La normativa de motores que se propuso a finales de octubre y que entraría en vigor en 2021 sigue acumulando detractores. El jefe de Ferrari, Sergio Marchione, fue el primero en dejar claro que su equipo no estaba nada de acuerdo con los cambios propuestos y llegó a amenazar con la marcha de Ferrari si los planes seguían adelante.
Desde Mercedes no han llegado tan lejos como Ferrari y no han amenazado con su marcha, pero tampoco están de acuerdo con la dirección que quiere tomar Liberty en cuanto a las unidades de potencia. Ambos equipos son muy poderosos dentro de la categoría reina y, por ello, no quieren perder y tampoco quieren tener un límite en el presupuesto.
Para el jefe de Mercedes, Toto Wolff, la opinión del Marchionne es muy relevante y debe escucharse: “Todo lo que Marchionne dice debe tomarse en serio. La F1 debe seguir como la cima de la tecnología y la mejor competición y si diluyes este mensaje con estandarizaciones y situaciones falsas que penalizan a los mejores y ayudan a los más débiles, creo que eso no está en nuestro ADN”, ha explicado el alemán de Mercedes, que apoya a Sergio Marchionne en sus quejas.
A pesar de haber ganado ambos mundiales por cuarta vez consecutiva, en Mercedes quieren más y por ello no están de acuerdo con los cambios propuesto, ya que jugarían en su contra. Estas propuestas no han convencido a Toto Wolff, que está disgustado, por el momento, con la gestión que están haciendo en Liberty Media de la Fórmula 1 y así responde a la pregunta “De momento la respuesta es que no estoy contento. Pero vamos a retrasar ese juicio un año. Por ahora no quiero votar”, ha finalizado Wolff sus declaraciones al diario italiano, Corriere della Sera.