Si hay algo que tienen claro en Ferrari es que no quieren que se repita lo de 2017. Es por ello que su presidente, Sergio Marchionne, pidió calma y máxima concentración pese a ver como Sebastian Vettel se alzaba con la victoria en Baréin para sumar la segunda victoria de dos posibles. Pese a la victoria de Vettel, Ferrari sufrió el abandono de Kimi Räikkönen que, tras un error en el pit-lane, se llevó por delante a un mecánico fracturándole la tibia y el peroné y, además, se tuvo que retirar ya que se le quedo una rueda mal colocada.

"Primero quiero desear una pronta recuperación a nuestro mecánico y espero verle pronto de nuevo en pista" estas fueron las primeras declaraciones de Marchionne tras la victoria de Vettel en Baréin, unas palabras de apoyo para Fransesco Cigarini, mecánico de Ferrari que sufrió una fractura de tibia y peroné tras golpearle el monoplaza de Kimi.

"El equipo ha hecho un gran fin de semana y hemos estado en las primeras posiciones desde el primer día. Ha sido una carrera difícil pero Sebastian ha hecho un gran trabajo", Marchionne felicitaba a todo el equipo y a Sebastian mientras que a su vez se mostraba frustrado por el abandono de Kimi "estoy seguro de que Kimi nos podría haber acompañado en el podio".

"Los dos primeros Grandes Premios confirman que Ferrari tiene un gran coche, un gran equipo y dos pilotos en un gran estado de forma. Sin embargo, también ha mostrado lo cerca que están los rivales y lo fuertes que son" una euforia contenida sabiendo que aún queda mucho mundial por delante y que, pese a estar líderes, ya sucumbieron ante Mercedes el año pasado cuando parecía que lo tenían todo bastante de cara.

"Aún queda mucho por delante y tenemos que mantener un alto nivel de concentración, seguir trabajando con diligencia y pasión y somos capaces de todo ello" remarcaba Marchionne que finalizaba afirmando que "solo así daremos a nuestros fans más alegrías los domingos".