Sin duda, el Red Bull Ring es territorio Ducati desde hace dos años. Con el de hoy, es el tercero consecutivo donde se coronan los de la marca de Borgo Panigale. Sin embargo, todos los focos estaban sobre Marc Márquez, que estuvo todo el fin de semana intentando luchar en ese dos contra uno versus Ducati. De hecho, fue capaz de conseguir la pole, por delante de Andrea Dovizioso y Jorge Lorenzo.
El momento cumbre de Ducati
La fábrica italiana consiguió el segundo podio consecutivo, contando el de la semana pasada en Brno. De ambos pilotos de Ducati, el que mejor llegó a Austria fue Andrea Dovizioso, después de su triunfo en la República Checa, por lo que había puestas más esperanzas en él, después de quedarse a tan sólo dos milésimas del mejor crono que marcó Marc Márquez.
No obstante, hubo que contar con la presencia de Jorge Lorenzo y el gran potencial que está alcanzando en su tándem con la Desmosedici GP18. El de Palma de Mallorca se colocó mejor que su compañero de equipo en la salida, mostrando sus cartas y demostrando que sí tenía intenciones de que Spielberg se convirtiera en 'Lorenzo’s Land'.
En los primeros giros, la carrera estuvo muy agrupada, lo que permitió ver a pilotos como Álex Rins en posición de podio, o incluso a Cal Crutchlow o Danilo Petrucci, que tienen en común la pelea por el mejor piloto y equipo privado como los más fuertes de los conjuntos satélite. Finalmente, Cal ganó la guerra, colocándose como cuarto clasificado, rozando el podio.
Tan sólo en las primeras vueltas, Márquez amenazó con batir el récord de la pista, rodando en cada giro más rápido. Mientras, el dueto de Ducati no se lo puso tan fácil. Tanto, que finalmente lo acabó haciendo Dovizioso con un 1:24.277 que hizo especial al circuito austríaco al ser el único en el que se bate el récord en esta temporada actual.
Un grave error de Dovi hizo que se quedara sin opciones de estar en la pelea por ganar, lo que le sirvió a Lorenzo para salir a la caza de Marc, hasta que el balear cazó al de Cervera abriendo oficialmente la pelea por el primer cajón del podio, a solamente 4 vueltas para que acabara la prueba. Jorge Lorenzo demostró un nivel superior a Marc, vigente campeón de MotoGP y líder del campeonato. Lorenzo es, normalmente, de los pocos pilotos capaces de hacerle frente al del Repsol Honda.
Gravedad en Yamaha
Desde que en la jornada del sábado se convocara una rueda de prensa, en el hospitality del Movistar Yamaha, para que los superiores se disculparan a Valentino Rossi y Maverick Viñales por la crítica situación que están viviendo en la fábrica japonesa, la carrera fue toda una odisea, sobre todo para el piloto español.
Como de costumbre, Rossi fue "un piloto de domingos" más que de entrenamientos, y eso hizo de nuevo en la carrera de hoy. Partía decimocuarto después de pasar y quedarse por primera vez en este año en la Q1, cosa que dejaba ver aun más los problemas que tienen en la marca diapasone. Aun así, el italiano ha sabido salvar los muebles remontando posiciones y ha acabado heroicamente en la sexta posición y como primera Yamaha en la clasificación.
Una historia diferente la de Viñales, que partió undécimo como segunda Yamaha –ya que Zarco salió sexto-, pero el español sufrió muchísimo más con su moto que el de Tavullia. Comenzó bien, pero a medida que bajaba el contador de vueltas fue a peor, hasta llegar al límite de los puntos. Sin embargo, pudo cruzar línea de meta duodécimo, mejorando en el transcurso de la carrera. Esto confirma realmente los graves problemas por los que están pasando en el garaje de Lin Jarvis.
La carrera de la categoría reina fue poco accidentada y contó sólo con la caída de Xavier Simeon sin ninguna consecuencia, aunque ha habido coladas como las de Iannone o Dovi. Además, la pista alcanzó una temperatura de 45 grados que dificultó la gestión de los neumáticos.