pero que sigue siendo el animal más veloz de todos los atletas. Lighting Bolt que es pura esencia de la velocidad lo celebró haciendo su ya conocido showtime. Una vez en zona mixta, a petición de un periodista lo hizo cantando una canción del más mítico músico de la historia de su país y mayor leyenda jamaicana de todos los tiempos. En una entrevista le pidieron que eligiera una canción de Bob Marley para describir el momento e Usain eligió “One Love”, “Un amor, un corazón”, sin duda una buena elección.

Bolt Marley

Definitivamente Bolt se ha convertido en el personaje más célebre tras Marley en la historia de Jamaica, al punto de que en sus míticas canciones se podrían detectar nexos de unión entre la leyenda del reggae y el más grande deportista de la velocidad. En la mítica canción de Marley No Woman no cry se identifica una estrofa que encaja a la perfección con los pies veloces de Bolt: My feet is my only carriage / And so I've got to push on thru / Oh, while I'm gone / Everything's going to be all right: Mis pies son mi único carruaje, y por eso tengo que empujar, oh, mientras me marcho. Todo va a ir bien…

Foto: www.rio2016.com
Foto: www.rio2016.com

Nada más similar a Jamming que Bolt, puesto que el velocista jamaicano salta al tartán a bailar y sus zancadas parecen entonar: we´re jamming, jamming / and i hope you like jamming too: Estamos bailando, bailando y espero que te guste bailar, también. Cos every day we pay the price with a little sacrifice / jamming till the jam is through. / we´re jamming: Porque cada día pagamos el precio con un poco de sacrificio bailando hasta que se acabe el baile, estamos bailando. Muy especialmente porque como cantó Marley en esta canción, hace tiempo que Bolt es mucho más que el oro: Your life is worth much more than gold. / we´re jamming, jamming: Tu vida vale mucho más que el oro / estamos bailando (bailando, bailando, bailando).

De hecho como compuso Marley, la carrera de Usain es como Redemption Song, verle correr es como una canción de libertad, lo que siempre ofreció Marley para regalar al mundo, canciones redentoras del viejo pirata de la velocidad. Y es que Marley además de eterno era profeta, porque cuando Bolt comienza progresar sobre el tartán suenan las notas de Natural Mistyc, la letra con la que se escribe la leyenda: There's a natural mystic blowing through the air; / If you listen carefully now you will hear. Hay una mística natural soplando en el viento, si te detienes a escuchar cuidadosamente la oirás…

A estas alturas, en la memoria histórica del jamaicano ambos personajes se confunden, emergiendo en el inconsciente colectivo la figura híbrida de Bolt Marley, aquel que ya era leyenda y se prepara para ser inmortal con el desafío de los 200 y los 4x100. Bolt es un Buffalo Soldier arrancado de África que en pleno corazón del Caribe dijo que quería correr y, al que nadie pudo alcanzar. Usain puede ganar una, dos o tres preseas de oro, todo pende de un hilo, el del error humano o la lesión, pero no hay lugar para la duda sobre su condición de atleta sin igual.

Phelps, Biles y Bolt; "Three little birds"

Foto: How Hwee Young/EFE
Foto: How Hwee Young/EFE

En Río 2016 son muchos los nombres que han brillado, aunque en el caso de Phelps, Biles y Bolt, consiguieron hacer dudar a los demás de su procedencia planetaria. En sus casos no parecía concebirse la debilidad, el error humano, pero el deporte que suele dar grandes lecciones, tanto de superación como de humildad, puso de manifiesto que la pequeña Simone Biles era humana, y que las cinco medallas de oro a las que aspiraba ya no las podrá obtener. Todo ello la ha convertido en mucho más grande si cabe, especialmente por su positiva forma de encarar la derrota (un bronce), incluso más bella con la que lo hizo en la victoria. En Río igualmente aún se siguen preguntando si Phelps es hombre o pez, de lo que no tienen ninguna duda es que es el Rey absoluto de los Juegos de Río y de la historia de los Juegos Olímpicos, sus 28 medallas olímpicas, 23 de oro, le dibujan sentado a la diestra de Poseidón y a la siniestra de Atenea, abriendo así una epopeya que relata que en la falda del Monte Olimpo había construida una piscina. Pero Phelps también es humano, (cinco oros y una plata) y por sus escamadas mejillas se precipitaron lágrimas de cloro y sal.

Foto: http://travelbrazilis.com/
Foto: http://travelbrazilis.com/

Los Juegos de Río quedarán para la historia, la que se ha escrito y la que aún queda por escribir, por cantar y contar, pero el vuelo de tres pequeños pájaros siempre se recordará: Simone Biles, Michael Phelps e Usain Bolt. Otra maravillosa canción: "Three little birds" Rised up this morning/ Smiled with the rising sun/Three little birds/ Each by my doorstep/ Singing sweet songs/ Of melodies pure and true/ Saying...-This is my message to you-: Me levanté esta mañana, sonreí con el sol en alza, tres pequeños pájaros, cada uno al lado de mi puerta, cantando dulces canciones, de melodías puras y sinceras, diciendo...-Este es mi mensaje para ti-.

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Sobre el autor
Mariano Jesús Camacho
Diez años escribiendo para medios digitales. Documentalista de la desaparecida web Fútbol Factory. Colaboré en la web deportiva italiana Sportvintage. Autor en El Enganche durante casi cuatro años y en el Blog Cartas Esféricas Vavel. Actualmente me puedes leer en el Blog Mariano Jesús Camacho, VAVEL y Olympo Deportivo. Escritor y autor de la novela gráfica ZORN. Escritor y autor del libro Sonetos del Fútbol, el libro Sonetos de Pasión y el libro Paseando por Gades. Simplemente un trovador, un contador de historias y recuerdos que permanecen vivos en el paradójico olvido de la memoria.