Por sexto año consecutivo el entrenador con el patio más numeroso de nuestro turf ha vuelto a arrasar en la estadística de preparadores aventajando en más de 300.000€ euros al segundo clasificado. No hay duda de que su margen de maniobra es muy superior al de sus competidores, ya que no cuenta con esa presión por conseguir resultados que soportan la mayoría de preparadores de España, y puede dar más tiempo a aquellos ejemplares que pueden ser más atrasados.
Guillermo Arizkorreta, una metodología única
Sin embargo, ha quedado más que demostrado que su manera de personalizar el programa conforme a lo que demanda cada caballo resulta ser muy efectiva. Con casos tan llamativos como el de Abrantes, reconvertido a sprinter con un brillante futuro por delante, Obanos, cerrando lo que parecía una gris edad clásica con resultados más que prometedores, o especialmente Parsifal, doble segundo del Gran Premio de Madrid y Memorial en tan solo ocho salidas a la pista. Asimismo, merece una mención especial cómo esta manera tan particular de darle a cada ejemplar lo que necesita hace que su vida en competición se alargue notablemente. Si no lo creen, ahí tienen los casos de Indiano, Kurdo o Le Feu du Ciel para demostrarlo.
Sin novedad en el horizonte
En cuanto a sus dos años cabe destacar la más que rentable temporada de Ategorrieta, que pese a su fallido intento en un listed francés, se ha coronado como mejor dos años nacional, y promete dar mucha guerra en las grandes clásicas de la primavera. De igual forma habrá que prestar mucha atención a los prometedores Tredos y Zaldia, y especialmente a la interminable lista de potros y potrancas que harán su aparición en nuestras pistas a partir del año que viene.
Joanes Osorio, cómo recuperar a un campeón
Además de haber mejorado notablemente sus resultados del año pasado (ha ganado 60.000€ más que en 2016), el hecho de contar con el popularmente reconocido como caballo del año, y sobre todo la magnífica labor de recuperación que ha llevado a cabo para que Tuvalu volviera a dar su mejor valor, hacen que mencionar al Duque de Albuquerque en nuestro anuario sea una obligación.
Mediante un programa meticulosamente estudiado con el fin de que el hijo de Shirocco pudiera ir recuperando la confianza que seguramente había perdido tras su complicada lesión, la ascensión de valor del de la Cuadra Santa Bárbara ha sido imparable desde que retornara a la senda del triunfo allá por julio de 2016 en Lasarte.
Así, y tras un prometedor inicio de año en el Corpa, donde logró la primera pata de su particular Triple Corona, su exhibición en el Gran Premio de Madrid fue refrendada con una actuación de mucho mérito en el listed que disputó en París a mediados de julio. Después de una Copa de Oro para el olvido donde nada le salió bien, su temporada otoñal ha sido sencillamente perfecta con tres victorias en otras tantas salidas; incluido el Gran Premio Memorial Duque de Toledo y el Premio Gladiateur, donde culminó su coronación como mejor fondista del panorama nacional.
Una cantera para soñar
Pero hay mucho más, ya que si exitoso ha sido el año de Tuvalu, no menos remarcable promete ser el próximo 2018; con una hornada de dos años tremendamente ilusionantes como Planteur Davier, Poporo, o hijos de Nathaniel, Intello, Poet´s Voice o Duke of Marmalade que aún restan por salir a pista.
Todos ellos pretenderán seguir los pasos de la infinita lista de tres años del Duque que han saboreado las mieles del triunfo en una de las clásicas de primavera.
Jose Carlos Cerqueira (recuperador de caballos)
Si hay un preparador que este año ha explotado de forma casi definitiva, es sin duda Jose Carlos Cerqueira. A finales del año pasado comenzó a destacar con esa yegua que apenas costó 1.000€ en Tattersalls como fue Satin Chic. Más tarde muchos no daban crédito al ver que en el mes de noviembre llegaba a España por una cantidad irrisoria un hijo de Oasis Dream y criado por Juddmonte tras haber corrido únicamente una vez. Casi nadie imaginaba entonces que Presidency llegaría a pelear un listed parisino dando el valor que su origen indicaba que tenía dentro.
Un paso por delante de los handicapers
Otra de las facetas más virtuosas del portugués es la capacidad de mantener a sus ejemplares en forma durante todo el año. Caballos como Loup Boutin, Satin Chic, Fable of Arachne, Kuboki, Ciudadela o Singatoba han sido unas constantes máquinas de hacer dinero en los divididos de este año. Especialmente rentables han sido sus temporadas madrileñas, en las que sus pupilos no se caían de una llegada.
Un Blasco de ensueño
La mejor prueba de su habilidad para conservar el estado de brillantez de su patio la pudimos presenciar el pasado 26 de noviembre en el Gran Premio Antonio Blasco. Si normalmente resulta llamativo ver a cuatro caballos de un mismo preparador en un gran premio, lo es aún más si dicho entrenador solo cuenta con 15 caballos en su cuadra. Sin embargo la pista puso a cada uno en su sitio, y la gemela que firmaron Electra Voice y Presidency en una de las carreras más bonitas del año, dejó muy claro a más de uno que Cerqueira ha llegado para quedarse.