El esfuerzo tiene su recompensa, y la de Damián Quintero está muy cerca de alcanzarse. El judoka español demostró en las primeras jornadas del Mundial de kárate que se disputa en Linz, el por qué de su favoritismo. Quintero ya dio señales de su excelso nivel en los Juegos Europeos de Bakú así como en la Liga Mundial, en la que se ha proclamado recientemente campeón. Pero no hay mejor manera de confirmar su supremacía que en un Campeonato del Mundo.

El español cosechó su billete para las semifinales con tremenda autoridad, ganando por 5-0 a cuatro de los seis rivales a los que superó, en un torneo con sorpresas importantes como la temprana eliminación del venezolano Antonio Díaz. “Ahora tranquilo. He cumplido el objetivo de entrar por fin en la final de un mundial individual, y sólo me queda disfrutar ante el vigente campeón del mundo, porque Rio ganó en Bremen y es uno de los mejores del mundo”, señaló un hombre que llegó a estar muy frustrado durante años por la falta de confianza depositada en él, llegando a correr el rumor de que podría plantearse competir por Argentina, habiendo nacido en el país latinoamericano.

El sábado peleará por el oro ante Ryo Kiyuna

El afincado en Madrid mostró su alegría por estar en la final. “Son muy buenos, pero no les tengo miedo; la suerte tiene que aliarse un poco, porque hasta ahora había conseguido bronces, pero nunca había estado en una final. Ya tocaba”. Quintero también será de la partida en la competición por equipos, donde defiende a España junto a Carbonell y Salazar, teniendo el objetivo de revalidar el título cosechado en la última cita mundialista. Pintan muy bien las cosas en Linz, no solo para Damián Quintero, sino para el resto de integrantes del competitivo equipo español.