Hace dos años algunos de los pilotos punteros de MotoGP firmaban contratos que tienen esta temporada como fecha de caducidad. Este hecho y que hayan doce pilotos oficiales para doce marcas oficiales hace que las ofertas y negociaciones de cara a próximas campañas sean muy intensas, empezando el primer mes del año.
Muchas de esas ofertas pueden hacer que el paddock cambie de forma que nadie se espera, como ocurrió en 2016 con el fichaje de Jorge Lorenzo por Ducati. Para ello, además de las marcas que estuvieron siempre de la parrilla de la categoría reina, hay marcas privadas como KTM que podrían llamar a la puerta de pilotos importantes a causa de que la fábrica austríaca ha hecho una gran evolución durante 2017.
“En el pasado éramos tres fábricas grandes y todos necesitábamos alcanzar el éxito, así que había que asegurar un piloto de alto nivel para extraer el máximo rendimiento de cada proyecto. Si hay tres personas haciendo una oferta a los pilotos es diferente que si hay seis haciendo ofertas”, opinaba Lin Jarvis acerca del mercado de MotoGP.
En el caso del Movistar Yamaha, ambos pilotos acaban el contrato este año. En el caso de Valentino, habrá que esperar a dos opciones: la primera a que si seguirá uno o dos años más corriendo y la segunda, la hora de su retirada. Por otro lado, Maverick Viñales decidirá si renueva o acepta una oferta mejor que la de su equipo actual.
El jefe del equipo del piloto italiano y el piloto español, declaraba sus pensamientos en la situación que se puede vivir este mismo año: “Creo que de alguna manera nos corresponde a nosotros hacer algo al respecto, y no es fácil porque todos somos competitivos, y eso complica mantener el mercado de pilotos bajo cierto control y con sentido. Veo que el mercado de pilotos podría ser bastante movido en el futuro”.