Sergio Pérez llega al Gran Premio de España pletórico tras haber conseguido su primer podio de la temporada y desde el 2016. El piloto mexicano trajo una alegría a Force India, un equipo que no había comenzado la temporada de la mejor manera. El accidente de los Red Bulls y el pinchazo repentino de Valtteri Bottas catapultaron al mexicano hacia el tercer escalón del podio de Bakú, pero Barcelona será otra historia.
El resultado de la pasada carrera no solo fue muy emocionante para él, sino que era algo que el equipo necesitaba: “Es un resultado increíble, sobre todo para nosotros, porque hemos tenido un comienzo muy difícil de temporada. Fue una inyección de moral para todo el equipo. Es mi octavo podio en Fórmula 1, ahora soy el mexicano con más podios de la historia de la F1, antes era Pedro Rodríguez, un nombre importante para nosotros, estar ahí con él es un honor”, ha contado el mexicano en la rueda de prensa de la FIA.
En Barcelona hará falta otra combinación de casualidades para que Force India llegue al podio, ya que, sin duda, es uno de los circuitos que más que conocen los pilotos: “Este es un circuito que probablemente conozcamos mejor todos por los test, pero aquí depende más del coche, de lo que puedan hacer los pilotos. No es como Mónaco o Bakú o otros circuitos donde el piloto puede hacer algo especial. Lo que importa es el coche, es un circuito en el que lo que pueda hacer el piloto importa poco”, ha explicado el piloto de Force India.
El tiempo durante el Gran Premio de España siempre es un poco inestable, a momentos llueve y a momentos sale el sol. La lluvia puede ser un factor muy determinante durante la carrera, sobre todo después del reasfaltado del trazado catalán: “Será muy complicado en este asfalto si llueve. Recuerdan durante los test de invierno que Fernando hizo una vuelta nevando, lo que todavía es más difícil. Estoy deseando que llegue ese momento si llueve”, ha concluido el mexicano.