El piloto italiano queda temporalmente fuera del mundial de motociclismo, en su caso, fuera de la categoría reina (MotoGP), hasta que se pronuncie el Tribunal de Arbitraje Deportivo en Lausanne. Su supuesto caso de dopaje corre el riesgo de romper su carrera profesional si no se deshabilita la acusación.

En una entrevista para corsedimoto.com, Iannone reflexiona y expresa su deseo de poder cambiar: “Entiendo que tener que cambiar es el primer paso para mejorarte a ti mismo. El cambio siempre da miedo y debo confesar que rara vez es fácil tener que aceptar o admitir que el camino que seguimos ya no es el correcto. Pero es precisamente, en ese momento, que tenemos que dirigirnos al cambio".

Para Andrea el motociclismo es su filosofía de vida: “¡Vivo para el entretenimiento y la adrenalina! El trabajo que hago es divertido, para mí y para quienes me miran. Cuando deje de buscar el movimiento que me divierte, será la hora de irme. Hasta entonces... debo mostrar ambos”.

El piloto de MotoGP también ha recordado en esta entrevista los momentos más destacados de su carrera. Como la temporada de 2011 en Moto2 o la victoria en Austria en 2016 con Ducati. Y recordando el pasado finalizó con esta conclusión: "Todo lo que he vivido me ha ayudado a llegar hasta aquí, hasta hoy, con mi madurez. Pero se fue. Hubo cosas que generaron amargura, pero me hicieron crecer. Hubo momentos que me hicieron feliz y que recuerdo con inmenso placer... pero han pasado. Mi único defecto real es que no pude frenar. El pasado a menudo deja cicatrices imborrables, a veces vuelve, pero todo siempre es nuevo. Porque fuimos nosotros quienes cambiamos. Por eso está prohibido frenar. Desde el pasado no tengo pretensiones, pero para el futuro estoy lleno de expectativas. Si quieres una vida a 300 km por hora, suelta los frenos. El único límite para ti mismo eres tú".